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Revista Latina de Comunicaci�n Social 63 � 2008 |
Edita: LAboratorio de Tecnolog�as de la Informaci�n y Nuevos An�lisis de Comunicaci�n Social |
Investigaci�n - metadatos FORMA DE CITAR ESTE TRABAJO EN BIBLIOGRAF�AS:
[Revisor I: El art�culo hace un retrato exhaustivo de la informaci�n cinematogr�fica en el diario El Liberal y permite conocer un tema que resultar� interesante para los investigadores de este campo. El autor emplea una metodolog�a adecuada y destaca el rigor y la claridad en el desarrollo del trabajo. Adem�s, aporta datos interesantes que adquieren un valor especial por las caracter�sticas de las fuentes consultadas, un contenido que se enriquece con las conclusiones que aporta.� Xos� Soengas, Catedr�tico de Comunicaci�n AudiovisualUniversidad de Santiago de Compostela, USC. Revisor II: El art�culo analiza el tratamiento que el diario sevillano El Liberal dio a la informaci�n cinematogr�fica en 1929, a�o destacado en la historia de la capital andaluza, por la celebraci�n de la Exposici�n Iberoamericana. Mediante un exhaustivo estudio hemerogr�fico, el autor o autora no solamente abunda en el objeto de la investigaci�n, sino que realiza un retrato de la sociedad sevillana del momento. En cuanto al objeto de an�lisis, pone de manifiesto el car�cter eminentemente comercial de las informaciones en ese momento, tanto en lo que respecta a los filmes proyectados como a las salas en que eran exhibidos, que se plasma de forma expl�cita en la publicidad y veladamente en las cr�ticas cinematogr�ficas.� Dr. Jos� Mar�a Legorburu, profesor de Comunicaci�n Audiovisual de la Universidad CEU San Pablo de Madrid, USP CEU.] La informaci�n cinematogr�fica en el diario sevillano El Liberal, en 1929
Dr. Jos� Patricio P�rez Ruf� � [C.V.] Resumen: El siguiente art�culo analiza la relaci�n de la prensa local sevillana en el a�o 1929 con la exhibici�n cinematogr�fica. La celebraci�n de la Exposici�n Iberoamericana sevillana, como evento masivo con una intenci�n divulgativa y propagand�stica que se servir� por vez primera del cinemat�grafo, y el tr�nsito al sonoro determinan una presencia notable del medio audiovisual en la sociedad y la cultura sevillana del momento. La prensa es utilizada como medio de transmisi�n de informaci�n y de creaci�n de demanda de consumo por los empresarios de una industria cultural, el cine, plenamente consolidada a pesar de su juventud. Atenderemos a los datos ofrecidos a trav�s del diario El Liberal de Sevilla durante el a�o de la celebraci�n de la Exposici�n Iberoamericana a fin de determinar la relevancia de la exhibici�n cinematogr�fica en el desarrollo cultural de la ciudad. Palabras clave: Historia del cine � exhibici�n cinematogr�fica � historia del periodismo � Sevilla � Exposici�n Iberoamericana de 1929 cine mudo � cine sonoro � cine en Andaluc�a � Jos� Laguillo � El Liberal � prensa local � publicidad cinematogr�fica � Star-system. Abstract: This article analyzes the relation of the local Sevillian press in the year 1929 with the cinematographic exhibition. The celebration of the Latin-American Sevillian Exhibition, as a massive event with a divulgative and propagandistic intention where the cinematograph will be used for the first time, and the transit to the talking movies will determine a notable presence of the cinema in the society and the Sevillian culture of this moment. The press is used as a way to transmit information and to create a demand of consumption by the businessmen of a cultural industry, the cinema, fullly consolidated in spite of its youth. We will attend to the information offered in the journal El Liberal of Seville during the year of the celebration of the Latin-American Exhibition in order to determine the relevancy of the cinematographic exhibition in the cultural development of the city.Key Words: Cinema History � Cinema featuring � Journalism History � Seville � Latin-American Exhibition 1929 � silent films � talking films � cinema in Andalusia � Jos� Laguillo � El Liberal � local press � Cinema advertising � Star-system. Sumario: 1. Introducci�n. 2. M�todo. 3. El Liberal en la Sevilla universal del 29. 4. An�lisis de contenido: informaci�n cinematogr�fica en El Liberal. 4.1. Informaci�n sobre salas de exhibici�n y su programaci�n. 4.2 Publicidad cinematogr�fica en El liberal. 4.3 Art�culos e informaciones period�sticas sobre cine. 5. El cine en la exposici�n iberoamericana de 1929. 6. Conclusiones. 7. Bibliograf�a. 8. Notas.
1. Introducci�n El principal objetivo de este estudio es investigar la relaci�n del medio cinematogr�fico a trav�s de su presencia en una publicaci�n de edici�n diaria, en este caso El Liberal, con la ciudad de Sevilla en un a�o determinante en su historia, 1929. Tomando origen en un trabajo de campo hemerogr�fico, los fines que pretendemos alcanzar son relativos a un �mbito de producci�n period�stica muy concreta pero significativos en cuanto a representatividad de las relaciones entre dos medios de comunicaci�n de masas en el primer tercio del siglo XX. El resultado es pues significativo en cuanto a conclusiones acerca de la intrahistoria de un municipio en su relaci�n con un fen�meno universal y masivo como es el cinemat�grafo. Durante el a�o 1929 se celebra en Sevilla la Exposici�n Iberoamericana y la ciudad, o al menos as� parecer reflejarlo la prensa, vive una celebraci�n que altera la rutina municipal e incrementa el n�mero de eventos y espect�culos y, en definitiva, el acceso p�blico a la cultura. La exaltaci�n de los valores aut�ctonos y la proyecci�n de Sevilla hacia Am�rica como metr�poli de la modernidad, lleva a la poblaci�n sevillana a reivindicar con orgullo su posici�n como espacio hist�rico de encuentro de culturas. A pesar de los problemas pol�ticos y sociales del momento, la capital andaluza ve aumentar su actividad cultural y, consecuentemente, las p�ginas de los diarios recogen sus diferentes convocatorias y las evaluaciones de aquellas. La exhibici�n cinematogr�fica, consolidada desde principios de siglo con salas estables y empresarios pioneros y arriesgados en sus propuestas como don Vicente Llor�ns, mantiene una continuidad en su ejercicio, si bien ve sumar a ella las proyecciones vinculadas a la Exposici�n. Las dificultades que encontramos en nuestra investigaci�n parten fundamentalmente de las condiciones en que se encuentran las fuentes primarias consultadas. El material dispuesto por la Hemeroteca Municipal de Sevilla en formato de microfichas se halla en un estado apto para su consulta, si bien no es posible acceder a ninguna copia de El Liberal perteneciente al d�a de la inauguraci�n de la Exposici�n, el 9 de mayo, as� como a varios d�as posteriores. A pesar de ello, el obst�culo no es insalvable y permite llevar a cabo una investigaci�n de documentos hist�ricos reveladora en cuanto a conclusiones acerca de la relaci�n entre industria cultural y ciudadanos. La prensa local, y ese ser� nuestro primer punto de partida, deviene un testigo de un momento hist�rico preciso y determinante en cuanto a las relaciones culturales de la ciudad de Sevilla con el resto de Europa e Ibero Am�rica y que recoge el nivel de asentamiento de otro medio de comunicaci�n masivo, el cinemat�grafo, en la vida cultural de la metr�poli. Esta investigaci�n se estima necesaria habida cuenta del car�cter extraordinario de su objeto de estudio ante la confluencia de acontecimientos relevantes para la historia local en su relaci�n con el medio cinematogr�fico. El populismo del cine como medio articulado de un lenguaje accesible a todos los niveles sociales y la preocupaci�n por la divulgaci�n y la educaci�n social encuentran en las muestras que nos ata�en un punto de confluencia de donde surgen relaciones que se mantendr�n en eventos similares posteriores de un modo eficaz. El audiovisual se integra pues como herramienta de divulgaci�n cultural a partir de este momento. Otro hecho, y as� lo recoger� la prensa de la �poca, har� de 1929 un a�o particular dentro de la historia de la cinematograf�a local: la llegada del sonoro, aunque producida como espect�culo p�blico durante el primer mes de 1930, ser� anunciado en 1929. Los estudios acerca de la prensa sevillana de comienzos del siglo XX proceden del �mbito investigador de la Facultad de Ciencias de la Comunicaci�n de la Universidad de Sevilla, destacando las aportaciones de Alfonso Braojos, Mar�a Jos� Ruiz Acosta o Ram�n Reig. Los or�genes de la exhibici�n y la producci�n cinematogr�fica en la capital andaluza son abordados principalmente por Rafael Utrera, Juan Fabi�n Delgado, Carlos Col�n y M�nica Barrientos. 2. M�todo En esta investigaci�n contextualizaremos en primer lugar brevemente la situaci�n sociopol�tica que vive la ciudad en el a�o 29 y las condiciones y objetivos de los que part�a la celebraci�n del encuentro internacional. A continuaci�n llevaremos a cabo un an�lisis de la informaci�n publicada en El Liberal relacionada con la cinematograf�a, para posteriormente atender a la presencia del cine en la Exposici�n Iberoamericana, como aspecto espec�fico del contexto estudiado. Nuestra principal fuente ser� el propio diario sevillano editado durante 1929, documento que nos permite acceder no s�lo al contexto hist�rico y cultural de recepci�n de los films, sino tambi�n, en palabras de M�nica Barrientos (2006b), a la valoraci�n de la importancia concedida al cinemat�grafo �desde un marco ajeno a �l, midiendo su calado e influencia en el cambiante panorama del divertimento social�. Aunque lo hace referido a los inicios del medio en Sevilla, entre 1896 y 1906, la afirmaci�n es plenamente aplicable a la misma situaci�n casi treinta a�os despu�s. As� pues, las publicaciones diarias suponen un instrumento de indudable valor testimonial como reflejo de la actividad cinematogr�fica llevada a cabo en la ciudad o relacionada con los intereses de los lectores locales. Es asimismo un term�metro de las actitudes que suscita el medio cinematogr�fico en la urbe (Cfr. S�nchez, 2004). Ser� pues a trav�s de su an�lisis que tomaremos contacto con el fen�meno cultural analizado. La prensa de la �poca, apunta Barrientos (2006b), se caracteriza por aportar una informaci�n cinematogr�fica variada y no sistematizada, hecho que se mantiene en el 29. A partir de las diferentes informaciones y art�culos (period�sticos o publicitarios) aparecidos durante este a�o en El Liberal clasificaremos del siguiente modo los contenidos acerca del medio cinematogr�fico: a) Informaci�n acerca de espect�culos (cartelera y programaci�n de eventos en salas de exhibici�n); b) Promoci�n y publicidad de locales y films; c) Noticias referentes a la actualidad cinematogr�fica, opini�n y cr�tica. A estos a�adiremos un apartado posterior donde atenderemos a las informaciones espec�ficas que relacionan cine y Exposici�n Iberoamericana. 3. El Liberal en la Sevilla universal del 29 La Exposici�n Iberoamericana de 1929 en Sevilla supuso un hecho sin precedentes en la historia de la ciudad que, si bien no logr� sus objetivos de desarrollo socioecon�mico, afect� sobremanera al trazado urban�stico de la urbe y leg� edificios que se integran hoy d�a como parte de la Sevilla monumental. Constituye pues un evento de trascendencia notable en el devenir de la metr�poli. A comienzos de siglo la capital andaluza se encontraba en una dif�cil situaci�n industrial, atrasada con respecto a otras ciudades organizadoras de muestras universales y ansiaba a trav�s de �sta su crecimiento cultural y econ�mico. Seg�n Rodr�guez Bernal (1994:49-50), los objetivos del evento, se�alados en la prensa local, fueron
Es necesario a�adir otro objetivo que subyace bajo aquellos, la exaltaci�n de los valores de la dictadura de Primo de Rivera como potencia entre los mercados y los gobiernos internacionales a pesar de su decadencia. Ramos Lizana (2001:146 y ss.) afirma que las exposiciones universales se propusieron mostrar las gran p�blico �el estado del mundo dominado por la burgues�a occidental, de las ciencias, la Historia y las artes�, si bien el entretenimiento del p�blico se manten�a como un objetivo de primero orden. Erigidas como emblema del triunfo de la burgues�a, afirma Ramos, se convierte en una manifestaci�n de la Revoluci�n Industrial. No obstante, la Exposici�n de Sevilla es dif�cilmente comparable con otras, ya que �Espa�a y menos a�n Andaluc�a, no ten�an mucho que aportar desde el punto de vista de la exhibici�n del industrialismo y el capitalismo�. A trav�s de la informaci�n publicada en los diarios locales conocemos el modo de preparaci�n de la muestra en cada una de sus fases, mostr�ndose, en ocasiones - se�ala Ruiz Acosta (1997:222) � �como acicate para la puesta en marcha de los trabajos necesarios; expresando, en otras, los diversos problemas e inconvenientes de todo tipo que se iban planteando�. Merecen ser destacadas las iniciativas de El Correo de Andaluc�a y El Liberal: ambos diarios fueron capaces de generar un estado de opini�n p�blica favorable a la celebraci�n de la Exposici�n (Ruiz Acosta, 1997:225). Esta tendencia se inscribe dentro de la pol�tica del diario y de su director de secundar cuanto supusiera una mejora en la infraestructura y en la fisonom�a de la ciudad. El diario El Liberal, que se defini� en todo momento independiente [1], es coherente a partir de la entrada en su direcci�n de Jos� Laguillo con la postura progresista y a favor de la modernizaci�n de la ciudad adoptadas por Laguillo. 4. An�lisis de contenido: informaci�n cinematogr�fica en El Liberal 4.1. Informaci�n sobre salas de exhibici�n y su programaci�n La programaci�n de las salas de Sevilla se inserta en la secci�n de espect�culos, en realidad dedicada a su promoci�n bajo la forma de anuncios por palabras. Ello significar�a que �nicamente podemos acceder a la cartelera de aquellos locales que deciden anunciarse en prensa. Algunos salones aparecen en El Liberal de forma muy puntual coincidiendo con el inicio de la temporada, o a trav�s de peque�os m�dulos de publicidad. En determinadas ocasiones incluso se invita a la sala desde el propio diario a incluir reclamos publicitarios: la semana del 8 al 15 de junio aparece publicada en la cartelera la siguiente l�nea de texto: �Cine Rosario (Cerro del �guila). Se admiten anuncios�. La estacionalidad que ha definido la exhibici�n en Sevilla desde sus or�genes (con salas de invierno y cines de verano) es recogida en la prensa mediante sus cambios de programaci�n. El caluroso verano de Sevilla empuja a salir a la calle de noche y disfrutar de cualquier tipo de espect�culo al aire libre. A diferencia de la temporada de invierno, la frecuencia con que los locales publicitan sus proyecciones disminuye notablemente, con lo cual llegamos incluso a ignorar la existencia de algunas de las numerosas instalaciones operativas en los distintos barrios de la ciudad durante los meses de est�o. Conocemos la programaci�n de las salas de moda en invierno diariamente. De forma habitual, aparece la cartelera de Teatro Llor�ns, Path� Cinema, Sal�n Imperial, Teatro Roc�o y Cine La Alicantina. De entre estos Llor�ns y Path� son los m�s presentes tanto en la secci�n de anuncios de espect�culos como en otros art�culos, de donde deducimos su mayor disponibilidad de medios y de ingresos, al hacer posible una inversi�n en publicidad mayor a la de otras salas. La competencia entre Llor�ns y Path� les lleva a hacer uso de una publicidad que no ahorra en adjetivos positivos a la hora de comentar las excelencias de sus establecimientos y su programa diario. Comentaremos de forma independiente la informaci�n ofrecida sobre cada una de las salas comenzando por las de invierno: 1) Teatro Llor�ns. Situado en la calle Sierpes, a escasos metros del Path� y no muy lejano al Teatro Cervantes y al Sal�n Imperial, se trata de un local hist�rico regentado por don Vicente Llor�ns, periodista, empresario y apasionado del cine. Cuenta con la exclusividad del noticiario Diario Metro, proyectado en las dos sesiones habituales (18:00 y 20:30). En Navidad celebra una sesi�n especial con regalos para ni�os. El Cuarteto Peralta se ocupa de ambientar musicalmente las cintas mudas. Adem�s de anunciarse a trav�s de los m�dulos de texto con el film que ser� proyectado, incluye espor�dicamente poemas que alaban las actividades de la sala y su gerente firmados por Cecilio de Triana, as� como cr�ticas e informaciones de actualidad que no dejan de ser promociones m�s o menos encubiertas, estrategia llevada a cabo igualmente por el Path�. En el Llor�ns se pronuncian conferencias (8 de mayo, a cargo del Coronel Emilio Herrero) y se representan ocasionalmente otro tipo de espect�culos: la bailarina �Josefina� Baker inaugurar�a la temporada de invierno el mi�rcoles 2 de octubre. Con la llegada del verano es la primera de las salas en cerrar para desplazar sus actividades al Cine Never�a Universidad. El Llor�ns ser� pionero en la exhibici�n de pel�culas sonoras en Sevilla, llev�ndose a cabo la primera de estas sesiones en enero de 1930, hecho anunciado en la prensa al menos con un mes de antelaci�n, de donde cabe suponer la intenci�n por crear un suspense inusual. Carlos Col�n sostiene que la aparici�n del sonoro en Sevilla es un hecho perteneciente al a�o 29: �Aunque el acontecimiento tuviera lugar en los primeros d�as del a�o 30, el sonoro se puede considerar que aparece en Sevilla en el 29, tanto por ser este el a�o de su primera presentaci�n experimental como por gestarse en �l el definitivo acontecimiento de una sala prevista para su explotaci�n habitual� (en Utrera y Delgado, 1980:18). 2) Path� Cinema. Ubicado en la calle Cuna, es el preferido por la burgues�a y la clase media-alta, o al menos eso pretende la promoci�n aparecida en prensa. Dispone de dos salas, una m�s popular y otra denominada la �aristocr�tica secci�n vermut� seg�n recoge la publicidad el 6 de octubre. En dicha sala la Asociaci�n de la Prensa celebra una fiesta el 9 de octubre a fin de obtener fondos con el estreno de El barbero de Sevilla: �La Asociaci�n de la Prensa piensa dar en su fiesta en el Path� Cinema los mayores alicientes, no omitiendo medio alguno para que le p�blico que frecuenta este elegante sal�n conozca otros artistas de merecido renombre y fama�. La sala proyecta hasta ocho t�tulos diarios, entre los que se encuentran con exclusividad los noticiarios de la casa Paramount y Fox (Tintero m�gico Paramount y Noticiario Fox). Programa su primera sesi�n a las 18:30 y la �ltima a las 22:30. Los d�as 1 y 5 de enero incluye sesiones infantiles a las 16:00 en las que se realizan rifas y concursos. Las proyecciones son acompa�adas de la m�sica ejecutada por la Orquesta Garc�a Maroto. Es el �ltimo de los cines en concluir su temporada invernal -el 10 de junio-, inaugurando la siguiente el 23 de septiembre. 3) Cine La Alicantina. Se encuentra situado en la calle J�uregui. Su modo de presentarse en la programaci�n de films es la m�s parecida a la actual, indic�ndose junto al t�tulo la estrella que interviene. Podemos inferir con ello que, si bien no posee la notoriedad de las salas del centro, s� posee una programaci�n atractiva con nombres de relieve en el star-system internacional (Greta Garbo, Lon Chaney, Mary Pickford, Chaplin o Harold Lloyd �Gafitas� son algunos de sus protagonistas habituales). La temporada de invierno concluye el 8 de junio para abrir La Alicantina de Verano a continuaci�n. La siguiente temporada se inaugura el 10 de septiembre. 4) Sal�n Imperial. Se ubica en la calle Lara�a, como local pionero en la exhibici�n cinematogr�fica junto al Llor�ns, el Teatro San Fernando o el Teatro Cervantes, todos ellos propiedad de Vicente Llor�ns a partir de 1924. As�, reestrena t�tulos ya proyectados en el Llor�ns. Clausura la temporada de invierno a principios de junio e inaugura la siguiente el 8 de octubre. 5) Teatro Roc�o. Se trata de un local de menor categor�a que los anteriores dedicado principalmente a reestrenar pel�culas en su mayor�a ya proyectadas en el Llor�ns, as� como el Magazine Metro. Exhibe dos t�tulos diariamente, el primero a las 16:00 y a las 20:30 y el segundo a las 18:00 y a las 22:30. Apenas inserta publicidad en El Liberal. 6) Teatro Cervantes. Emplazado en la calle Amor de Dios, es el �nico de los locales que permanece abierto hasta nuestros d�as. Dedicado en 1929 fundamentalmente al teatro, espect�culos de variedades y zarzuela, se convierte en cine para proyectar Partido de f�tbol Sevilla-Barcelona el 11 de enero. Del 12 al 15 de noviembre exhibi� junto a un espect�culo de variedades musicales el t�tulo Revista fascista italiana. Imperio Argentina incluy� junto a sus actuaciones la proyecci�n de Venganza de amor y La hermana San Sulpicio durante la semana del 6 de diciembre. 7) Cine El Porvenir: Acerca de este cine de barrio, situato en la calle Gaspar Alonso, no disponemos m�s informagi�n que un art�culo publicitario editado el 13 de diciembre, en el que se anuncia su puesta en marcha: �Los cines de los barrios. El del Porvenir. Los vecinos del barrio del Porvenir cuentan desde el domingo con un sal�n espect�culo digno de la importancia de aquella barriada. El amigo Tal�ns ha dirigido la instalaci�n del mismo y cuantos lo han visto dicen que es digno de que estuviera en la calle Sierpes. No ha omitido gasto alguno y se han cuidado todos los detalles. Actualmente se est� montando la calefacci�n, cosa de la que carecen algunos teatros y salones c�ntricos. Para la espera cuenta el p�blico con un magn�fico ambig�. El programa de pel�culas es cada d�a mejor y m�s variado (...) Est� instalado en un amplio local de la calle Gaspar Alonso. Los precios est�n al alcance de todos�. 8) Cine Oriente (Mor�n de la Frontera): Es el �nico local no localizado en el municipio de Sevilla de cuya inauguraci�n se informa, el 12 de octubre: �hermano gemelo del precioso cine-jard�n que con id�ntico nombre ha venido funcionando hasta hace pocos d�as en Sevilla. El padre de la criatura, el simp�tico empresario Carlos Lucenilla, y su compa�ero el competente se�or Garc�a, que han conseguido durante el verano un �xito asombroso con el Cine Oriente, lo trasladan ahora a Mor�n, al bonito local del antiguo Cine Pascual (...)�. El n�mero de locales dedicados a la exhibici�n cinematogr�fica aumenta en verano mediante las populares terrazas al aire libre que congregan a vecinos de un modo m�s distendido que en invierno y donde el visionado de los films se acompa�a del consumo de bebidas y comidas. Rafael Utrera (1980:81) hace un retrato sociol�gico de su audiencia perfectamente aplicable al contexto hist�rico estudiado: �Frente a un p�blico indeterminado y heterog�neo en las salas usuales, las de verano acogen a un alto tanto por ciento de vecindario, asiduo fiel al espect�culo, para quien las excelencias del film o su proyecci�n no son valores a tener en cuenta. Estamos, pues, ante una modalidad de la exhibici�n que, aun sin pretenderla exclusiva de Andaluc�a, le es muy caracter�stica�. Los cines de veranos suelen reestrenar cintas ya exhibidas durante el invierno, si bien en ocasiones hallamos t�tulos in�ditos en la cartelera sevillana. La mayor dificultad en la recopilaci�n de informaciones acerca de dichos locales procede de su escasa presencia en la secci�n de espect�culos. Si bien determinadas terrazas publicitan su oferta de ocio diariamente, respecto a otras s�lo se informa de su apertura al comienzo de la temporada. El diario dirigido por Jos� Laguillo recoge informaciones acerca de los siguientes cines de verano:
No debemos olvidar que la Exposici�n Iberoamericana a trav�s de sus diferentes pabellones tambi�n hizo uso de las proyecciones nocturnas durante los meses de est�o, lo que sumado a los cines de verano tradicionales nos muestra una extraordinaria actividad en la exhibici�n cinematogr�fica durante los meses estivales, no como acontecimientos de recepci�n multitudinaria pero s� como imprescindible oferta de ocio y encuentro social en la ciudad. En cuanto a la programaci�n de las salas, tanto en verano como en invierno, debemos destacar la preeminencia del cine extranjero por encima del espa�ol. El star-system hollywoodense es bien conocido en Sevilla y se utiliza como reclamo publicitario eficaz [2]. No obstante, el naciente estrellato del cine espa�ol tambi�n supone un motivo atractivo para el p�blico, en especial las producciones realizadas por Imperio Argentina y Benito Perojo. La b�squeda de la industria de un p�blico burgu�s se refleja no s�lo en la menci�n a �ste desde los propios anuncios de las salas, sino tambi�n en la selecci�n de t�tulos que ser�n exhibidos y que remiten a adaptaciones de obras literarias, oper�sticas (recordemos la proyecci�n de El barbero de Sevilla a beneficio de la Sociedad de la Prensa) y teatrales, as� como la representaci�n de acontecimientos hist�ricos, obras todas ellas con una intenci�n de trascender como espect�culo culto dispuesto para su recepci�n por la alta sociedad. Otro aspecto que tambi�n debemos subrayar es la escasa duraci�n en la cartelera de los t�tulos. Incluso los m�s promocionados no permanecen m�s de una semana en cartel. Los circuitos de distribuci�n y los reestrenos consecutivos en funci�n de la categor�a del local, as� como la necesidad de renovar la oferta justificar�an la brevedad del mantenimiento de las cintas en cada sala. 4. 2 Publicidad cinematogr�fica en El liberal En 1929 la producci�n, la distribuci�n y la exhibici�n cinematogr�fica suponen ya partes de una industria consolidada inscrita en el mercado capitalista tradicional basado en el sistema de oferta y demanda. Pese a su indudable inter�s y objetivo cultural, el cine es un producto que se ofrece para su consumo masivo. Consecuentemente, los empresarios vinculados en su comercializaci�n har�n de �l un producto atractivo para el gran p�blico y le crear�n una necesidad de consumo a trav�s de la publicidad. En El Liberal los diferentes modos de publicitar un film o una sala son variados y no difieren pr�cticamente de los medios empleados actualmente a trav�s de la prensa escrita. Los formatos publicitarios, o informativos con una intenci�n promocional, son los siguientes: 1) Secci�n de espect�culos. Esta secci�n se asemeja a las p�ginas de anuncios por palabras antes que a una secci�n de transmisi�n de informaci�n cultural. Aparece diariamente en la p�gina 2 y en ella s�lo se encuentran aquellos locales que desean invertir en publicidad. Path� y Llor�ns ofrecen en sus l�neas de texto una informaci�n detallada en cuanto a horario de sesiones, mientras que otros locales s�lo indican la hora de su apertura. La Alicantina se sirve del nombre de la estrella del film, utilizando el prestigio y el atractivo de �sta como principal reclamo. 2) Publicidad por m�dulos. Eventualmente, las p�ginas 2 y 3 de El Liberal recogen ilustraciones o reproducciones de carteles, textos amplios y esl�ganes contundentes en sinton�a con la publicidad de otros productos de consumo masivo. La presencia de la estrella en el film supone uno de los principales argumentos persuasivos. El 9 de enero se anuncia Corazones sin rumbo de Benito Perojo siendo Imperio Argentina denominada �gloria de la producci�n nacional�. El estreno de La mujer divina, con Greta Garbo, el 21 de febrero emplear� una proporci�n m�s grande para su promoci�n en El Liberal. El d�a siguiente se publicar� un art�culo de opini�n bastante ins�lito que comentaremos posteriormente. La caricatura de Harold Lloyd �Gafitas� aparecer� en huecograbado en blanco y negro, en el formato habitual de los anuncios de t�tulos m�s promocionados (dos columnas por tres m�dulos). La productora del film se utiliza como referente de prestigio en otros anuncios. De Oriente se incide en que se trata de una �colosal pel�cula MGM�, as� como de Un caballero en Par�s se destaca a su protagonista, Adolphe Menjou y al estudio Paramount Picture. La espectacularidad de las im�genes y de la tecnolog�a ser�n factores a los que tambi�n atender� la publicidad. El 15 de noviembre se publica un anuncio del film El vikingo, del cual se comenta que �causar� la admiraci�n de toda Sevilla. Porque est� toda en color y tiene ocho partes�. El estreno de Napole�n de Abel Gance, el 12 de marzo, es presentado �con la modern�sima innovaci�n del tr�ptico (triple pantalla), orquesta reforzada�. La referencia a t�tulos de �xito tambi�n ser� una opci�n publicitaria habitual: El infierno del amor pone en escena un �ambiente ruso�, as� como �carreras de caballo en trineo que en nada desmerecen de las famosas de Ben-Hur�. Ocasionalmente se utilizan los m�dulos de publicidad, en una proporci�n de menor tama�o, para publicar durante una serie de d�as consecutivos un t�tulo con cierta antelaci�n a su estreno. Se pretende con ello crear una expectaci�n en el espectador potencial. En los comienzos de la temporada de invierno 1929, Llor�ns y Path� parecen competir durante la primera semana con el anuncio anticipado de El capit�n l�tigo, en el primer local, y Caras olvidadas, en el segundo. Otros t�tulos publicitados con una antelaci�n inusual son Yo quiero un millonario (noviembre) y El payaso y sus hijitos (diciembre), ambos en el Llor�ns. 3) Cr�ticas (�Teatro y cine�). La secci�n �Teatro y cine� simula ser un apartado de cr�tica cinematogr�fica y teatral, si bien en realidad presenta art�culos promocionales que comentan todas las obras de un modo muy positivo empleando adjetivos que alaban sus excelencias. Dichos textos centran su atenci�n en las cualidades de las estrellas, como principales garantes de la calidad de un film. Con respecto al film Un caballero de Par�s se afirma de Adolphe Menjou que se trata de �el sucesor de Max Linder�. Brigitte Helm, actriz de Mandr�gora, merece estos calificativos: �todo el inter�s de esta pel�cula gira en torno a su irreprochable exquisitez sensitiva, cautivando al numeros�simo p�blico que acudi� al Path� para admirar este acertado estreno�. Acerca de La vida de Elena Troya (2 de enero) se comentan �las nuevas modalidades de la moda� y el refinado gusto de sus actrices a la hora de vestir, pese a que se trata de la recreaci�n de un contexto pasado. Sobre �Wolga! �Wolga!, pel�cula rusa de Stenka Rozine, se destaca su �gran realismo, que en momentos alcanza el m�ximo de intensidad y crudeza, que fue acogida por el p�blico todo lo bien que se esperaba�. En la producci�n ya comentada Corazones sin rumbo se justifica su libre adaptaci�n con respecto a la obra en que se basa, ya que �adaptar a la pantalla una obra literaria, sigui�ndola paso a paso, es caer en el imperdonable defecto de hacerla insoportable�. Se ejerce as� una valoraci�n cr�tica referente a las relaciones intertextuales entre discursos de diferente naturaleza. El comentario sobre La bailarina de la �pera es utilizado como forma de cr�tica al r�gimen dictatorial: la producci�n �ha pasado por largas vicisitudes de censura hasta eliminar aquellas escenas que se estiman peligrosas en el aspecto gubernativo�, pese a lo cual �se considera prodigiosa�, como no pod�a ser de otro modo. 4) Poes�a publicitaria. Supone el modo de promoci�n menos frecuente y m�s creativo. Reproducimos dos poemas firmados por Cecilio de Triana para dos estrenos en el Teatro Llor�ns: LOOPING THE LOOP EL �CINE SONORO� - Los 25.000 duros y la �Estatua de Don Vicente� 4.3 Art�culos e informaciones period�sticas sobre cine Con cierta regularidad encontramos art�culos que comentan aspectos relacionados con la cinematograf�a bajo diferentes t�tulos. A pesar de que el n�mero de textos tiende a ser escaso, s� es posible inferir al menos un inter�s por el mundo del cine desde las p�ginas de El Liberal. Las secciones dedicadas a este tipo de informaci�n son las siguientes: 1) �Teatro y cine�: se trata de las cr�ticas y comentarios positivos a producciones concretas ya comentadas en el apartado anterior. 2) �Por el mundo del cine�. Los textos publicados bajo este t�tulo se centran en los aspectos m�s fr�volos e intrascendentes relacionados con las estrellas de Hollywood, la mayor parte de ellos de una veracidad discutible. Citamos algunos de los m�s representativos. - �El peluquero y el cinema� (19 de febrero): �Preparar una peluca es un arte en s� mismo y constituye un problema para el fabricante de pelucas�. Con t�rminos elogiosos, el art�culo destaca la labor del peluquero en cualquier producci�n cinematogr�fica, se�alando varios ejemplos. - ��Qui�n es qui�n?� (24 de abril): �Al parecer, los d�as del empresario y primer actor, en otro tiempo combinaci�n usual en el teatro, est�n reviviendo en el mundo cinematogr�fico�. El art�culo destaca el ejercicio de aquellos actores que tambi�n dirigen sus films: B�ster Keaton, Raoul Walsh, Chaplin, Von Stroheim o Lionel Barrymore. - �Novarro en los mares del Sur� (15 de mayo). Informa del rodaje de un film de corte rom�ntico por parte del actor espa�ol Ram�n Novarro. - �Un �dolo de Francia en Hollywood� (27 de agosto). Relata la llegada de Maurice Chevalier a Hollywood y su recepci�n masiva como int�rprete musical de �xito. - �Anecdotario� (29 de agosto). Hace menci�n a un hecho relacionado con Greta Garbo, que hubo de limpiarse los zapatos a la entrada de un estudio por imposici�n de un portero que no la reconoci�. - ��La vida del colegio o el colegio de la vida? (13 de septiembre). El autor del texto afirma que Cecil B. De Mille o Conrad Angel poseen una diplomatura universitaria. En el caso de De Mille se incide en la necesidad de la inteligencia para triunfar en el mundo del cine. - �Los estudios cinematogr�ficos constituyen el moderno santuario de los viejos aventureros, la tierra so�ada de los guerreros que cayeron sobre el escudo� (29 de septiembre). - �Hoy por hoy, las estrellas del firmamento cinematogr�fico se llevan las horas muertas inventando ensaladas y s�ndwiches ligeros y apetitosos por v�a del almuerzo� (3 de noviembre). - �El centro m�s cosmopolita del mundo� (3 de noviembre). Comenta la procedencia de los artistas de Hollywood, en buena parte europea. De entre estos, llega a la conclusi�n de que la sangre escocesa es la primera de la lista de los m�s presentes�. - �La filosof�a de Marie Dressler� (9 de noviembre). La actriz sostiene que �es la plenitud del amor y no de las riquezas lo que hace placentera la vida�. - �Una visi�n de Hollywood� (14 de noviembre). El autor del texto describe el glamour desprendido por las estrellas de cine en los estrenos, el ajetreo de los estudios, el lujo de los restaurantes y la enorme competencia de los profesionales: �En apariencia, Hollywood es todo alegr�a y despreocupaci�n, pero en realidad se nota un gran inter�s por el trabajo, una voluntad por aprender cada d�a m�s�. - �El distinguido Lewis Stone� (9 de diciembre), donde se informa acerca de la distinguida vida del actor �elegante y aristocr�tico� y su afici�n por los deportes acu�ticos. - �La vegetaci�n capilar� (21 de diciembre), sobre la frecuencia de los rostros con barba en la industria cinematogr�fica. 3) Noticias o informaciones referentes a la industria cinematogr�fica. De forma muy puntal la publicaci�n dirigida por Laguillo inform� de eventos m�s ligados a la actualidad, si bien varios de estos art�culos podr�an haber aparecido dentro de la secci�n �Por el mundo del cine� habida cuenta de su trivialidad. Ofrecemos a continuaci�n una breve referencia de cada uno de los art�culos publicados en el mismo formato que otras noticias. - �Las monta�as hechas en los Estudios Fox para la producci�n de Los amores de Carmen� (17 de enero). Informa acerca del enorme esfuerzo de producci�n realizado para el film de Raoul Walsh con Dolores del R�o para a continuaci�n se�alar su estreno en el Llor�ns el d�a 21. - �Charlot Chaplin gravemente enfermo por una intoxicaci�n� (27 de febrero). - El 6 de septiembre se incluye un texto que comunica las intenciones del gobierno de crear una cinematografia nacional, para lo cual habr� de incrementar los impuestos en la exhibici�n: �El ministro del Trabajo tiene el prop�sito de llevar a Consejo, en uni�n del de Econom�a, la realizaci�n de un importante proyecto que se refiere a la creaci�n de la cinematograf�a nacional. Espera con ello que en breve tiempo Espa�a pueda poseer una industria similar a las del extranjero (...) - �Sesiones cinematogr�ficas para perros, extra�do de la revista Le journal de G�neve� (10 de noviembre). En este art�culo se relata una funci�n cinematogr�fica dedicada exclusivamente a perros de raza. La primera cinta proyectada fue un documental sobre perros de circo que �fue contemplado por el p�blico con una mezcla de atenci�n y desinter�s�. La segunda, protagonizada por Charlot con Rintint�n �provoc� una larga serie de ladridos aprobadores. Pero el �xito fue cuando en una pel�cula de cacer�a tres perros de caza se abalanzaron sobre la tela, en la que sal�a un ciervo�. - �El teatro y el cine sonoro� (10 de noviembre). El teatro reacciona ante la amenaza que supone el cine sonoro como competidor en disciplinas art�sticas cada vez m�s semejantes: �En la Junta extraordinaria celebrada por la Sociedad de Autores el maestro Luna indica la conveniencia de solicitar de los Poderes P�blicos protecci�n contra la competencia que hace al teatro la nueva modalidad del cine (...) La Asamblea toma en consideraci�n la propuesta del maestro Luna y se levanta la sesi�n�. 4) Art�culos de opini�n. Aunque los g�neros period�sticos no tienen una clara delimitaci�n en El Liberal y contenidos de �ndole informativa concluyen con una valoraci�n personal manifiesta del autor del texto, es posible determinar qu� tipo de textos pertenecen al g�nero de opini�n. Los relacionados con cuestiones cinematogr�ficas son los siguientes: - �Manifiesto contra Greta Garbo (Juicio final de Greta Garbo)� (22 de febrero): Encontramos en primera p�gina un art�culo de opini�n firmado por R. Perl�n en el que amonesta al lector por venerar a la actriz, de la que espera �que no salga con vida debajo de las ruedas de Sue Carol, de Oliver Borden o de Rally Plipps�. A ra�z del estreno de un film de la estrella, Perl�n manifiesta su oposici�n a la tentaci�n �diab�lica� que constituye. - �La virtud cinem�tica� (1 de octubre), donde se destaca la funci�n del cinemat�grafo como extensi�n de las facultades propias de la visi�n. �Hoy el cine es un poderoso medio de educaci�n y, por tanto, de elevaci�n moral. Contribuye a la difusi�n de la cultura sirvi�ndose de la imagen, que es un lenguaje universal (...) - ��Qu� es la atracci�n sexual?� (27 de noviembre). La artista de cine Estelle Brody firma un art�culo en el cual justifica la elecci�n entre diferentes opciones de ocio en funci�n de la atracci�n creada: �cuando vamos a cualquier teatro o al cine, instintivamente elegimos a determinados int�rpretes�. 5) Art�culos que relacionan directamente la cinematograf�a con la ciudad de Sevilla. Los art�culos que tratan de forma espec�fica asuntos locales relacionados con la industria del cine son muy escasos y por ello resultan de un indudable valor hist�rico. Es el caso del texto que informa del rodaje de una pel�cula en la ciudad el 25 de enero. Titulado ��All� pel�culas!: Sevilla de pandereta y el flamenco con el bigote a lo Charlot�, su autor denuncia desde la primera p�gina el �topiquismo� de la escena, rodada por unos ingleses entre el Callej�n del Agua y el Patio de Banderas. En la secuencia unas mujeres vestidas de gitanas coquetean con un �flamenco con el bigotito a lo Charlot�. El autor afirma que �no se ponen barreras para dejarnos en rid�culo y que convendr�a que la autoridad interviniera y designara a un artista de reconocida competencia para que acompa�ara a cuantos peliculeros llegan a Sevilla a hacer panderetas y les prohibiera esos atentados al buen gusto. Si los encargados de que a Sevilla se le ponga en rid�culo no hacen nada ... �all� pel�culas!�. Bajo la forma del g�nero de la cr�nica de sociedad se informa acerca de la presencia de estrellas espa�olas como la Bella Dorita y Margarita Xirgu, con sus respectivas compa��as de teatro, durante la Feria de Abril. La visita de mayor repercusi�n en el rotativo fue la de Imperio Argentina el 6 de diciembre, que actu� con gran �xito de p�blico en el Cine Cervantes, �a pesar de lo inclemente del tiempo�. Seg�n el autor, la artista �deleit� tras la proyecci�n de Venganza de amor al concurso con una excelente interpretaci�n de canciones escogidas. Estaba presente con lujoso vestuario y rico decorado de tonos discretos. Menci�n aparte merece la narraci�n de un suceso acaecido el 10 de febrero titulada �La pel�cula de esta madrugada�, en la que los hechos se describen como si de un relato f�lmico se tratara. Dos mujeres fueron secuestradas y �pidieron socorro desde un autom�vil, los guardias disparan y toman otro auto para detener a los ocupantes del primero�. Finalmente, result� que las secuestradas eran las novias de los secuestradores y trataban de impedir la detenci�n por la polic�a. El caso �nicamente pod�a ser comparado con un argumento cinematogr�fico a los ojos del periodista. La atenci�n dispensada a los eventos relacionados con la cinematograf�a queda pues manifiesta a partir de la frecuencia con que diferentes textos (en n�mero, en g�nero y en forma) aparecen en la publicaci�n. Sin embargo, su director, Jos� Laguillo, no muestra una actitud favorable al medio, o al menos critica con dureza la degradaci�n a la que le lleva su vocaci�n comercial y masiva. En un art�culo aparecido el 10 de marzo de 1923 Laguillo (en Braojos y Ruiz, 2000:117 y ss.) afirma: �La cinematograf�a (...) denuncia hoy una lamentable declinaci�n, si no hacia una decadencia ruinosa, que esto no puede ser por la gran potencialidad que contiene, por lo menos hacia una desvirtuaci�n y perversi�n en sus fines, origen de que ha perdido algo de su virtud social (�) Lo que sucede con el cine es que su inmenso desarrollo lo ha industrializado, y, al industrializarse, con el esp�ritu de empresa, lo que ha ganado en difusi�n y en extensi�n lo ha perdido en virtualidad y eficiencia docente, aun cuando parece compatible en la pantalla la atracci�n recreativa, deleite de los ojos y de los sentidos y esa otra delectaci�n espiritual que eleva el alma y complace a los sentimientos m�s nobles de la naturaleza humana�. 5. El cine en la Exposici�n Iberoamericana de 1929 Las proyecciones f�lmicas suponen un medio habitual de promoci�n de las mejores cualidades de los pa�ses representados en la Exposici�n. Ramos Lizana (2001:150) se�ala que el cine colabor� en las exposiciones universales al entretenimiento y la sorpresa del p�blico antes que a la consecuci�n de nuevos conocimientos. As�, �las exposiciones universales colaboraron notablemente a la popularizaci�n del cine y a su aceptaci�n acad�mica al final de un periplo hacia su reconocimiento social�. De esta forma llegan a la ciudad documentos e innovaciones t�cnicas en el campo de la exhibici�n que de otro modo no habr�an sido accesibles para los sevillanos. Debemos destacar en este sentido la labor del Pabell�n de los Estados Unidos en la divulgaci�n de contenidos a trav�s de recursos audiovisuales. En el programa de actividades de la muestra publicada el 23 de mayo se comunica que �desde las siete de la tarde hasta las nueve de la noche la banda de orquestaci�n amenizar� una funci�n cinematogr�fica de gala en el teatro comprendido en los pabellones de Estados Unidos�. M�s adelante las proyecciones comenzar�n a partir de las 15:30. Con motivo del d�a nacional de los Estados Unidos, el 4 de julio, se anuncia antes de los fuegos artificiales una secci�n de cine �funcionando un altavoz, por el que se dar�n a conocer hist�ricos detalles de aquella fecha memorable del 4 de julio�. Aunque no se hace menci�n expresa a ello podr�amos interpretar esta presencia de un monitor de audio como una temprana muestra de alg�n sistema de cine sonoro en la capital andaluza. La informaci�n m�s detallada acerca de las actividades del pabell�n norteamericano relacionadas con el cine aparece en El Liberal el 13 de julio:
El Pabell�n de Argentina proyecta con regularidad cintas acerca de costumbres argentinas y paisajes caracter�sticos. La entrada es libre y gratuita y el horario de exhibici�n de 19 a 21, adelantado en invierno de 16 a 18. A partir del 11 de julio se anuncia en la Avenida de Portugal cine al aire libre desde las 22 horas en adelante, variando su horario en invierno de 18 a 20. Durante la semana de Portugal se dobla el n�mero de sesiones. De forma paralela a la estacionalidad cultural de Sevilla, el n�mero de proyecciones al aire libre aumenta en verano. Brasil se suma a los pa�ses que exhiben cine el 3 de agosto, con sesiones a partir de las 21, si bien no hay una continuidad en dichas actividades. Del mismo modo, el Casino de la Exposici�n programa el film Marrueco en paz el 5 de julio a las 23:00. El �ltimo de los pabellones en utilizar el medio cinematogr�fico es el del Chile, a partir del 20 de octubre, con motivo de su semana de festejos:
No fueron �stas las �nicas actividades relacionadas con la cinematograf�a en la Exposici�n Iberoamericana, pero s� las que recoge en cualquiera de sus diferentes secciones el diario El Liberal [3]. En cualquier caso, s� podemos concluir que la exhibici�n cinematogr�fico, y as� parece confirmar su uso en la muestra, resulta un elemento v�lido de transmisi�n cultural y de persuasi�n publicitaria con fines tur�sticos. 6. Conclusiones Las principales conclusiones que aporta nuestra investigaci�n confirman algunas de las hip�tesis anteriormente expuestas. A pesar de haber limitado el objeto de estudio a una sola publicaci�n diaria local durante un �nico a�o, podemos determinar con precisi�n algunas constantes en la relaci�n de los ciudadanos de Sevilla con el medio cinematogr�fico. En primer lugar confirmaremos la consolidaci�n de la exhibici�n p�blica en locales permanentes, tanto en invierno como en verano. Lejanos ya los tiempos de las primeras proyecciones en caf�s y teatros acondicionados especialmente para eventos muy concretos, los salones cuentan con la asistencia de p�blico de forma regular en funci�n de su nivel social. As�, hallamos que locales del centro como el Teatro Llor�ns o el Path� Cinema son visitados por las clases m�s pudientes (en secciones exclusivas como la denominada �vermut�), mientras que las clases m�s populares acuden a las salas de barrio o de reestreno, de inferior categor�a. Existe pues una estratificaci�n de los espacios de consumo cinematogr�fico en funci�n del nivel social de los receptores. Los cines de verano, por otra parte, democratizan el cine, si bien convierten su consumo en una actividad que prima su car�cter festivo como encuentro social por encima del respeto que imponen las salas cubiertas. Las elecciones del p�blico, y as� es utilizado por la publicidad, est�n determinadas por la presencia de estrellas en los t�tulos. El star-system mudo internacional, con Greta Garbo, Lon Chaney o Chaplin como actores insignes, es conocido y admirado por el p�blico sevillano, a los que cabe sumar otros �dolos nacionales como Imperio Argentina o las actrices de teatro Bella Dorita o Margarita Xirg�. El prestigio de los estudios tambi�n es reconocido por la audiencia: la promoci�n f�lmica destaca el hecho de que las obras sean producidas por Metro Goldwyn Mayer, Paramount o Fox. La industria de la distribuci�n de cintas aparece asimismo plenamente desarrollada, habida cuenta de la agilidad con que funcionan los circuitos establecidos de cintas reestrenadas y la publicidad anticipada que se permiten las salas. La prensa local es utilizada como medio de promoci�n de los t�tulos proyectados por parte de los exhibidores. La publicidad toma la forma de anuncios por palabras en la secci�n de espect�culos, de gr�ficos a huecograbado o de art�culos que simulan ser cr�ticas de las cintas pero que en realidad no son sino promoci�n encubierta. Los empresarios cinematogr�ficos poseen un instinto muy desarrollado acerca de la comercialidad de los films e intentan destacar t�tulos muy determinados dentro de toda la oferta de ocio de la ciudad. Casi 80 a�os despu�s podemos reconocer a�n estas pr�cticas y relaciones entre cinematograf�a y medios de comunicaci�n, en especial en la prensa escrita. El sistema de comunicaci�n comercial entre comerciantes y espectadores se encuentra pues plenamente afianzado y su continuidad as� lo ratifica. En lo referente a la incidencia de la Exposici�n Iberoamericana, debemos destacar la funci�n de �sta como veh�culo de transmisi�n cultural y de intercambio, utilizando las proyecciones cinematogr�ficas como v�a efectiva de hacer llegar a sus visitantes documentos audiovisuales estimables por su valor documental. No obstante, no hemos encontrado ninguna evidencia de que su funci�n actuara como motor de avance de la industria cinematogr�fica local en ninguno de sus sectores (producci�n, distribuci�n o exhibici�n). En enero de 1930 el Teatro Llor�ns se convierte en pionero del cine sonoro en Sevilla, sigui�ndole poco despu�s el Path� Cinema y el Sal�n Imperial. Se inaugura pues una nueva etapa de fruct�fera relaci�n con la cinematograf�a que ser� truncada dram�ticamente por el estallido de la Guerra Civil. Los documentos hemerogr�ficos invitan a una investigaci�n pormenorizada de la cotidianeidad sevillana y andaluza no s�lo en lo referente a la relaci�n con la cinematograf�a sino tambi�n al resto de expresiones culturales y sociales. Barrientos Bueno, M., 2006a: Inicios del cine en Sevilla (1896-1906). Sevilla: Universidad de Sevilla. 8. Notas [1] El Liberal de Sevilla se integra dentro del trust de prensa controlado desde Madrid por Miguel Moya Ojanguren (Empresa Editorial de Espa�a), y que junto al diario sevillano dispone de El Heraldo, El Imparcial y El Liberal de Madrid; El Liberal, de Barcelona; El Liberal, de Bilbao; El Liberal, de Murcia; El Defensor, de Granada; y el Noroeste, de Gij�n. [2] Mary Pickford y Douglas Fairbanks visitaron Sevilla siendo recibidos como verdaderas estrellas, seg�n recoge El Liberal el 22 de mayo de 1924. [3] Las investigaciones de Carlos Col�n (1983: 14-15) confirman y ampl�an algunos de los datos que hemos se�alado: �Hab�a exhibiciones cinematogr�ficas diarias en los pabellones de Argentina, Brasil, Estados Unidos (cuyo cine se transformar�a despu�s en el Teatro Infantil Juan de la Cueva) y Portugal. Excepcionalmente, se proyectaba cine en diferentes pabellones en coincidencia con las semanas dedicadas a cada nacionalidad. En las Galer�as Comerciales (en el Sector Sur, junto al Pasaje de Oriente y con entrada por la Avenida de la Raza) funcionaba un cinemat�grafo en el que se alternaban pel�culas, conciertos de �rgano y �variet�s��.
C.V. Jos� Patricio P�rez Ruf� Jos� Patricio P�rez Ruf� es doctor por la Universidad de Sevilla (2005), licenciado en Periodismo (1997) y en Comunicaci�n Audiovisual (1999). Investigador perteneciente al Equipo de Investigaci�n de Historia, Lenguaje y Tecnolog�a Audiovisuales (EIHLTA) de la Universidad de Sevilla desde 2001. Es co-autor de las publicaciones Andaluc�a, una civilizaci�n para el cine, Cine y publicidad y Marlon Brando: un rebelde en Hollywood, as� como de diversos art�culos de investigaci�n. Desde 2002 es profesor en el �rea de Comunicaci�n Audiovisual de Ceade (Sevilla), centro adscrito a la Universidad de Gales.
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