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Revista
Latina de Comunicaci�n Social 63 - 2008
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Edita: LAboratorio de Tecnolog�as de la Informaci�n
y Nuevos An�lisis de Comunicaci�n Social |
Las asociaciones de la prensa espa�olas, un modelo de organizaci�n profesional consolidado The Spanish press associations, a consolidated model of professional organization Dra. Mar�a Eugenia Gonz�lez Cort�s [C.V.]
Profesora de Periodismo -
Universidad de M�laga (UMA), Espa�a Dr. Francisco Javier Paniagua Rojano [C.V.]
Profesor de Periodismo -
Universidad de M�laga (UMA), Espa�a Resumen: Las asociaciones de la prensa representan la opci�n organizativa predominante entre los periodistas espa�oles. Suman, en la actualidad, un total de 50, la mayor�a de �mbito provincial, aunque tambi�n las hay circunscritas a municipios (Jerez de la Frontera, Talavera de la Reina, Santiago de Compostela), a regiones (Campo de Gibraltar) e incluso a comunidades aut�nomas, como la Uni�n de Periodistas Valencianos. De igual manera, existen cinco asociaciones de car�cter especializado, como la Asociaci�n de Periodistas de Informaci�n Econ�mica o la Asociaci�n Espa�ola de la Prensa Deportiva. Todas ellas se agrupan en la Federaci�n de Asociaciones de la Prensa de Espa�a (FAPE). Palabras clave: Profesi�n period�stica. Asociaciones de la Prensa. Sindicaci�n. Periodistas espa�oles. Abstract: The Press Associations represent the prevailing organizational option among the Spanish journalists. At present, 50 Associations exist in Spain, specially limited to the provincial areas, but also to villages (Jerez de la Frontera, Talavera de la Reina, Santiago de Compostela), to shires (Campo de Gibraltar) and even to regions, v. gr., the Uni�n de Periodistas Valencianos (Valencian Journalists Union). Likewise, there exist five specialized Associations; the most outstanding are the Asociaci�n de Periodistas de Informaci�n Econ�mica (Economic Information Association) and the Asociaci�n Espa�ola de la Prensa Deportiva (Sport Press Spanish Association). All the Associations are gathered into the Federaci�n de Asociaciones de la Prensa de Espa�a (Federation of Spanish Press Associations). Key Words: Journalist profession. Press Associations. Syndication. Spanish Journalists. Sumario: 1. Introducci�n. 1.1 Objetivos de la investigaci�n. 2. M�todo. 3. Resultados de la investigaci�n. 4. Conclusiones. 5. Bibliograf�a. 6. Notas. Summary: 1. Introduction. Objetives of the research. 2. Methodology. 3. Results. 4. Conclusions. 5. References. 1. Introducci�n Aumento de la representaci�n femenina, incremento de los servicios ofrecidos, mayor visibilidad en la Red y puesta en marcha de nuevos proyectos son algunas de las principales tendencias advertidas en un estudio realizado para analizar la situaci�n actual de las asociaciones de periodistas en Espa�a. El an�lisis incluye a las organizaciones que forman parte de la FAPE �Federaci�n de Asociaciones de la Prensa de Espa�a� e incorpora otras que, sin estar federadas, alcanzan gran representatividad, como es el caso del Colegio de Periodistas de Catalu�a. Se trata de la tercera encuesta que hace una radiograf�a del sector y cuenta con la novedad de incorporar a otras agrupaciones especializadas y de cobertura nacional, como la Asociaci�n de Periodistas de Informaci�n Econ�mica (APIE), la Asociaci�n Nacional de Informadores de la Salud (ANIS), la Asociaci�n Espa�ola de la Prensa Deportiva (AEPD), la Asociaci�n Nacional de Periodistas de las Administraciones P�blicas (ANPAP) y la Asociaci�n Nacional de Informadores Gr�ficos de Prensa y Televisi�n (ANIGP-TV). Todas ellas cooperan en una investigaci�n que recoge en 2007 un claro aumento de las prestaciones ofrecidas por las asociaciones para satisfacer las nuevas demandas de sus profesionales. 1.1. Objetivos de la investigaci�n Los principales objetivos del estudio radican en: 1) conocer el n�mero de asociados de las agrupaciones de periodistas, as� como la distribuci�n por edades y g�nero, haciendo un balance de la evoluci�n registrada en cifras en el �ltimo ejercicio; 2) analizar los principales dificultades que aquejan a los periodistas espa�oles, entre las que figuran, principalmente, la precariedad laboral y la dificultad de compatibilizar la vida familiar con la profesional; 3) profundizar en el papel que cumplen las asociaciones como un canal de satisfacci�n de las demandas de quienes quieren ejercer el periodismo. Entre �stas se consideran prioritarias: la lucha por la regulaci�n de las condiciones econ�micas y laborales, la lucha contra el intrusismo y la defensa de la imagen de la profesi�n y de sus valores m�s prominentes, como la libertad de expresi�n; 4) observar cu�les son las fuentes de ingresos de las que se nutren las agrupaciones: cuotas de asociados, convenios con entidades p�blicas y privadas, venta de publicaciones y organizaci�n de cursos formativos, entre otras, as� como 5) examinar la amplia gama de servicios financiados por dichos ingresos, entre los que destacan: bolsas de trabajo, convenios con entidades financieras, convocatorias de premios, publicaciones en papel y digitales, convenios con las administraciones auton�micas o locales y servicios jur�dicos y m�dicos, entre otros.
Fuente: Federaci�n de Asociaciones de Periodistas de Espa�a (FAPE) 2. M�todo 2.1. Estrategia metodol�gica El estudio de la situaci�n actual en que se halla el nivel de organizaci�n de los periodistas espa�oles se emprendi� mediante la realizaci�n de una encuesta a las Asociaciones de la Prensa de Espa�a asociadas a la FAPE �Federaci�n de Asociaciones de Periodistas de Espa�a�. 2.2. Poblaci�n y muestra Tras el contacto mantenido con la pr�ctica totalidad de las organizaciones federadas, [1] se obtuvo un alto �ndice de respuesta, tanto por parte de las organizaciones de �mbito provincial o auton�mico como de aqu�llas con car�cter sectorial y cobertura nacional, como son los �ya citados� casos de la APIE, la ANIS, la AEPD y la ANPAP. De entre cincuenta asociaciones consultadas, treinta y tres de ellas �el 66 por ciento� colaboraron en el estudio, pudiendo garantizar de este modo una alta representatividad de los resultados arrojados por la encuesta. Con un total de 22 �tems, se trata de un cuestionario estructurado de preguntas cerradas, organizado en cuatro partes diferenciadas: 1. Organizaci�n y funcionamiento de la Asociaci�n 2. An�lisis de los servicios que ofrece la Asociaci�n 3. Relaciones con el entorno 4. An�lisis de la profesi�n 3. Resultados de la investigaci�n En 2007 de nuevo se advierte la tendencia al alza, ya registrada en 2005 y 2006, respecto al n�mero de asociados, con un incremento de 1.150 miembros entre las asociaciones adheridas a la FAPE. En la actualidad, la Federaci�n acoge en su seno a m�s de 13.100 profesionales dados de alta en alguna de sus 45 asociaciones, de car�cter provincial o auton�mico, a los que habr�a que sumar los inscritos en otros organismos, como el Colegio de Periodistas de Catalu�a (3.666), el Colegio de Periodistas de Galicia (1.100), la Federaci�n de Sindicatos de Periodistas (2.000) y las agrupaciones que existen en los sindicatos mayoritarios (UGT y CCOO, aproximadamente 3.400). Por �ltimo, tambi�n han de ser considerados en este balance los profesionales distribuidos entre las cinco asociaciones sectoriales: la AEPD (3.000 asociados), ANIS (548), APIE (238), ANPAP (128) y, por �ltimo, la ANIGP-TV (707).
De acuerdo a estas cifras, la FAPE es la entidad con mayor representatividad del periodismo espa�ol, agrupa a 45 asociaciones de la prensa circunscritas a un �mbito territorial y a cinco especializadas, con un total de 17.758 asociados, duplicando en n�mero al conjunto de los inscritos en los colegios de Catalu�a y Galicia, en la Federaci�n de Sindicatos de Periodistas y en UGT y CCOO. Entre las asociaciones que mayor crecimiento han registrado en valores relativos, se encuentran las de Lanzarote y Badajoz, pero resultan especialmente significativos los casos de Madrid (casi 400 nuevos miembros), Sevilla (285) y Pa�s Vasco (112), por la alta captaci�n efectuada en el �ltimo ejercicio. Si se atiende a la subida por sexos, otra tendencia se corrobora en 2007: el mayor porcentaje de mujeres entre los reci�n incorporados, que significan ya el 45,7 por ciento de los miembros frente al 54,2 por ciento de hombres. Tan s�lo nueve puntos porcentuales de una diferencia que se estrecha de manera paulatina. En los dos �ltimos a�os, aproximadamente un 60 por ciento de los nuevos asociados fueron mujeres, dato que puede ser interpretado como una consecuencia evidente de la mayor tasa de mujeres matriculadas y egresadas de los estudios de Periodismo, donde representan una amplia mayor�a.[2] La distribuci�n por edades indica, por su parte, que nos encontramos, adem�s, ante un censo joven: el 25,4 por ciento de los asociados es menor de 35 a�os y el 30 por ciento se encuentra en el tramo de edad que oscila entre los 36 y los 45. Ahora bien, si se establece un an�lisis comparativo, se observa que esta tendencia de rejuvenecimiento no es constante, ya que el n�mero de asociados j�venes se ha visto mermado, experimentando una ca�da del 11 por ciento con respecto a la cifra correspondiente a 2006.[3]
Tal vez la soluci�n resida en una atenci�n m�s pormenorizada a los j�venes en las campa�as promovidas para la captaci�n de socios. Seg�n los datos arrojados por la encuesta, s�lo el 50 por ciento de las organizaciones dirigen campa�as espec�ficas a los reci�n egresados de las facultades de Comunicaci�n. Es un porcentaje significativo, no obstante, el mayor p�blico objetivo es el conformado por los trabajadores de los medios, entre los que se promocionan el 83 por ciento de los colectivos profesionales. El 45 por ciento de las asociaciones aprovechan a sus propios asociados a la hora de atraer a nuevos periodistas (campa�as tipo �trae un compa�ero/a�).
Cuando se les pregunta a las entidades profesionales por los motivos de que se asocien pocos j�venes reci�n licenciados, son dos las razones m�s sugeridas: la situaci�n laboral de los nuevos periodistas y la escasez de informaci�n sobre la asociaci�n. La incorporaci�n al mercado laboral en el periodismo est� marcada por largas jornadas y una escasa remuneraci�n econ�mica, situaci�n calificada constantemente de �precaria�, tal como se vislumbra al tratar los principales problemas de la profesi�n. Otras razones esgrimidas en este sentido son la falta de relaci�n entre las organizaciones profesionales y la Universidad, las altas cuotas o los servicios, que no se ajustan a la demanda de los profesionales noveles.
Ante las dificultades que m�s aquejan a los profesionales, las asociaciones se presentan como un canal de satisfacci�n de sus demandas, entre las que consideran prioritarias: la lucha por la regulaci�n de las condiciones econ�micas y laborales (raz�n apuntada por el 76,6 por ciento de las agrupaciones) y la defensa de la profesi�n y de los que a ella se dedican (53,3 por ciento). En tercer lugar, entre los intereses que incitan a los profesionales a darse de alta tienen gran peso los servicios que las asociaciones ofrecen de diversa �ndole, ya sean jur�dicos, m�dicos, fiscales, la publicaci�n de boletines internos, el ofrecimiento de cursos, etc�tera. La lucha contra el intrusismo, la defensa de la imagen de la profesi�n y de sus valores, tales como la libertad de expresi�n y la independencia, son tambi�n demandas ampliamente contempladas en sus respuestas.
A la hora de la evaluaci�n, se ejerce la autocr�tica y, en funci�n de la respuesta dada a los requerimientos de los periodistas, las asociaciones califican la labor del conjunto de los colectivos profesionales con un aprobado alto �una nota media de 6 en una escala de 1 a 10�. A pesar de no suspender su gesti�n, una amplia mayor�a (el 87 por ciento) reconoce que el nivel de organizaci�n y sindicaci�n de los periodistas no es el adecuado.
3.1.Servicios y actividades que ofrecen las asociaciones Para satisfacer las demandas de los periodistas, las agrupaciones cuentan, entre otras, con las siguientes fuentes de financiaci�n: las cuotas de los asociados, los convenios con entidades p�blicas y privadas, las ventas de publicaciones y la celebraci�n de cursos formativos.
En 2007 ha sido la cuota de los asociados la principal fuente de ingresos, aunque la horquilla es amplia y puede encontrarse desde agrupaciones que dependen en m�s del 50 por ciento de dicha aportaci�n (es el caso de las asociaciones de Cuenca, M�rida, Talavera de la Reina y de la que engloba a los periodistas de la Administraci�n p�blica), hasta las que optan por recurrir a organismos p�blicos y empresas para mejorar sus servicios, sin que ello suponga un recargo en las mensualidades de sus miembros. As�, la asociaci�n de Segovia y otras sectoriales, conformadas por periodistas de informaci�n econ�mica (APIE), de la salud (ANIS) y de la prensa deportiva (AEPD), obtienen entre el 70 y el 95 por ciento de sus ingresos de convenios externos La cuota media asciende a 97 euros anuales, y de nuevo var�a sustancialmente dependiendo de la asociaci�n de que se trate. En l�neas generales, oscila entre los 25 � 30 euros que ingresan cada a�o los agrupados en los colectivos especializados �ANPAP, APIE y ANPD� y los 240 euros anuales con la que contribuyen los miembros de las asociaciones de Lugo y Madrid. Rondan los 60 euros las cuotas de La Coru�a, Castell�n, Cuenca, Lugo y Talavera de la Reina. Estos tributos no son r�gidos y son varias las agrupaciones que contemplan a los miembros que est�n en situaci�n de desempleo, o bien jubilados, ofreciendo reducciones de entre el 30 y el 50 por ciento. As� lo hacen las de Arag�n, La Rioja, Navarra, Castell�n o el Colegio de Periodistas de Catalu�a. Estos fondos son destinados, en gran medida, a poner a disposici�n de sus asociados distintos servicios de asesoramiento y atenci�n, entre los que destacan:
3.2. Cursos especializados para reciclaje La mayor�a de las entidades ofrecen cursos a sus asociados, bien impartidos en sus propias sedes, bien en centros de formaci�n con los que mantienen convenios. En el �ltimo a�o la mayor�a de ellos, aproximadamente el 29 por ciento, han sido de car�cter especializado �derecho, econom�a, urbanismo, pol�tica, etc�tera�. Y destaca el escaso inter�s que parecen despertar otras parcelas de conocimiento tan necesarias para el desarrollo de la profesi�n period�stica, como las referidas al uso de nuevas tecnolog�as, abordadas apenas por el 11,5 por ciento de los cursos, y a cuestiones de redacci�n, gram�tica y fon�tica, a las que se han dedicado un �nfimo 1 por ciento. En total, la cifra asciende a 2.372 asistentes en el �ltimo a�o, distribuidos en un centenar de seminarios y talleres.
La baja nota asignada a la formaci�n actual de los periodistas puede resultar indicativa de la necesidad de incidir en cursos de formaci�n continua para los socios. Seg�n se desprende de la encuesta, y en una escala de valoraci�n del 1 al 5, tan s�lo obtienen el aprobado el manejo de las nuevas tecnolog�as, que alcanza una puntuaci�n media de 3,3 puntos, y el ejercicio pr�ctico de la profesi�n (2,5). Los conocimientos del profesional son juzgados de insuficientes en el resto de las materias o cualidades: idiomas, redacci�n y ortograf�a, capacidad de liderazgo, especializaci�n, habilidades comunicativas y aptitud investigadora.
La extensa jornada laboral de los periodistas, sometidos a unos horarios poco flexibles que con frecuencia impiden la asistencia a cursos de reciclaje, muestra la necesidad de la puesta en marcha de una plataforma virtual que ofrecer�a, sin duda, ventajas en todos los campos. En el terreno de la formaci�n, desde el desarrollo de talleres, seminarios, foros y chats, hasta la realizaci�n de encuestas entre los profesionales asociados, videoconferencias, etc�tera. Comienzan a ser muchos los organismos �universidades, ayuntamientos o empresas privadas� que han optado por incluir este servicio del que se derivan beneficios indudables, desde la propia comodidad que supone cualquier actividad no presencial, hasta el ahorro de tiempo y de coste en desplazamientos y dietas. 3.3. Relaciones con el entorno El 82,7 por ciento de las asociaciones consultadas mantiene relaci�n con otras organizaciones profesionales, y el 72,4 por ciento tiene un v�nculo con la Universidad, orientado a la investigaci�n en el 34,4 por ciento de los casos, para el desarrollo de estudios y de publicaciones sobre la profesi�n period�stica �anuarios, informes, etc�tera� en el 24 por ciento de las ocasiones est� destinado a la formaci�n continua de sus socios, por ejemplo, a trav�s de la organizaci�n conjunta de cursos; y en el 13,7 por ciento, a la puesta en marcha de observatorios que tratan de velar por causas como la libertad de prensa o el tratamiento que recibe la mujer en los medios de comunicaci�n. Tan s�lo el 38,7 por ciento de las agrupaciones de periodistas es consultada por las administraciones m�s cercanas sobre aspectos normativos que afectan a la comunicaci�n, como ordenanzas y estatutos de medios p�blicos locales o la creaci�n y la concesi�n de licencias de nuevos medios municipales. Este nivel de consulta, adem�s de ser escaso, tampoco desemboca en una participaci�n de hecho en los consejos o las comisiones de seguimiento de dichos medios �a trav�s de uno o varios representantes� y un elevado porcentaje (83,8) se mantiene ajeno a las esferas de decisi�n o control. En este sentido, una intervenci�n mayor se hace imprescindible, por cuanto podr�a repercutir positivamente en el funcionamiento de los canales de televisi�n, las radios o los diarios locales o auton�micos como verdaderos servicios p�blicos. Sin duda, un nuevo papel que deben asumir los colectivos profesionales en la mejora de su interacci�n con la sociedad.
Mayor trascendencia alcanza la relaci�n establecida con las administraciones p�blicas, con las que el 58 por ciento de las asociaciones ha puesto en marcha proyectos en com�n, como observatorios de medios o publicaciones sobre la profesi�n. As�, por ejemplo, la asociaci�n de C�ceres publica, en colaboraci�n con la Diputaci�n, un anuario de la provincia; y otras asociaciones elaboran estudios puntuales sobre la profesi�n, como el Informe de la Situaci�n Laboral y Profesional de los Periodistas Vascos, posible gracias al convenio de colaboraci�n con la Consejer�a de Justicia, Trabajo y Seguridad Social del Gobierno Vasco, entre otros. 3.4. La profesi�n a examen Existe unanimidad al abordar los principales problemas que afectan al ejercicio del periodismo en Espa�a. M�s del 90 por ciento de las organizaciones contempla la precariedad laboral como el peor de sus males. Otros problemas que reciben una amplia menci�n son la falta de independencia profesional (41,9 por ciento), la escasez de credibilidad (41,9 por ciento), la mala imagen de la profesi�n (41,9 por ciento) �con frecuencia ligada a la telebasura � y el intrusismo (38,7 por ciento), sin olvidar la falta de c�digos �ticos (16,1 por ciento) o la deficiente formaci�n de los periodistas (12,9 por ciento).
En t�rminos generales, la evoluci�n que ha experimentado la profesi�n period�stica en los �ltimos cinco a�os es calificada de negativa. En el aspecto laboral, el 63,3 por ciento de las agrupaciones contempla que las condiciones del periodista en el desarrollo de su trabajo son ahora �peores� o �mucho peores� que antes; para el 26,6 por ciento, se han mantenido invariables y tan s�lo el 10 por ciento restante reconoce alguna mejor�a. Tambi�n el prestigio y la credibilidad del profesional de la comunicaci�n han sufrido un deterioro palpable, como manifiestan el 83,3 por ciento y el 80 por ciento de las agrupaciones, respectivamente. Tan s�lo la libertad de expresi�n se ha mantenido como un valor inalterable, seg�n el 46,6 por ciento o, incluso, ha prosperado y los periodistas disfrutan hoy de una mayor independencia en su trabajo.
Fuente: Encuesta a las organizaciones profesionales. Elaboraci�n propia. La prensa diaria y otras publicaciones, como revistas y suplementos, se perfilan como los medios que muestran una mayor orientaci�n hacia el periodismo y la informaci�n, mientras que la radio y la televisi�n est�n claramente encauzadas hacia el espect�culo y el entretenimiento. A medio camino, y hallando un equilibrio entre el fin informativo y el esparcimiento, se posiciona Internet.
3.5. Mayor presencia en Internet En los informes correspondientes a 2005 y 2006, el uso que hac�an las asociaciones de las nuevas tecnolog�as para aumentar su visibilidad social aparec�a como una de las asignaturas pendientes. En esta ocasi�n, sin embargo, se aprecian progresos que se traducen en una mayor presencia en la Red: 30 de las asociaciones adheridas a la FAPE tienen sitio en Internet, la mayor�a con un dominio propio. Tan s�lo cuatro de ellas �las de Ciudad Real, Huelva, La Coru�a y Santa Cruz de Tenerife� aprovechan la posibilidad brindada por la Federaci�n de crear un espacio con los datos principales de la organizaci�n a trav�s de su portal. En esos casos, la informaci�n disponible se reduce a la localizaci�n geogr�fica de la sede, un directorio telef�nico y la composici�n de la junta directiva. Del recorrido por los sitios web de estas asociaciones se extrae que la mayor�a de ellas contienen abundante informaci�n sobre: 1) la asociaci�n, desde la junta directiva hasta un censo de sus miembros �cuyo listado es ofrecido en la web de ocho asociaciones�, pasando por sus estatutos y c�digos �ticos; 2) noticias de la actualidad informativa en general y sobre la profesi�n en particular; 3) los servicios prestados, como el cuadro m�dico, el gabinete jur�dico, convenios con entidades p�blicas y privadas, cursos de formaci�n o bolsa de trabajo; 4) instalaciones de la asociaci�n, como es el caso de los centros de prensa, con los que cuentan, hasta el momento, las asociaciones de Arag�n, Guadalajara, Ja�n y La Rioja; [4] 5) actividades programadas por la asociaci�n, convocatorias de premios, boletines y estudios editados, etc�tera. Ha de incluirse una breve menci�n a la escasez de observatorios que est�n funcionando a d�a de hoy, y entre los que se cuentan los dos de la Asociaci�n de la Prensa de C�diz �de la mujeres y de Iberoam�rica� y el de la agrupaci�n malague�a �sobre violencia de g�nero. Toda esta informaci�n a la que se ha hecho referencia est� disponible para cualquier internauta; no obstante, algunas asociaciones �el 37 por ciento de las que cuentan con un dominio propio� exige la introducci�n de la clave de usuario para el acceso a informaci�n restringida �formaci�n, [5] datos sobre asociados, jurisprudencia, etc�tera. Al tiempo que se redactan estas l�neas, los �rganos de representaci�n de los profesionales del periodismo avanzan en la consecuci�n de m�s y mejores prestaciones para sus miembros. La m�s reciente propuesta, la de la FAPE, apoyada por el Ministerio de Industria y las asociaciones de periodistas federadas a la misma, representa un aut�ntico impulso a la incorporaci�n de las nuevas tecnolog�as. Se basa en el desarrollo de una plataforma de servicios para los asociados que, partiendo del portal corporativo de la FAPE, permitir� a cada asociaci�n tener su propio portal y a cada asociado su propio blog, videoblog y fotoblog, todo ello de modo gratuito. Un servicio m�s que va acompa�ado de herramientas on line de formaci�n para los asociados, as� como de sesiones formativas presenciales, induciendo as� a una utilizaci�n provechosa para el desempe�o de su trabajo. 4. Conclusiones El nivel de organizaci�n y sindicaci�n de los profesionales del periodismo espa�ol se encuentra, en la actualidad, en una fase de expansi�n como consecuencia de las ventajas �cada vez mayores� de las que gozan sus asociados. Acorde con los nuevos tiempos, �stas incrementan su presencia en la Red y se adentran en la adaptaci�n de sus recursos a las nuevas plataformas tecnol�gicas. Enumeramos, de forma breve, las conclusiones m�s significativas del an�lisis efectuado sobre la estructura y el funcionamiento de las mismas: 1. El perfil del asociado sigue siendo predominantemente masculino, aunque los porcentajes tienden a aproximarse, de acuerdo con los datos recabados por el Informe anual de la profesi�n period�stica, editado por la Asociaci�n de la Prensa de Madrid. No en vano, el 60 por ciento de las altas registradas por las asociaciones espa�olas durante los �ltimos dos a�os han correspondido a mujeres, de modo que, a d�a de hoy, los hombres representan el 54,2 por ciento del censo de la FAPE, frente al 45,8 por ciento de mujeres. 2. La distribuci�n por edades indica que nos encontramos ante un colectivo eminentemente joven: el 25,4 por ciento de los asociados es menor de 35 a�os, y el 30 por ciento se encuentra en el tramo de edad comprendido entre los 36 y los 45. No obstante, el n�mero de asociados j�venes se ha visto mermado desde 2006, cayendo 11 puntos porcentuales. 3. Este inter�s decreciente puede responder a la precaria situaci�n laboral de muchos de los nuevos periodistas, as� como a la escasez de informaci�n de que disponen sobre las asociaciones de la prensa. 4. Pero lo cierto es que, ante las dificultades que aquejan a los profesionales, [6] las asociaciones funcionan como un canal de satisfacci�n de las demandas de quienes ejercen el periodismo. Entre �stas, se consideran prioritarias: la lucha por la regulaci�n de las condiciones econ�micas y laborales, la lucha contra el intrusismo, y la defensa de la imagen de la profesi�n y de sus valores m�s prominentes, como la libertad de expresi�n. 5. Las agrupaciones cuentan con las siguientes fuentes de financiaci�n: cuotas de asociados �principal fuente de ingresos�, convenios con entidades p�blicas y privadas, venta de publicaciones y organizaci�n de cursos formativos. 6. Todo ello les permite ofrecer una variada gama de servicios a los profesionales, entre los que destacan: bolsas de trabajo (disponible en el 75 por ciento de las asociaciones), convenios con entidades financieras (71,4 por ciento), convocatorias de premios (67,9 por ciento), publicaciones en papel y digitales (53,6 por ciento), convenios con las administraciones auton�micas o locales y servicios jur�dicos (50 por ciento), entre otros. 7. Asimismo, la mayor�a de las entidades ofrece cursos a sus asociados, sobre derecho, econom�a, urbanismo, pol�tica, etc�tera. 5. Bibliograf�a Almiron Roig, N�ria, 2006: �Los valores del periodismo en la convergencia digital: civic journalism y quinto poder�, en Revista Latina de Comunicaci�n Social 61: http://www.ull.es/publicaciones/latina/200609Almiron.htm 6. Notas [1] La Federaci�n de Asociaciones de Periodistas de Espa�a es, actualmente, la entidad m�s representativa del periodismo espa�ol. Agrupa a medio centenar de Asociaciones de la Prensa con m�s de 13.000 miembros y cinco asociaciones sectoriales de periodistas, que suman otros 3.000 asociados. Las Asociaciones federadas en la actualidad son: Albacete, Alicante, Almer�a, Arag�n, �vila, Badajoz, Burgos, C�ceres, C�diz, Campo de Gibraltar, Cantabria, Castell�n, Ceuta, Ciudad Real, C�rdoba, Cuenca, Granada, Guadalajara, Huelva, Ja�n, Jerez de la Frontera, La Coru�a, La Rioja, Lanzarote-Fuerteventura, Las Palmas, Le�n, Lugo, Madrid, M�laga, Melilla, M�rida, Murcia, Oviedo, Pa�s Vasco, Pamplona, Santa Cruz de Tenerife, Santiago de Compostela, Segovia, Sevilla, Soria, Talavera de la Reina, Toledo, Valladolid, Zamora y Uni� de Periodistes Valencians. [2] Entre 2006 y 2007, las asociadas han representado casi el 60 por ciento de las nuevas incorporaciones, un porcentaje semejante a la tasa de matriculaciones de mujeres en Periodismo en las facultades de Ciencias de la Comunicaci�n, que se eleva ligeramente hasta el 65 por ciento. [3] El dato recogido en el Informe Anual de la Profesi�n Period�stica de 2006 apuntaba que los miembros con edades comprendidas entre los 25 y los 45 a�os representaban el 66,8 por ciento, frente al 55,4 por ciento actual. [4] Se incluyen los datos de las asociaciones sectoriales adheridas a la FAPE y el Colegio de Periodistas de Catalu�a. [5] Seg�n Nuria Almiron Roig (2006), este tipo de ense�anza a trav�s de las redes telem�ticas y aprovechando las tecnolog�as interactivas es la respuesta m�s eficaz para que se puedan reciclar aquellos periodistas que, vi�ndose envueltos en el ejercicio diario de su profesi�n, no disponen de tiempo para asistir a cursos presenciales. [6] Mar�a Teresa Sandoval (2001) considera que el problema del periodismo actual no son las nuevas tecnolog�as ni es Internet, sino la corporativizaci�n de la empresa period�stica, su sumisi�n a criterios antit�ticos a una responsabilidad social que, incluso en pa�ses profundamente liberalizados, como Estados Unidos, se asume de forma consensuada como exigencia subyacente a la profesi�n. |