Revista Latina de Comunicación Social Revista Latina
de Comunicacin Social, 61

enero diciembre de 2006

Edita: LAboratorio de Tecnologas de la Informacin y Nuevos Anlisis de Comunicacin Social
Depsito Legal: TF-135-98 / ISSN: 1138-5820
Ao 9 2 poca - Director: Dr. Jos Manuel de Pablos Coello, catedrtico de Periodismo

Facultad de Ciencias de la Informacin: Pirmide del Campus de Guajara - Universidad de La Laguna 38200 La Laguna (Tenerife, Canarias; Espaa) - Telfonos: (34) 922 31 72 31 / 41 - Fax: (34) 922 31 72 54


Investigacin

FORMA DE CITAR ESTE TRABAJO EN BIBLIOGRAFAS, SEGN LA APA:

Caminos Marcel, J.M.; Marn Murillo, F.; Armentia Vizuete, J.I., (2006). Las audiencias ante los cambios en el ciberperiodismo. Revista Latina de Comunicacin Social, 61. Recuperado el x de xxxx de 200x de: http://www.ull.es/publicaciones/latina/200607Caminos.htm

 

[Revisor/ra: El artculo evaluado, adems de cumplir con los requisitos exigido por una revista acadmica como Latina, aborda un tema de actualidad e inters: la evolucin que el ciberperiodismo ha tendido en Espaa. Expone pues con detalle, dando cifras, datos de los investigadores pioneros en el tema, la transformacin paulatina que han tenido algunos medios masivos al incursionar en el formato electrnico y como esta nueva forma de difundir el conocimiento, tambin ha transformado las audiencias. Con respecto a la forma, el artculo atendi con esmero, la redaccin y orden de ideas.]


Las audiencias ante los cambios en el ciberperiodismo

The Audiences in View of the Changes in Cyber Journalism

Artculo recibido el 13 de mayo de 2006
Sometido a pre-revisin (Comit de Redaccin), el 15 de mayo de 2006
Aceptado el 31 de mayo de 2006
Publicado el 3 de junio de 2006

Dr. Jos Mara Caminos Marcel [C.V.]
Catedrtico de Periodismo de la Universidad del Pas Vasco
josemaria.caminos@ehu.es

Dra. Flora Marn Murillo [C.V.]
Profesora titular de Comunicacin Audiovisual de la Universidad del Pas Vasco
flora.marin@ehu.es

Dr. Jos Ignacio Armentia Vizuete [C.V.]
Catedrtico de Periodismo de la Universidad del Pas Vasco
ignacio.armentia@ehu.es

Resumen: Los cibermedios han sufrido en los ltimos aos una serie de cambios, en el camino hacia la adquisicin de unas caractersticas propias y diferenciadas respecto a los medios impresos. Esta evolucin ha tenido su reflejo en las audiencias. Internet ha dejado de ser un producto elitista para estar al alcance de la gran mayora. La forma de medir dichas audiencias constituye una de las cuestiones pendientes para los cibermedios, al contrario de lo que ocurre en los otros tres grandes soportes informativos: prensa, radio y televisin, en los que existen mediciones de referencia para cada uno. En Internet nos encontramos con una gran disparidad entre los datos y mtodos de medicin de organismos y empresas como EGM, OJD, Alexa y otros, tal y como se expone en este artculo. Este texto est basado en una investigacin sobre la evolucin del ciberperiodismo en Espaa, financiada por la Universidad del Pas Vasco.

Palabras clave: Cibermedios audiencias periodismo digital Internet periodismo online prensa electrnica medios de comunicacin

Abstract: Newspaper in Internet have suffered in the last years a series of changes, in the way towards the acquisition of some own characteristics differentiated with regard to the printed dailys. This evolution also has had his reflex in the audiences. Today Internet isnt an elitist product and is available for the majority of the population. Nevertheless, the way of measuring the above mentioned audiences constitutes one of the hanging questions for the cybermedia, unlike what it happens in other three big informative supports: press, radio and television, where measurements of reference for each one of the supports exist. As it is exposed in this article, we have a great disparity between the data and methods of measurement of organisms and companies like EGM, OJD, Alexa and others, on the Internet. This text is based on a research about the evolution of the cyberjournalism in Spain financed by the University of the Basque Country.

Key Words: Cibermedia audiences journalism online Internet online journalism electronic newspapers mass media

Sumario: 1.Introduccin: Del periodismo electrnico a los cibermedios. 2. La evolucin del usuario. 3. El problema de las audiencias. 4. Conclusiones. 5. Bibliografa.
6. Notas.

Summary: 1. Introduction: from the electronics journalism to the cybermedia. 2. The evolution of the usuary. 3. The problem of the audiences. 4. Conclusions. 5. Bibliography. 6. Notes.


1. Introduccin: Del periodismo electrnico a los cibermedios
Tras ms de una dcada de existencia, las ediciones de los medios diarios impresos especficamente realizadas para Internet han pasado de ser un apndice o complemento de las versiones en papel a constituirse en un nuevo soporte con unas caractersticas propias y, en muchos casos autnomas, respecto a sus publicaciones-matriz. Esta emancipacin del medio online con respecto al medio impreso se ha reflejado en diferentes aspectos: aparicin de nuevos gneros, recursos informativos y visuales especficos e incluso en la adquisicin de una denominacin especfica.

Si bien ya en 1994 publicaciones de carcter informativo como la revista valenciana El Temps o el propio Boletn Oficial del Estado ya ofrecan sus contenidos a travs de la red, va a ser a partir de 1995 cuando se inicio del desembarco de la prensa diaria espaola en Internet. Rotativos como La Vanguardia, El Peridico de Catalunya, Avui, Abc, El Diario Vasco o El Comercio va a figurar entre los pioneros en dicha singladura. En 1996 los principales diarios de Madrid El Pas, El Mundo, Abc y Marca contaban ya con versiones online. Algunos diarios regionales tambin fueron madrugadores a la hora de explorar las posibilidades del nuevo medio. Fue el caso del zaragozano Heraldo de Aragn o El Correo Gallego. Para finales de los 90 unos 60 diarios espaoles contaban con ediciones digitales, incluida toda la gran prensa madrilea y catalana. Sin embargo, en junio de 1999 todava slo 11 publicaciones regionales electrnicas estaban sometidas al control de la Oficina para la Justificacin de la Difusin (OJD). Hay que tener en cuenta que a mediados de dicho ao diarios regionales de la importancia de La Voz de Galicia, de A Corua, o Las Provincias de Valencia no estaban an presentes en la red.

En 2006 eran excepcin los diarios que no contaban con presencia en Internet. En el primer trimestre de dicho ao, la OJD controlaba 69 publicaciones electrnicas que respondan a la denominacin de diario. De este nmero, 59 cabeceras contaban con una versin papel. Sin embargo, en este listado faltaban publicaciones digitales del peso de El Pas o La Vanguardia.

Como ya se ha sealado con anterioridad, la propia denominacin de estos medios tambin ha sufrido un proceso evolutivo. En uno de los primeros libros publicados en Espaa sobre el tema Armaanzas, Daz Noci y Meso, en 1996, se referan al nuevo medio con la denominacin de periodismo electrnico, acepcin que tambin fue empleada en otras obras posteriores. Otro de los primeros investigadores que en Espaa analizaron el nuevo medio, Javier Echeverra segua utilizando en 1998 dicha acepcin, en un artculo publicado en Sala de Prensa, bajo el ttulo de Internet y el periodismo electrnico. Otros libros aparecidos a finales de los 90 e incluso primeros del siglo XXI han continuado manteniendo dicho nombre: Piedrahita (1998), Armentia, Elexgaray, Prez (1999); Daz Noci, Meso (2000); Lpez, Gago, Pereira (2003), por citar slo algunos ejemplos.

El problema del trmino periodismo electrnico es que ya se vena utilizando con mucha anterioridad a la aparicin de la web. Baste citar el clsico de Smith Goodby Gutenberg. La revolucin del periodismo electrnico, publicado en espaol en 1982. As, durante la dcada de los 80, esta denominacin fue aplicada a los sistemas de transmisin de informacin, que empleaban la pantalla del televisor (ver Daz Mancisidor, 1988). Es decir, ante la popularizacin de la web, dicho trmino se refera a sistemas como el teletexto o el videotexto, o las compilaciones que ofrecan determinados medios utilizando el soporte del disco compacto (DC). Probablemente, una cierta inercia explica que alguno de los primeros medios en llegar a la red mantuviesen dicho epteto, como ocurri en 1994 con el Electronic Telegraph, versin para Internet de The Daily Telegraph, considerada la pionera del gnero; o en un mbito ms cercano con La Vanguardia electrnica o Abc electrnico (1995).

Desde finales de los 90 el trmino electrnico va dando paso paulatinamente a la voz digital, si bien esta convive con otras denominaciones, por ejemplo el anglicismo online (ver Cabrera, 2001). De hecho, la versin para la web de El Peridico de Catalunya mantuvo durante sus primeros aos la denominacin de El Peridico Online. La celebracin a partir de 2000, con carcter anual, de los Congresos Nacionales de Periodismo Digital en Huesca supusieron, en cierta medida, un espaldarazo a dicho trmino. Autores como Daz Noci y Meso (1999), Armentia, Caminos, Elexgaray, Marn y Merchn (2000), Jos Luis Orihuela (2002) y otros han empleado dicha acepcin. Incluso en 2006 ciertos diarios de la web continan haciendo referencia en sus dominios o en sus cabeceras al calificativo digital: elcorreodigital (El Correo Espaol), el comerciodigital (El Comercio), o lavozdigital (La Voz de Cdiz).

Aunque tambin han venido emplendose otros designaciones para referirse a estos nuevos productos, como ciberperiodismo Miguel y Flores, 2001; Parra Valcarce y lvarez Marcos, 2004; Daz Noci y Salaverra, 2003, etc.., o peridico telemtico De Pablos, 2001; en los ltimos aos parece que poco a poco va asentndose el trmino cibermedios Salaverra, 2005; Hernndez, Pereira, Villanueva y Lpez, 2005. En su estudio sobre Modelos de comunicacin en Internet, Guillermo Lpez Garca, dentro de su captulo dedicado a los medios de comunicacin de masas en la red, engloba dentro del apartado de cibermedios a todos aquellos medios de comunicacin que, de una forma u otra son fundamentalmente representacin en Internet de las distintas formas de comunicacin de masas desarrolladas en otros soportes (2005: 168). Dicho autor destaca tres caractersticas al referirse a estos productos: Primaca del contenido, () Sujecin a la actualidad () y Criterios periodsticos y profesionales en la generacin de contenidos (Lpez, 2005: 169-170). Es decir, y siguiendo al mismo autor, bajo dicha denominacin nos estaramos refiriendo fundamentalmente a las publicaciones informativas de actualidad existentes en la red, como contraposicin a otros productos online como pueden ser las pginas personales, lo blogs, o los portales.

Si aceptamos cibermedios para aludir a estos nuevos productos informativos puestos en la web, parece que en consonancia con los propugnado por diversos autores, la actividad profesional que tiene como fin la elaboracin de dichos medios debera de recibir el nombre de ciberperiodismo. Ramn Salaverra define este trmino de la siguiente manera: el ciberperiodismo es la especialidad del periodismo que emplea el ciberespacio para investigar, producir y, sobre todo, difundir contenidos periodsticos (2005: 21).

A la hora de abordar el estudio de estos medios se va imponiendo paulatinamente la idea de que nos hallamos no frente a apndices para la red de otros productos diarios, radios, etc., sino ms bien ante una nuevo soporte, si bien en un fase inicial de adquisicin de sus propias seas de identidad. Como apuntan acertadamente Xos Lpez y Marita Otero, los nuevos medios, despus de una fase de crecimiento en la que imitaron las caractersticas de la prensa, buscan construir modelos con renovados lenguajes y con modalidades expresivas para una sociedad que aspira a vivir con la mirada puesta en la red (2005: 13).

Esta evolucin terminolgica a la que nos hemos referido tambin ha tenido su reflejo en la denominacin de los propios medios presentes en la red. Tras las pocas, a las que ya nos hemos referido anteriormente, en las que el nombre del medio iba acompaada del calificativo electrnico, online o digital, nos encontramos en un momento en el que comienza a ser habitual incorporar a la cabecera nicamente el dominio nacional (.es) o genrico (.com) utilizado en las respectivas url: El Pas.es, elmundo.es, elPeriodico.com, La Vanguardia.es, Marca.com, diariovasco.com, etc.

An estando de acuerdo en lo apropiado de nombres como cibermedios o ciberperidicos para denominar el nuevo medio, trminos como periodismo digital, periodismo online, periodismo en red o para la web o incluso el, ya un poco obsoleto, periodismo electrnico continan utilizndose como sinnimos de aqullos.

2. La evolucin del usuario

Los cambios acaecidos en los periodos 2000-2005 en relacin con los cibermedios, tambin se han referido a las propias audiencias. Si analizamos los datos del Estudio General de Medios (figura 1), podamos considerar el espacio situado entre 1996 y 2000 como el del desembarco paulatino de las audiencias en el nuevo medio. En el ao 2000 por primera vez se supera en Internet la barrera del 10% de la poblacin, alcanzndose el 12,6%. El lapso comprendido entre 2000 y 2003 correspondera a lo que podramos denominar efervescencia digital. En tres aos se duplica el nmero de usuarios de la red, pasndose de un 12,6% a un 26,9%. Las campaas de diversas instituciones oficiales para impulsar el uso de la red, as como la aparicin de un buen nmero de ofertas comerciales para facilitar la conexin, no fueron ajenas a este fenmeno. A partir de 2003, el incremento de usuarios se produce a un ritmo ms moderado. A primeros del 2005, EGM (Estudio General de Medios) estimaba que un tercio de la poblacin espaola mayor de 14 aos (aproximadamente 12,5 millones de personas) poda ser considerada como usuaria de Internet. Teniendo en cuenta que a finales de dicho ao, el porcentaje llegaba ya al 34,8%, podramos concluir que en el periodo 2000-2005 Espaa ha triplicado el nmero de ciudadanos que utiliza habitualmente el nuevo medio.

A pesar de este innegable incremento, Espaa continuaba en 2004 por debajo de la media de la Unin Europea (en la que ya se inclua los datos a los ltimos pases incorporados), que en dicho ao se situaba en el 43,5% de la poblacin [1]. Espaa se encontraba an muy alejada de estados como Suecia (76,8%), Holanda (66%), Dinamarca (62,5%), o el Reino Unido (60,6%). Los datos pueden verse en la Figura 2.

Dentro del Estado espaol, al igual que existe con el consumo de otros medios de comunicacin, se aprecian notables desequilibrios entre unas comunidades autnomas y otras en lo que se refiere a la penetracin de Internet. En 2005 slo cuatro autonomas superaban la barrera del 40%: Madrid, Pas Vasco, Navarra y Catalua. En el extremo opuesto, tal y como se aprecia en la Figura 3, es decir, el relativo a aquellos territorios que no llegan al 30% de usuarios de Internet figuraran Extremadura, Castilla-La Mancha, Galicia y Castilla y Len.

Si comparamos el perfil del usuario de Internet con el del lector de diarios, observamos que todava persisten diferencias claras entre ambos, si bien no tan atenuadas como hace cinco aos. As, en el ao 2000 la EGM consideraba que el 64,8 % de los internautas espaoles eran varones. Dicho porcentaje, como se desprende de la Figura 4 bajaba el 59,2% en 2005. Contraponiendo estos datos con los de los lectores de prensa diaria, podemos afirmar que, aunque por un estrecho margen, hay una mayor presencia femenina entre los usuarios de la red, que entre los consumidores de prensa en papel.

En lo que respecta a la clase social de los internautas se percibe que la red es todava un mbito ms elitista que la prensa escrita. El porcentaje de usuarios de Internet ubicados en los nichos de clase alta o clase media alta se situaba en 2005 en el 39,2%. En lo que se refiere a los lectores de prensa en papel, dicho porcentaje se limitaba al 30,2%. De todas formas, hay que tener en cuenta que en el ao 2000 la red era bastante ms elitista. En dicho ao, los informes del Estudio General de Medios arrojaban que el 57,4% de los internautas se encuadraban en la clase alta o media-alta, es decir ms de la mitad de los usuarios de la red.



Por ltimo, cabe destacar que todava se mantienen llamativas diferencias en los perfiles de edad de los internautas y de los lectores de diarios. Hay que sealar que el usuario de la red es, en general, bastante ms joven que el lector de diarios impresos. En 2005, tal y como puede verse en la Figura 6, el 51,6% de los cibernautas tena menos de 35 aos. Entre los lectores de prensa, dicha franja de edad slo corresponda a un 36,6%. Tambin aqu, como en el resto de los parmetros analizados se han producido modificaciones en el periodo 2000-2005. En el ao 2000 el 63,6% de los internautas espaoles contaba con menos de 35 aos, por lo que se puede afirmar que se ha producido un cierto “envejecimiento” entre los usuarios de la red.

A modo de conclusin, en relacin a las caractersticas del internauta espaol, tras una dcada de vida de los cibermedios, podramos insistir en los siguientes aspectos:

a) El cibernauta sigue teniendo un perfil propio y con sensibles diferencias respecto a las audiencias de otros medios, como ocurre con la prensa escrita.

b) Aunque por un escaso margen, hay una mayor presencia femenina entre los internautas que entre los lectores de diarios en papel. Con un porcentaje ya superior al 40%, cabe esperar una rpida equiparacin de sexos entre los usuarios de la red.

c) Si bien es un dato que se va atenuando ao tras ao, la red todava mantiene ciertas connotaciones elitistas. Un 39,2% de los usuarios pertenece a las clases Alta o Media-alta. En la prensa escrita dicho porcentaje se sita en el 30,2%.

d) El incremento de los usuarios de Internet ha ido ligado en una primera poca a la incorporacin de un pblico joven (estudiantes, recin licenciados, etc.) Este hecho resulta todava patente cuando se comprueba que ms de la mitad de los cibernautas sigue teniendo menos de 35 aos (en la prensa escrita esta segmento de edad se sita en el 36,6%).

e) A pesar de estas diferencias y tomando como punto de comparacin la prensa escrita; s que se observa en los ltimos aos un paulatino atenuamiento de los factores de diferenciacin aqu citados. As, por ejemplo, en el ao 2000 el porcentaje de internautas mujeres se situaba en el 29,7% (en la prensa escrita era de un 37,1%). En dicho ao, el 57,4% de los usuarios de la red pertenecan a las clases Alta o Media Alta (entre los lectores de diarios, dicha franja era ocupada por un 32,8%). Por ltimo, los menores de 35 aos casi copaban la red en el ao 2000: el 63,6% perteneca a dicho segmento de edad (por slo el 41% de los lectores de prensa).

Aunque estos factores diferenciadores pueden justificar todava la incorporacin de contenidos especficos en los cibermedios, a fin de acercarse mejor a sus potenciales audiencias, la evolucin de los ltimos aos permite prever que en un corto lapso de tiempo los rasgos del internauta no se diferenciarn en exceso de los de las audiencias de otros medios, como por ejemplo la prensa escrita.

3. El problema de las audiencias

Una dcada de existencia de ciberdiarios no parece todava haber sido suficiente para fijar unos sistemas de control de audiencias comunes y mayoritariamente aceptados para Internet. El desembarco en este mbito de diferentes empresas y organismos (OJD, EGM, Nielsen-netratings, Netvalue, Jpiter Media Metrix, etc.), con distintos mtodos de medicin ha contribuido, en cierta medida, a complicar el panorama de las audiencias en la red.

En los otros tres grandes soportes informativos (prensa, radio y televisin) las propias inercias profesionales han configurado unas determinadas empresas y mtodos de referencia. As, en el mbito de la televisin los controles de TNS-Sofres (Taylor Nelson Sofres), realizados sobre ms de 3.300 hogares y ms de 9.000 individuos constituyen el principal indicativo tanto para las cadenas como para los anunciantes. En el mundo de la radio (a pesar de las recientes polmicas al respecto) se sigue atendiendo a las oleadas (tres por ao) de la AIMC-EGM (Asociacin para la Investigacin en Medios de Comunicacin-Estudio General de Medios). Este organismo utiliza fundamentalmente la tcnica de la entrevista, que en el caso de los estudios de audiencia en radio, alcanzan las 70.000 por ao. En lo que a la prensa en general, y a los diarios impresos en particular, junto a las oleadas del EGM hay que mencionar las actas de la OJD. La OJD representa a los editores y anunciantes y controlas las ventas de aquellas publicaciones que solicitan ser sometidas al control del mismo. Los informes de OJD no se basan en las entrevistas o en la extrapolacin de los datos obtenidos sobre una muestra, sino ms bien en el control externo de las tiradas y ventas de las diferentes publicaciones.

En Internet, nos encontramos con diferentes mtodos y empresas de control de audiencias. Hay empresas que se basan en la eleccin de una determinada muestra de internautas (es lo que se denomina metodologa user-centric). En estos casos se controla la actividad de los ordenadores de los individuos sometidos al control, para conocer datos tales como direcciones visitadas, nmero de pginas vistas, herramientas empleadas, etc. Una extrapolacin de estos datos nos permitira tener una idea de las tendencias generales de las audiencias. Empresas como Netvalue, Nielsen Netratings o Jpiter Media Metrix (adquirida por la anteior) han venido empleando este sistema.

Otros organismos se basan en la tcnica de la encuesta. Es el caso de EGM, que lleva a cabo 43.540 entrevistas anuales (en tres olas) para conocer las caractersticas de los cibernautas y las pginas ms visitas por estos.

Otro mtodo (site-centric) se basa en el control de las visitas y visitantes recibidos por los servidores de un cibermedio determinado. Dicho control puede realizarse sobre los archivos de registro de los servidores de los medios, lo que se conoce como logs o bien utilizando un sistema de etiquetado o tags de las pginas (sistema utilizado por la OJD). En el log del servidor quedan recogidas las entradas de los internautas y las pginas que ste ve. El sistema permite diferenciar las pginas visitadas y los usuarios nicos, lo que se consigue mediante el control del IP de los internautas. El problema es que en una determinada empresa u organizacin los diferentes usuarios puedan tener una salida a Internet compartiendo una misma IP, o que un mismo cibernauta se conecte a lo largo del da desde diferentes ordenadores (el trabajo, el ordenador de su casa, etc.) lo que podra falsear los datos relativos al nmero total de visitantes que recibe una determinada web. Otro posible problema podra venir por las visitas de los robots de bsquedas. Frente al sistema de control de logs, el sistema de etiquetas posibilita recoger tanto informacin simple (mediante el uso de contadores), como ms concreta (trackers).

Junto a la variedad de mtodos y organismos de control, otros aspecto que no contribuye a la clarificacin del control de audiencias en la red, es la propia caracterstica del producto examinado. As, en las relaciones de sitios ms visitados se entremezclan buscadores, portales, pginas amarillas, ciberdiarios, webs de televisiones, radios, etc. En este sentido, la OJD mantiene un criterio ms selectivo, si bien, junto a los datos de las ediciones digitales incluye tambin los de agencias de prensa y determinados portales.

Adems de los organismos y empresas que controlan las audiencias en el marco de un determinado Estado, tambin existen compaas que ubican el nmero de visitantes de un determinado sitio en el mbito global de la red. Una de estas compaas que ha adquirido una gran popularidad es Alexa (www.alexa.com), propiedad del grupo Amazon. Se trata de un medidor internacional que est en funcionamiento desde 1997. Alexa clasifica la pgina sobre la que se le demanda informacin atendiendo a un ranking mundial. Para elaborar esta clasificacin, Alexa.com realiza un clculo sobre dos variables. En primer lugar, tiene en cuenta la correlacin entre las visitas de la pgina y el total de usuarios que en un determinado da han accedido a Internet. Se tratara de determinar el nmero de entradas por cada milln de usuarios (Alexa denomina a este dato reach). El segundo dato que se tiene en cuenta es el de la media de pginas visitadas por cada usuario. Alexa.com establece un clculo entre ambos ndices, cuyo resultado determina la clasificacin de la pgina en el ranking mundial de webs. Para llevar a cabo esta medicin, Alexa toma los datos de la barra de navegacin que distribuye de forma gratuita (tal y como hacen otras empresas de la red, como Google, Yahoo, etc.). Tambin el sistema de Alexa ha sido susceptible de crticas sobre su rigor (ver el artculo de Omar Castell El ranking de Alexa, la realidad tras el mito, en http://www.foliozero.com/junio2005/ranking_alexa.htm, consulta realizada durante la primera semana de abril de 2006).

En la tabla anterior llaman la atencin diversos aspectos. En primer lugar, destaca la ausencia de medios de la importancia de El Pas.es, La Vanguardia.es o Mundo Deportivo en dicha lista. Las ediciones digitales de dichos medios en ese momento no se sometan a los controles de la OJD. Por otro lado, destaca la presencia de publicaciones sin versiones en papel entre estos primeros 20 puestos. Este es el caso de Libertad Digital y Periodista Digital, que superan en visitas a medios tan consolidados como El Correo o El Peridico de Catalunya. El Confidencial.com, que ocupa el lugar 14 sera otro ejemplo de este tipo de medios. Por ltimo, se aprecia una clara falta de paralelismo entre las ventas en papel de determinados medios y el nmero de visitas que reciben sus ediciones para la web. As, la versin digital de La Verdad supera en visitas a El Correo y a El Peridico de Catalunya, cuando el diario bilbano triplica las ventas del murciano y el rotativo barcelons las cuadruplica. Otro caso llamativo es el de El Mundo y Marca. La publicacin deportiva supera las ventas del diario de informacin general. Sin embargo, en sus ediciones digitales, El Mundo supera en 2,8 millones de visitantes a Marca. Para entender esta falta de paralelismo entre visitantes y compradores habra que recurrir a los distintos perfiles del cibernauta y del lector de diarios. Probablemente las diferentes caractersticas sociolgicas de las audiencias de los diferentes rotativos ayuden a comprender estos datos.

Tambin en esta tabla se echan en falta ciertos medios, que no aparecen en el control de EGM. Este es el caso de El Mundo, que encabezaba el listado de OJD. En otros casos, el lugar que unas publicaciones ocupan en una y otra clasificacin no coinciden. As, segn OJD, Abc supera ampliamente el nmero de visitantes de Sport. En cambio, con los datos de EGM sucede, aunque por estrecho margen, justo lo contrario. El nmero de visitantes nicos para las mismas cabeceras difiere notablemente, a pesar de que se toma en consideracin un lapso de tiempo similar: un mes.


Como ya se ha sealado, Alexa.com obtiene sus datos de las barras de navegacin distribuidas gratuitamente y agregadas a los navegadores de los usuarios que lo deseen. A travs de dichas barras se obtienen datos tales como el nmero de visitantes por cada milln de usuarios conectados a la red con que cuenta un sitio web (se ofrecen datos diarios, semanales, y trimestrales); la clasificacin global que obtiene dicho sitio en cuanto a trfico en Internet; as como el promedio de pginas del sitio al que accede cada visitante (tambin se ofrecen datos diarios, semanales y trimestrales).

Tambin en este caso, la comparacin con los datos ofrecidos por OJD y EGM nos ofrece algunos resultados sorprendentes. Por ejemplo, la web de El Diario Vasco, que no aparece entre las ms visitadas en los estudios de los dos organismos citados, es segn Alexa.com la 8 que ms visitantes tiene de Espaa. Segn OJD, El Correo supera en 200.000 visitantes a La Voz de Galicia. Para Alexa.com, en cambio, el rotativo gallego estara por encima del vasco en cuanto a nmero de lectores en la red. Asimismo, segn esta web, la edicin online del gratuito 20 minutos estara entre las diez ms consultadas de la prensa espaola. En cuanto a los datos globales, cabra destacar el hecho de que 4 diarios espaoles (El Mundo, El Pas, Marca y As) estaran entre las 1.000 sites ms visitadas de Internet. Como cabra esperar, los primeros puestos de la clasificacin de Alexa.com, en la categora de sitios en ingls, estaban ocupados respectivamente, en el momento en que se realiz este estudio, por Yahoo, Google, Microsoft, Ebay y Myspace.

En cualquier caso, las diferencias entre los datos de los distintos organismos controladores y la existencia de distintos sistemas de medicin de las visitas hacen que en Internet se siga echando de menos un sistema estandarizado, riguroso y comnmente aceptado por los cibermedios y por los anunciantes para la medicin de las audiencias en la red. Probablemente, en los prximos aos tambin el ciberperiodismo se dotar de su propio sistema de control de audiencias, como hace tiempo hicieron la televisin, la radio y los medios impresos.

4. Conclusiones

Tras ms de una dcada de existencia las ediciones para la web de la prensa espaola van adquiriendo unas caractersticas propias y diferenciadoras respecto al soporte inicial del que nacieron: las versiones impresas. Algunas de estas caractersticas son la aparicin de nuevos gneros (entrevista de los lectores, foros, grficos en flash, etc.), nuevos canales de comunicacin con el lector (blogs, encuestas), la continua renovacin de los contenidos y, por qu no, la adquisicin de una denominacin especfica. As trminos iniciales como peridicos electrnicos aparecen ya como obsoletos y se opta cada vez en mayor medida por el neologismos cibermedios.

De una forma paralela a la transformacin de estos medios, se ha ido produciendo una evolucin de las audiencias. Aunque todava se encontraba lejos de pases como Suecia, Holanda o Dinamarca, en 2005 ya ms de un tercio de la poblacin espaola poda ser considerada, segn EGM, como usuaria de Internet. Eso s, todava se mantienen importantes desequilibrios internos entre comunidades como Madrid, Pas Vasco, Catalua y Navarra, cuyos porcentajes de usuarios superan el 40%, y otras como Extremadura y Castilla-La Mancha, que no alcanzan el 24%.

El perfil de este usuario tambin ha sufrido una importante evolucin. En el ao 2000 slo el 35,2% de los internautas eran mujeres. En 2005, la presencia femenina en la red ya era del 40,6% y superaba el porcentaje de lectoras de diarios en papel (39,5%).

Adems, la web se ha popularizado. En el ao 2000, la EGM situaba al 57,4% de los usuarios en las clases alta o media alta. En 2005 la presencia de estas clases ha disminuido al 39,2%

De todas formas, una de las cuestiones pendientes para los cibermedios es el de establecer un sistema fiable y comnmente aceptado por editores y anunciantes para la medicin de las audiencias en la web, tal y como sucede en el resto de los soportes: prensa, radio y televisin. La presencia en la red de distintas empresas y organismos auditores, y el empleo de mtodos de medicin bastante alejados entre s, explican la disparidad de datos que se obtienen en una comparativa entre los ofrecidos por OJD, EGM, Alexa (se debe ser constante en la manera en que se cita, es decir, Alexa.com o Alexa) u otros de estos organismos.

Bibliografa
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6. Notas

[1] Dato obtenido de la web xito Exportador (www.exitoexportador.com), que a su vez cita, entre otras fuentes, a Nielsen-NetRatings, ITU, NICs e ISPs.Dato obtenido de la web xito Exportador (www.exitoexportador.com), que a su vez cita, entre otras fuentes, a Nielsen-NetRatings, ITU, NICs e ISPs.

 



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Cardoso, J. M. (2006). Extremadura y Alentejo: el avance del periodismo digital transfronterizo en dos de las regiones ms pobres de la UE. Revista Latina de Comunicacin Social, 61. Recuperado el x de xxxx de 200x de: http://www.ull.es/publicaciones/latina/200607Caminos.htm