![]() |
Revista Latina de Comunicaci�n Social 63 de
2008
|
Edita: LAboratorio de Tecnolog�as de la Informaci�n y
Nuevos An�lisis de Comunicaci�n Social |
[Revisor I: Considero publicable el presente art�culo, sin necesidad de ninguna modificaci�n. Baso esta afirmaci�n en las siguientes consideraciones: Revisor II: 1. Comentarios generales: En la investigaci�n sobre comunicaci�n cient�fica la informaci�n sobre salud y la medioambiental, son las m�s estudiadas. Sin embargo, el enfoque desde el punto de vista de los diarios auton�micos de Galicia otorga una mirada distinta a este campo de investigaci�n. Medicina y salud en la prensa. Las noticias de salud en los principales diarios de Galicia
Lic. Carmen Costa S�nchez � [C. V.]
Becaria predoctoral -
Universidad de Santiago de Compostela (USC)
El acontecer m�dico-sanitario requiere de una cobertura informativa que lo convierta en accesible para el conjunto de la ciudadan�a. El periodismo representa el puente que comunica una orilla de saber altamente especializado, con otra de escaso conocimiento, a trav�s de una tarea de divulgaci�n. Los acontecimientos producidos sobre todo durante el �ltimo cuarto del siglo XX y lo que llevamos del nuevo siglo colocan a la medicina como una de las �reas que mayor progreso ha experimentado, casi una revoluci�n, y, al mismo tiempo, la que m�s controversia social ha suscitado. Los te�ricos coinciden en las principales funciones que el periodismo cient�fico debe ejercer en la sociedad actual y las sintetizan en tres (Calvo Hernando, 1992: 31-32; Rubio Moraga, 2002: 555; Belenguer Jan�, 2003: 51): Informar (dar a conocer los hechos), interpretar y explicar (dotar de sentido a los nuevos descubrimientos) y controlar (ejercer cierta supervisi�n puesto que la investigaci�n cient�fica forma parte de las pol�ticas p�blicas). Sin embargo, el periodismo especializado en salud tiene en los diarios espa�oles una trayectoria m�s bien incipiente y no todos los medios cuentan en sus plantillas con la figura del periodista especializado en ciencia, o m�s concretamente, en el �rea m�dica. En el caso de los diarios espa�oles, la situaci�n ha empezado a modificarse. As�, desde inicios de los a�os 90, la mayor�a de los peri�dicos espa�oles de informaci�n general han ido creando un apartado m�s especializado, de periodicidad semanal, que, generalmente responde a la denominaci�n de Salud. Seg�n Gonz�lez Borjas (2004: 302), �el enorme poder de convocatoria de la informaci�n sanitaria ha provocado en algunos medios de prensa escrita el nacimiento de una secci�n propia o de una subsecci�n dentro del caj�n de sastre que supone la macro�rea de Sociedad. En otros, el nacimiento de suplementos semanales como consecuencia de la necesidad de posicionarse en un mercado cada vez m�s especializado�. Tal es el caso del diario El Mundo, el primero en tomar la iniciativa, pues dispone de dicho suplemento semanal (anteriormente los jueves, ahora los s�bados) desde 1992. Tambi�n El Pa�s ha dado un paso en este sentido y dedica los martes una secci�n a estos contenidos y elabora mensualmente un suplemento monogr�fico. La Raz�n publica los domingos el suplemento A tu salud y Abc, tambi�n con periodicidad semanal, incluye en su secci�n Ciencia y Futuro el apartado de Salud. Tambi�n el diario P�blico, de reciente creaci�n, ya incluye una secci�n de Ciencias, donde tienen acogida las noticias sobre medicina y salud. El incremento de los suplementos de salud deriva seg�n El�as (2003: 178), de que �han tenido muy buena aceptaci�n publicitaria, pues en ellos se anuncian desde laboratorios farmac�uticos o medicamentos concretos hasta productos de lujo, pues no hay que olvidar que los suplementos especializados son le�dos principalmente por los profesionales dedicados a los temas que se publican en ellos. En este sentido, es evidente que los m�dicos representan un colectivo de alto poder adquisitivo en Espa�a�.
Tabla n� 1. Secciones o suplementos dedicados a salud en los diarios espa�oles. En Galicia, sin embargo, los peri�dicos auton�micos todav�a no han apostado por la vertebraci�n de las noticias sobre medicina y salud, que se publican diariamente bien en el �rea de Sociedad, bien seg�n un criterio geogr�fico, en las secciones de Internacional, Espa�a, Galicia o de Local y los suplementos tampoco han fructificado. Ahora bien: La inexistencia de esa vertebraci�n �implica informar poco y mal? En el presente trabajo, pretendemos averiguar cu�nta informaci�n sobre salud y medicina publican los diarios gallegos y cu�l es el tratamiento informativo que recibe dicha informaci�n. La hip�tesis de partida es que la informaci�n sobre medicina publicada por los citados diarios es poca y responde a criterios de almanaquismo, sensacionalismo y superficialidad. La falta de una secci�n que englobe estos contenidos y la carencia de periodistas especializados explicar�an, seg�n nuestro punto de vista, la hip�tesis principal de nuestro trabajo. La ciencia, y en particular, el �rea de la salud y la medicina conforman una actualidad que afecta a los ciudadanos, quienes est�n en su derecho de exigir una informaci�n de calidad. Es un �rea informativa de alta complejidad a nivel conceptual y terminol�gico, que adem�s entra en contradicci�n con las rutinas de trabajo de los periodistas por varias razones (Chimeno Rabanillo, 2004: 445; Herrero Aguado, 2003: 14-16; Mart�nez Nicol�s, 1994: 59-62; Moreno Castro, 2004: 242; Nelkin, 1990: 110), entre otras:
Todos estos desajustes juegan en contra, pero no excusan a la prensa de su responsabilidad de proporcionar informaci�n de calidad en esta materia. Por ello, un an�lisis pormenorizado de la situaci�n actual aportar� tanto las claves de mejora como los puntos de apoyo con los que ya cuenta la prensa diaria gallega en este sentido. 2. Metodolog�a de la investigaci�n Para el presente estudio, hemos escogido como muestra de an�lisis todas las piezas informativas, interpretativas y de opini�n, publicadas a lo largo de una semana en los cuatro diarios gallegos con mayores cifras de difusi�n seg�n OJD, que adem�s, son las cabeceras de referencia en las cuatro provincias gallegas:
Tabla n� 2. Peri�dicos analizados. Fuente: OJD. Elaboraci�n propia. Para evitar la coincidencia temporal con un acontecimiento informativo en concreto que desvirtuara los resultados del trabajo, se han elegido d�as de la semana en semanas consecutivas, concretamente del lunes 10 de septiembre al domingo 28 de octubre de 2007. Cada pieza seleccionada por su vinculaci�n con la medicina y la salud ha sido analizada en una ficha de an�lisis de contenido, donde se recababan los siguientes par�metros: DATOS T�CNICOS DATOS DE CONTENIDO N� de fuentes. Tipo de fuentes. Establec�amos como categor�as principales las siguientes: Conseller�a de Sanidad, Ministerio de Sanidad, Organizaci�n Mundial de la Salud (OMS), Farmac�uticos, Hospital, Informe o Estudio, M�dico o Especialista, Pacientes, Pol�ticos, Sindicatos, Revistas Especializadas, Otras. Tem�tica. Alerta sanitaria, conflictos laborales, actividades de formaci�n (cursos, congresos, reuniones cient�ficas�), enfermedades y curaci�n, equipamiento e infraestructuras hospitalarias, promoci�n de h�bitos saludables, pol�tica sanitaria, Otras. Perspectiva. Pol�tica, Econ�mica, M�dica (cient�fica), Social, Otra. Calidad de la informaci�n. Para tratar de sistematizar el an�lisis de la calidad de los acontecimientos, consideramos como adecuadas las siguientes categor�as: Sensacionalista / Anecd�tica. Aquellas noticias superficiales y llamativas, que buscan, por encima de todo, llamar la atenci�n del lector. En total se recabaron un total de 137 unidades de an�lisis, que nos permiten aportar las reflexiones que procedemos a exponer. 3. Resultados obtenidos y principales conclusiones 3.1. Evaluaci�n de los datos t�cnicos A lo largo de la semana de estudio, se han publicado en los cuatro diarios gallegos de mayor difusi�n una media de 75,9 m�dulos diarios de informaci�n sobre medicina y salud, es decir, una p�gina y media de informaci�n al d�a, lo que indica que los contenidos vinculados a dicha tem�tica reciben una cobertura informativa notable, no comparable con Pol�tica o Deportes, que son las �reas que mayor espacio redaccional ocupan, pero tampoco un espacio min�sculo o despreciable. Gr�fico n� 1. M�dulos publicados por peri�dico. Elaboraci�n propia. Gr�fico n� 2. Media de p�ginas diarias de tem�tica m�dica sobre media diaria del total publicado. Las informaciones sobre medicina y salud aparecen en un 40,87% de las ocasiones en la secci�n de Sociedad, seguida �sta por la de Local (27%), Galicia (16%), y Otras (9,48%). Mientras que en Opini�n (3,64%) y en Internacional (2,18%), se reduce notablemente el n�mero de registros. Dicho dato pone de manifiesto lo que la observaci�n pod�a anticipar y constata que la informaci�n sobre medicina y salud no tiene una consideraci�n tal en los diarios gallegos, que le permita conformar una secci�n propia, por lo que se aplica un criterio a medio camino entre el caj�n de sastre de Sociedad y el �mbito geogr�fico de la informaci�n. En un 38%, los textos aparecen firmados por un periodista, mientras que la firma colectiva Redacci�n (33,57%) tambi�n tiene una presencia elevada. Las agencias aparecen en la l�nea de cr�dito en un 27,73% de las ocasiones. Por lo tanto, la iniciativa individual en la cobertura de la informaci�n de tipo m�dico es una opci�n mayoritaria, pero no preponderante. Cabe adem�s reflexionar que, en ocasiones, la firma Redacci�n se emplea en el caso de noticias re-elaboradas a partir de comunicados de prensa, por lo que si sum�ramos las noticias procedentes de agencia y las firmadas de manera colectiva y an�nima como Redacci�n, tendr�amos que la actitud de los periodistas en esta materia, es altamente reactiva, quiz�s por la dificultad y la necesidad de conocimiento especializado que implica el acontecer m�dico, lo que ubica a la fuente en una posici�n de superioridad. El g�nero predominante es el de la noticia (64,9%), seguido de los breves (27%). De manera extraordinaria aparecen cartas al director (2,18%), entrevistas (2,18%) o reportajes (2,18%). Mientras que los art�culos de opini�n (1,45%) representan el g�nero menos empleado. La mayor�a de las noticias ocupa diez m�dulos o menos (58,39%). Un 27,73% presentan una extensi�n entre 10 y 30 m�dulos, mientras que s�lo un 13,86% logran ocupar entre 30 y 50 m�dulos de una p�gina. Gr�fico n� 3. Tama�o de los textos relacionados con medicina y salud. Elaboraci�n propia. Por lo tanto, podemos hablar de un claro predominio de los g�neros informativos, que adem�s tienen, en su mayor�a, una extensi�n peque�a (diez m�dulos o menos) o mediana (entre 10 y 30 m�dulos). Dicho elemento nos habla de que, en el tratamiento informativo otorgado, los temas de medicina y salud se ven parcelados, lo que tampoco dejar�a espacio para un tratamiento en profundidad. Por el contrario, los g�neros que favorecer�an la divulgaci�n, caso del reportaje (que tambi�n necesita de un espacio mayor), y la reflexi�n, caso de los art�culos de opini�n, est�n entre los menos utilizados. Si intentamos profundizar en los temas que han recibido un tratamiento informativo de mayor extensi�n (entre 30 y 50 m�dulos), encontramos que:
De ambos datos se corrobora que mayoritariamente, detr�s de los espacios con mayor cobertura informativa, est�n las fuentes, institucionales o expertas, m�s que la iniciativa del periodista. En este mismo tipo de textos period�sticos (los de mayor extensi�n), desde la perspectiva de las especialidades m�dicas, los temas de Psiquiatr�a, Ginecolog�a, Nutrici�n y Oncolog�a resultan los elegidos. S�lo han logrado acceder a portadas interiores o a la portada principal de los diarios un 9,48% de las informaciones publicadas, mayoritariamente (un 76,9%) a las portadas exteriores. Por temas, accedieron a la portada un 61,5% de noticias institucionales, esto es, vinculadas a la Conselller�a, al Ministerio de Sanidad o a alg�n otro departamento p�blico. El 38,5 % restante se reparte entre actividades programadas (congresos�), temas que implican conflicto (juicios, irregularidades�) y solo un reportaje de divulgaci�n. Siguiendo el an�lisis de datos t�cnicos, concretamente seg�n el an�lisis de �mbito geogr�fico de la informaci�n, parece prevalecer el criterio de proximidad, de manera que los acontecimientos m�s cercanos reciben mayor cobertura �las noticias vinculadas a un �mbito de provincia o inferior representan un 29,92% del total analizado-, seguidas por las de �mbito gallego (27,73%), espa�ol (25,54%) e Internacional (16,78%). 3.2. Evaluaci�n de los datos de contenido En cuanto a las fuentes de informaci�n, el primer dato que llama la atenci�n es que un 28,46% de las noticias no tienen ninguna fuente de informaci�n identificada. Relacion�ndolo con la notable presencia de breves y de noticias de peque�a extensi�n, es un nuevo indicador de la falta de profundizaci�n en este tipo de informaciones. Por otra parte, la mayor parte de los textos period�sticos analizados tienen una sola fuente (49,63%), mientras que la polifon�a �dos o m�s fuentes- s�lo la encontramos en un 21,89% de las piezas analizadas.
En la categor�a de Otras, que es bastante elevada (16,17%), se englobaron otros �rganos de gobierno, como otros departamentos auton�micos ajenos al de Sanidad, los Ayuntamientos o instituciones de gobierno de otros pa�ses. En ese sentido, se est� reforzando la institucionalizaci�n del discurso. En lo que respecta a las noticias con polifon�a (dos o m�s fuentes), el m�dico o especialista se mantiene como fuente de referencia (36,92%), seguido del departamento sanitario auton�mico (20%), Otras fuentes (16,92%), los pacientes de manera individual o asociados en alguna plataforma (10,76%), los actores pol�ticos (9,23%), el Ministerio de Sanidad (4,61%) y los Sindicatos (1,53%).
Pero el an�lisis tambi�n puede realizarse desde otro punto de vista: conocer cu�les son las fuentes que se contrastan con otras, es decir, cu�l es la f�rmula que elige el periodista, en lo que respecta a las fuentes, para el contraste de la informaci�n. As�, lo habitual es que el discurso del experto (esto es, el del m�dico) se contraste con el de otros expertos, es decir, otros m�dicos, cerr�ndose de esa manera el c�rculo de los que tienen el conocimiento a cualquier otra voz. La coincidencia entre m�dicos y pacientes como fuentes se circunscribe a aquellos casos en los que tambi�n aparece la voz, bien de las instituciones, bien de los pol�ticos. Pongamos por caso que se va a aprobar una nueva medida y se les pregunta a ambos colectivos su parecer al respecto. En lo que corresponde a la tem�tica de los textos analizados, cabe destacar que no es f�cil establecer cu�les deben ser las categor�as tem�ticas en el �rea de Medicina y Salud, ya que por tema puede entenderse tanto la especialidad m�dica de la que se trate, como el hecho que da origen al texto noticioso. Haciendo una clasificaci�n desde el primer criterio �es decir, la especialidad m�dica aludida en la informaci�n� la Psiquiatr�a, la Cirug�a, la Ginecolog�a, la Nutrici�n y la Oncolog�a constituyen las �reas m�dicas m�s tratadas, pero teniendo en cuenta que su presencia est� muy condicionada por la actualidad informativa del momento. As�, una medida pol�tica relacionada con la nutrici�n de los escolares en los centros educativos de la Comunidad Gallega provoca que la nutrici�n sea un �rea que salta a la arena informativa. Otro ejemplo: El hecho de que se de a conocer un llamativo estudio sobre el cada vez m�s recurrente empleo de la cirug�a pl�stica por los espa�oles conlleva un tratamiento informativo sobre el tema. Si realizamos la clasificaci�n seg�n el hecho informativo que se trate, hallaremos una gran diversidad de asuntos, en los que predominan las actuaciones de Pol�tica Sanitaria (22,38%) junto a la categor�a de Enfermedades y tratamientos (15,67), seguidas de la recomendaci�n de H�bitos Saludables (9,7%) y de Congresos y Formaci�n (7,46%).
La perspectiva que est� detr�s de la informaci�n es generalmente de tipo social (un 66,6% de las ocasiones), seguida por la de tipo Pol�tico (18,18%), la m�s Cient�fica (9%) �en el sentido de profundizar en el aspecto m�dico de la informaci�n�, la Econ�mica (3,02%), y Otras (3%). En lo que respecta a la Calidad de la informaci�n, predominan los Actos programados (30%), seguidos por los textos de corte Sensacionalista o Anecd�tico (26,31%), las noticias con af�n de Servicio P�blico (25,56%), quedando en �ltimo lugar las Piezas Divulgativas (9%) y Otras (9%). Llama la atenci�n el elevado �ndice de textos de corte anecd�tico y sensacionalistas, as� como el predominio de una actualidad programada tal y como ocurre en otras �reas de informaci�n, como puede ser la Pol�tica, muy sujeta a una agenda de actos y de declaraciones. S�rvannos de ejemplo de dicha programaci�n el calendario de Efem�rides o D�as Internacionales dedicados a una determinada dolencia. As�, el 19 de Octubre, D�a Internacional del C�ncer de Mama, tiene su reflejo en las noticias recabadas el d�a 20, una de las fechas que forman parte de la muestra. Por el contrario, las piezas divulgativas (9%), que supondr�an aquellos casos en los que el medio lo que pretende es incrementar el conocimiento del lector sobre una materia m�dica, son las minoritarias. En lo referente a los valor-noticia, la novedad y la actualidad constituyen los denominadores comunes de los textos noticiosos analizados. Combinados con ambos suelen aparecer el conflicto y la proximidad geogr�fica, seguidos de la cantidad de afectados, el nivel jer�rquico de los sujetos implicados, la frecuencia, la proyecci�n y la relevancia. Curiosamente, proyecci�n y relevancia, que son dos aspectos que a priori ligar�amos con las novedades en el �rea de la salud y la medicina son los valor noticia menos detectados, en favor de otros, como pueden ser la pol�mica y la proximidad en el espacio. 4. Conclusiones del estudio. Recapitulaci�n de valoraciones El presente trabajo nos ha permitido comprobar que la informaci�n de medicina y salud se encuentra en la actualidad en un estadio que podemos calificar de �primario� en la prensa diaria gallega, o lo que es lo mismo, que a�n queda por delante un largo camino que recorrer. La presente conclusi�n se basa en un tratamiento informativo caracterizado por: 1. La dispersi�n entre las secciones de Sociedad y las de criterio geogr�fico (Galicia, local�), que resta peso y visibilidad a dicha informaci�n en el conjunto del temario. 2. La elecci�n de g�neros predominantemente informativos, que libera al periodista de la funci�n de documentarse e interpretar y ampliar los datos para sus lectores. 3. Cuantitativamente, la media de informaci�n publicada supera la p�gina diaria, lo que indica un cierto inter�s por la cobertura informativa de esta �rea y refuta la hip�tesis de partida que sosten�a que era escasa la presencia de estos contenidos. Sin embargo, se trata de informaci�n muy parcelada, ya que predominan los espacios de menos de diez m�dulos, con lo que tambi�n se favorece una situaci�n de almanaquismo de este tipo de informaciones y se perjudican las posibilidades de contextualizaci�n y profundizaci�n en la informaci�n. 4. El an�lisis de contenido refuerza la idea de que el tratamiento informativo llamativo y anecd�tico se produce junto con lo que hemos denominado Actos programados, es decir, el seguimiento de los medios de actividades de representantes de la Administraci�n p�blica, de actividades de debate y formaci�n (como Congresos, Foros, etc.) o incluso de lo que marque el calendario internacional, en cuanto a enfermedades: D�a Mundial de la Osteoporosis, etc. La f�rmula que parece imperar en la cobertura de la informaci�n de esta �rea es la de
5. Ello implica que los medios todav�a funcionan por arrastre de una actualidad que marcan otros actores, en lugar de tomar la iniciativa de determinar lo que pueda ser interesante para sus lectores en materia de salud y medicina. Por supuesto, ello est� muy vinculado a la presencia o ausencia de periodistas especializados en la Redacci�n, algo que, de momento, no es lo habitual en los diarios de Galicia. 6. El an�lisis de contenido revela adem�s que se emplea una sola fuente de informaci�n en la mayor�a de los textos analizados, una fuente que es, habitualmente, el m�dico. Concebido como un sabio, su discurso se transmite en cita directa �evit�ndose as� nuevamente la interpretaci�n y el papel activo por parte del periodista- y se contrasta (o m�s bien se corrobora), mayoritariamente con el de otros m�dicos, esto es, otros expertos que se mueven en el mismo nivel de conocimiento. 7. Se puede afirmar, aunque no de manera categ�rica ya que existe una dependencia directa con la actualidad, que determinadas especialidades m�dicas est�n de moda, destacando: la Oncolog�a, la Cirug�a pl�stica, la Nutrici�n, la Ginecolog�a o la Psiquiatr�a. 8. Adem�s, la prensa se interesa por la Sanidad con un esp�ritu de denuncia, quiz� siendo consciente de que la cobertura sanitaria es una necesidad necesaria para el conjunto de la ciudadan�a. Por ello dan voz a las denuncias sociales de falta de equipamiento en hospitales, de falta de recursos humanos, de los conflictos laborales etc. Por supuesto, la explicaci�n de este factor tambi�n ha de buscarse en el atractivo del valor noticia conflicto y la din�mica de las bad news. 9. Los valor noticia relevancia y proyecci�n, adecuados a priori a la importancia de los hallazgos m�dicos, son los menos habituales en la muestra analizada. Predominan novedad, actualidad, conflicto y proximidad geogr�fica. 10. No se prodigan los textos de divulgaci�n informativa, probablemente a consecuencia de la din�mica de producci�n de la informaci�n que suma pol�tica y agenda del d�a. Pudiera, no obstante, aprovecharse los actos que dan origen a la noticia, para hacer uso de una funci�n �formativa�, aportando conocimientos sobre enfermedades, sobre el sistema sanitario, l�neas de investigaci�n, etc. A tenor de estas conclusiones, creemos que conviene madurar en el tratamiento informativo de los temas m�dicos y sanitarios en la prensa auton�mica de Galicia, algo que, probablemente, se produzca de manera simult�nea a la presencia en las redacciones de los periodistas especializados. M�s que un problema de cantidad, semeja ser una cuesti�n de calidad en el tratamiento informativo. En palabras de Calvo Hernando (2002: 17), �las sociedades del tercer milenio van a necesitar un nuevo tipo de comunicador que sea capaz de valorar, analizar, comprender y explicar lo que est� pasando y, dentro de lo posible, lo que puede pasar, especialmente en aquellos campos que, hasta donde puede preverse hoy, ser�n los escenarios decisivos de la nueva sociedad�. El �rea m�dica tiene ya una entidad suficiente, en tanto �rea de producci�n de conocimientos e inter�s informativo, como para ir recabando una mayor atenci�n medi�tica en t�rminos cuantitativos y cualitativos. Por ello, se perfila un camino en el que mejorar en cuanto a:
Todo ello redunda en la idea de la preparaci�n del periodista para la cobertura de la informaci�n del �rea m�dica. Preparaci�n, que no es otra cosa que especializaci�n o dominio de un determinado c�digo, de un cierto lenguaje. El inter�s de una parte de la audiencia por esta informaci�n [2] junto a intereses de tipo econ�mico-publicitario conducir�n, seg�n creemos, a que las empresas informativas en Galicia inviertan, como ya empieza a ocurrir a nivel espa�ol, en los recursos necesarios para aportar una informaci�n de calidad a sus lectores. 5. Bibliograf�a Belenguer Jan�, M., 2003: �Informaci�n y divulgaci�n cient�fica: dos conceptos paralelos y complementarios en el periodismo cient�fico�, Estudios sobre el mensaje period�stico, 9, pp. 43-53. Bocco, E., 1998: �Comunicar para la salud�. La Laguna (Tenerife) Revista Latina de Comunicaci�n Social, 2. Recuperado el 09 de octubre de 2007 de: http://www.ull.es/publicaciones/latina/z8/i2b.htm Calvo Hernando, M., 2002: �El periodismo cient�fico, reto de las sociedades del siglo XXI�, Huelva, Comunicar, 19, pp. 15-18. ----, 1992: Periodismo cient�fico, Madrid: Ed. Paraninfo. Chimeno Rabanillo, S., 2004: �Informaci�n sobre salud, sanidad y medicina�, en VVAA, Periodismo especializado (Coord. J. Fern�ndez del Moral), Barcelona: Ariel Comunicaci�n. Esteve Ram�rez, F. y Fern�ndez Del Moral, J., 1999: �reas de especializaci�n period�stica, Madrid: Fragua. Fern�ndez Muerza, A., 2005: �La informaci�n cient�fica en la prensa de referencia: el caso espa�ol a partir de un an�lisis comparativo�, Bilbao, Zer, 19, pp. 205-232. Fern�ndez Obreg�n, F. J., 1999: �El tratamiento informativo de las drogas�, La Laguna (Tenerife), Revista Latina de Comunicaci�n Social, 22. Recuperado el 09 de octubre de 2007 de: http://www.ull.es/publicaciones/latina/a1999coc/34obre.htm Gonz�lez Borjas, A., 2004. �Salud, informaci�n period�stica especializada en alza�, Sevilla, �mbitos, 11-12, pp. 301-310. Herrero Aguado, C., 2003: �Informaci�n y Salud. Bases para un periodismo c�vico�, en Herrero Aguado, C (Ed.). T�cnicas, procesos y �mbitos del periodismo especializado, Serie Comunicaci�n, Sevilla: Padilla Libros Editores, pp. 9-44. Mart�nez Nicol�s, M., 1994: La construcci�n de la crisis del SIDA en la informaci�n period�stica, Tesis doctoral, Barcelona: Universidad Aut�noma de Barcelona. Ministerio de Educaci�n, FECYT, CIS, 2006: Tercera Encuesta Nacional sobre la Percepci�n Social de la Ciencia y de la Tecnolog�a (2006) en http://www.fecyt.es/fecyt/docs/tmp/345032001.pdf Moreno Castro, C., 2004: �La informaci�n cient�fico-t�cnica�, en VVAA, Periodismo especializado (Coord. J. Fern�ndez del Moral), Barcelona: Ariel Comunicaci�n. ---- y G�mez, J. Ll., 2002: �Ciencia y tecnolog�a en la formaci�n de los futuros comunicadores�, Huelva, Comunicar, n� 19, pp. 19-24. Nelkin, D., 1990: La ciencia en el escaparate, Madrid: Fundesco. Rubio Moraga, A. L., 2002: �Periodismo y divulgaci�n cient�fica: especializaci�n vs. espect�culo�en VVAA, Prensa y periodismo especializado (Coord. Juan Jos� Fern�ndez Sanz, Jos� Carlos Rueda Laffond, Carlos Sanz Establ�s),Guadalajara: Ayuntamiento de Guadalajara, pps. 547-562. Villanueva Salazar, Luisa Elena, 2002: �Gesti�n del conocimiento en el primer nivel de atenci�n de salud, en Heredia (Costa Rica)�, La Laguna (Tenerife), Revista Latina de Comunicaci�n Social, 52. Recuperado el 07 de octubre de 2007 de: http://www.ull.es/publicaciones/latina/20025210villanueva.htm 6. Notas [1] En el caso de La Voz de Galicia, que cuenta con trece ediciones locales (las cifras de difusi�n corresponden a la totalidad), la que se tuvo en cuenta para el an�lisis fue la de Santiago de Compostela. [2] En este sentido, puede consultarse el Eurobar�metro de 2005 Europeos, Ciencia y Tecnolog�a para los datos a nivel europeo y la Tercera Encuesta Nacional sobre la Percepci�n Social de la Ciencia y la Tecnolog�a (2006) para los datos referidos a Espa�a. |
|