Revista
Latina de Comunicación Social 61 enero –
diciembre
de 2006 |
Edita: LAboratorio de Tecnologías de la
Información
y Nuevos Análisis de Comunicación Social |
FORMA
DE CITAR ESTE TRABAJO EN BIBLIOGRAFÍAS, SEGÚN LA
APA: [Revisor/ra: Este texto presenta varios valores editoriales que aconsejan su publicación. Trabaja sobre un objeto de investigación escasamente analizado (la imagen de la inmigración en las series de ficción de la televisión española). Aporta observaciones y conclusiones sobre un aspecto de la realidad social que está atrayendo el interés de muchas disciplinas académicas (pedagogía, sociología, economía…además de comunicación), es decir, trata un tema candente de interés e impacto social. Y como tercer valor, el texto presenta un análisis de modo sistemático, con claridad y orden coherente entre las partes, que conduce hacia conclusiones fundamentadas y avaladas por un procedimiento científico de análisis.]
La
representación de los inmigrantes en la ficción
televisiva
en España. Propuesta para un análisis de contenido.
El
Comisario y Hospital Central
Dra.
Elena Galán Fajardo © [C.V.] Resumen:
En los últimos años el mapa demográfico de la
sociedad
española se ha modificado considerablemente, yendo hacia un
modelo
cada vez más heterogéneo y multicultural. En
líneas
generales, los medios de comunicación hegemónicos no
han
sabido, podido o querido recoger esta visión, evitando
ceder
la voz a los personajes inmigrantes, estereotipándolos y/o
presentándolos
en tramas de ilegalidad, exclusión o
marginación.Esta
investigación tiene como objeto de estudio analizar la
imagen
de los inmigrantes en la ficción televisiva, en concreto en
dos
títulos emitidos por la cadena Telecinco,
desarrollados
en entornos profesionales y con excelentes índices de
audiencia
en los últimos años: El Comisario y
Hospital
Central (1999-2005). Mediante el análisis de contenido
de
ambas series, se procede a la observación y al estudio de
los
estereotipos y representación de los inmigrantes. Por otro
lado,
se contrastan los datos con los procedentes del Instituto Nacional
de
Estadística en España. Como conclusión, se
observa
un empleo masivo de estereotipos negativos asociados a la imagen
del
inmigrante y una correlación entre realidad social y
ficción
televisiva. Abstract: Spanish society is getting more and more multicultural. Demographys has changed considerably. Anyway, hegemonic media, especially televisión fiction as one of the most demanded genres on prime-time, avoiding or just showing them into ilegality, exclusion or margination plots. This research analyzes the image of immigrants in the plots of two of the Spanish workplace series with more audience nowadays. They were from 1999 to 2005. Using a content analyses these series has been estudied and the stereotypes used has been observed. In addition, the results of this study has been compared with the information from the Spanish National Institute of Statistics to show similarities and differences with the results obtained of the reality in the same temporary period. Finally, it has been observed a massive employment of negative stereotypes assigned to the image of the immigrant in both series and a correlation between reality and fiction. Key Words: Television – Spain – Fiction Series – Stereotypes – Immigration – El Comisario – Hospital Central – Social Construction of reality – Characters Sumario: 1. Introducción. 2. Marco teórico. 3. La inmigración en España y su tratamiento en los medios de comunicación. 4. El uso de estereotipos en la caracterización de los personajes inmigrantes en las series de ficción. 5. Método. 6. Discusión y conclusiones. 7. referencias. 8. Notas.
El incremento de la inmigración en España en los últimos años ha sido objeto de disertaciones políticas y sociológicas que han trascendido a los medios de comunicación, convirtiéndose éstos en filtros e intérpretes de la realidad social. Todo ello ha producido un acercamiento progresivo y un surgimiento de estudios que reclaman la reflexión y el análisis del tratamiento otorgado a la nueva situación por los distintos medios de masas (prensa, televisión o radio). Las investigaciones se han centrado principalmente en la categorización y clasificación de estereotipos en la prensa diaria –Muñiz e Igartúa (2004)– o en otros formatos –Domínguez y Núñez (2001)–. Sin embargo, los análisis en el campo de la ficción televisiva son aún escasos en España y muy recientes: Lacalle (1999), Franca (2000) o Luengo (2001), junto a iniciativas como Migracom (1995). Por el contrario, este tipo de investigaciones cuenta con una trayectoria más extensa en países anglosajones, generalizándose en los años ochenta: Greenberg (1980), Gerbner (1980), Morgan (1982) y Barrie (1986). Si los análisis de contenido en la ficción televisiva española no han sido demasiado frecuentes, tampoco lo han sido ninguna de las aproximaciones al medio televisivo pues, como indica Palacio (2001), la historia de la televisión en España sigue siendo un terreno por explorar. Este artículo pretende subrayar y abrir nuevas vías a la investigación de estereotipos en los formatos de ficción que, al ser vistos por un gran sector de la población [1], lograr elevados índices de audiencia y mostrar la realidad desde un punto de vista lúdico, se convierten en verdaderos transmisores de modelos de socialización y de opinión y, por ello, merecen un espacio para la reflexión. A continuación, se analizan los estereotipos utilizados por los guionistas para caracterizar a los personajes inmigrantes que aparecen en dos de las series de ficción profesionales emitidas en España –El Comisario y Hospital Central–, que han conseguido mantenerse durante más de nueve temporadas en la franja de prime-time, a pesar de haber tenido que competir constantemente con nuevos títulos. 2. Marco teórico 2. 1. Surgimiento y generalización de las series profesionales en España Tecglen (en Palacio, 2001) opina que “la sociedad es la que está creando la televisión a su imagen y semejanza”. En esa línea, una de las novedades más destacables en la elaboración de guiones a partir de los años noventa –sobre todo en las series profesionales–, es la utilización de noticias de prensa como referencia a la realidad, por su gran contenido dramático, por el tipo de personajes empleados y por los conflictos narrados. Sin embargo, este procedimiento ya había sido adoptado en España en series anteriores, como Historias de un crimen (en la década de los ochenta), si bien los sucesos eran, usualmente, anteriores a la época y al contexto en el que la serie se había grabado, tratándose de capítulos independientes. Como recoge Alba (en Vilches, 1999:185), un periódico no es sólo un espacio de información, sino una fuente de los dramas y conflictos humanos padecidos por personas que la ficción eleva a la categoría de personajes: “Un periódico diario puede aportarle al guionista atento, que lo lee buscando posibilidades dramáticas, una infinidad de historias ya finalizadas”. Las historias se dividen en tres actos, están dramatizadas y las personas que las protagonizan son una excelente materia prima para la creación de personajes, llenos de contradicciones y conflictos. La tendencia iniciada en el año 1998 se extiende y amplía posteriormente con la aparición y el surgimiento de abundantes reality-shows o talk-shows en la programación, donde los personajes cuentan sus vivencias y experiencias –a menudo interpretando un guión–, lo que provoca que los límites entre realidad y ficción sean cada vez más confusos; una corriente que no sólo engloba la ficción sino también otros géneros y que ha sido denominada “tele-realidad” (en GECA, 2002); término también utilizado por Sempere (2002) para referirse al nuevo rumbo que adoptan los distintos espacios televisivos en los años noventa. Los informativos estructuran sus historias en tres actos como si se tratase de programas de ficción y las series reflejan la realidad mediante el auge de las tramas que transcurren en entornos laborales, obteniendo buenos resultados y adquiriendo capacidad, incluso, de ser exportadas a otros países. Por otro lado, siguen triunfando el documental convencional y los programas de crónica rosa de todo tipo. En este contexto surgen las “series profesionales”, que se generalizan tras la emisión de la serie Periodistas (1998), cuyo éxito orienta a la ficción en una dirección totalmente opuesta a la de años anteriores, en los que el tema profesional ya había sido tratado desde un punto de vista reivindicativo o novedoso (Anillos de oro), desde una perspectiva cómica (Farmacia de guardia) o en un entorno familiar y dulcificado (Médico de familia). El ámbito laboral se convierte en el centro de reunión, lo que da pie a numerosos conflictos, sobre todo en el campo de la comedia de situación con Manos a la obra o Querido alcalde. A pesar de que hay personajes que, por su interpretación, su personalidad o sus características físicas y psicológicas destacan sobre el resto, normalmente no son series que giren alrededor de un único protagonista o personaje principal, sino que desarrollan para cada uno de ellos tramas personales que se alternan con las profesionales y a las que van íntimamente ligadas. Suelen ser series dramáticas (Hospital Central, Policías) o combinan el drama con dosis de comedia (Periodistas, Raquel busca su sitio); poseen una duración aproximada de 50-100 minutos, tramas múltiples y un ingrediente fundamental que es el acercamiento a la realidad, tanto en los temas como en la construcción de los personajes perfectamente adaptados a este formato: “Ahora, los principales estandartes, «en su mayoría procedentes de campañas anteriores, porque los productos crecen y se consolidan con el tiempo», reflejan la vida de los profesionales: la medicina (Hospital Central, Tele 5), las fuerzas del orden (Policías, Antena 3, y El Comisario, Tele 5), la enseñanza (Compañeros, Antena 3), el derecho (la nueva Abogados, Tele 5), o el periodismo (Periodistas, de Tele 5)”. En El Mundo (2001, Mayo, 11). Otra característica que define a estas series es el tipo de profesión desempeñada. Normalmente se trata de actividades que exigen una gran vocación pedagógica y compromiso moral. El nivel de implicación de los personajes es tanto que, en ocasiones, llegan a tener consecuencias personales, porque la justicia de la situación lo requiere. Son también profesiones con una función social importante, en contacto con el público, con amplios horarios de trabajo –lo que da pie a relaciones laborales y personales, en entornos endogámicos y nepóticos y a frecuentes conflictos, apareciendo relaciones dominantes con los subalternos–. Por otro lado, las series reflejan constantemente noticias extraídas del mundo de la prensa y de los informativos de televisión: la violencia de género, los abusos sexuales, la delincuencia, la inmigración, la anorexia, el consumo de drogas o las bandas juveniles… Entre todos los temas extraídos, la inmigración ocupa un lugar relevante en cuanto a frecuencia de aparición, como veremos, por lo que se estima necesario analizar la imagen social de los inmigrantes en las series de ficción seleccionadas. 3. La inmigración en España y su tratamiento en los medios de comunicación Según las cifras del Instituto Nacional de Estadística (INE) del año 2004, el número de extranjeros residentes en España se ha multiplicado por cuatro en el quinquenio 1998-2003 –aproximadamente el mismo período en que analizamos las series seleccionadas–. España, por su posición geográfica, se ha transformado en la frontera a Europa para los inmigrantes procedentes de África y, debido al hecho de compartir el mismo idioma, se ha convertido en un destino atrayente para la población latinoamericana. Finalmente, como consecuencia de su elevado crecimiento económico, se ha producido una llegada escalonada de ciudadanos del Este de Europa, que vienen a España esperando encontrar trabajo y mejores condiciones de vida. Actualmente, y tal como indica el INE, el colectivo de inmigrantes representa un 7% del total de la población –se calcula que en el 2015 llegará a suponer el 25%–. No obstante, debemos precisar que los datos proporcionados no dan cuenta del total de inmigrantes, pues hacen referencia, exclusivamente, a los regularizados y, hoy en día, la inmigración ilegal sigue siendo una cifra importante que, sin duda, incrementa ese porcentaje. La población en España, tal y como se ha indicado anteriormente, es cada vez más heterogénea y multicultural. Los medios de comunicación, como informadores y mediadores entre la realidad cotidiana y el ciudadano, proceden a la elaboración de noticias, cada vez más numerosas, sobre este fenómeno. A través del lenguaje audiovisual, reconstruyen la realidad social –a menudo de un modo parcial y sesgado–. Son, por tanto, importantes generadores y creadores de opinión, que pueden conducir al telespectador a una interpretación y actitud predeterminadas. Partiendo de la obra de Van Dijk (1997), la mayor parte de las investigaciones realizadas han llegado a una conclusión generalizada: la distorsión e imagen negativa del inmigrante en nuestra sociedad. 4. El uso de estereotipos en la caracterización de los personajes inmigrantes en las series de ficción Los estereotipos constituyen una imagen generalizada o aceptada comúnmente por un grupo –sobre otras personas o grupos–, que se transfieren en el tiempo, pudiendo llegar a adquirir la categoría de verdades indiscutibles. El término estereotipo se ha asociado tradicionalmente a factores negativos, olvidando su utilidad más interesante y educativa: la de proporcionar modelos de socialización positivos para cambiar y modificar actitudes. A menudo, los términos estereotipo y prejuicio (estereotipo negativo) son confundidos, distorsionando su significado. Los medios de comunicación, junto a la familia, la escuela o las narraciones orales como cuentos, refranes o chistes, han sido tradicionalmente los transmisores más importantes de estereotipos. La amenaza, como reconoce Adorno (1965), no está en la presencia y en la utilización de éstos por parte de los medios, sino en su manipulación y distorsión. La televisión los emplea constantemente para poder aprehender la realidad, pues suponen una forma de clasificación que permite al ser humano distinguir, diferenciar o abstraer de ésta los datos más significativos para poder desarrollar correctamente el proceso de percepción. En la ficción, esa necesidad de categorización se hace más necesaria, pues el tiempo del que disponen los telespectadores para reconocer a los personajes que se les presentan y otorgar rasgos de personalidad no supera, a menudo, la hora de duración. Desde esta perspectiva, la utilización de estereotipos por parte de los guionistas es inevitable; lo que no quiere decir que su uso tenga que ser inevitablemente negativo. Tal y como afirma Lacalle (2004), los inmigrantes, hasta aproximadamente el año 2003, apenas aparecen en la ficción española y, si lo hacen, suelen estar caracterizados como personajes secundarios y asociados a estereotipos negativos, con lo cual no se integran como protagonistas en las series de ficción en las que participan, sino que suelen actuar como amigos/as de algún personaje principal, ocupando siempre una posición circunstancial y pasiva. Habitualmente son ubicados en el sector servicios, en el mundo del espectáculo o asociados a trabajos domésticos y actividades ilegales. A continuación, y partiendo de un análisis de contenido del texto audiovisual y de su propia poética o proceso creativo, se procede al análisis de los personajes inmigrantes que aparecen en las series seleccionadas. 5. Método 5.1 Muestra y proceso de análisis La muestra analizada comprende las siete primeras temporadas de la serie El Comisario –un total de 84 capítulos– y las ocho primeras temporadas de Hospital Central –un total de 102 capítulos–, señalando aquellos episodios en los que aparecen personajes inmigrantes, del total de los capítulos analizados –186 capítulos–. La selección de la muestra que conforma el total de capítulos emitidos –desde la temporada 1998/99 hasta la temporada 2004/05– en las dos series citadas anteriormente, obedece a los siguientes criterios: – Se trata de dos productos con elevados índices de audiencia [2] dentro del universo de las series profesionales emitidas en los últimos años, y que más tiempo se han mantenido en la programación de las cadenas españolas nacionales. – El período temporal elegido (1999-2005) se justifica porque El Comisario comienza a emitirse en el año 1999 y Hospital Central en el año 2000. Al terminar la temporada 2004/05 se produce un descanso en ambas series y, a su regreso, se modifican algunos de los personajes principales, con lo cual se considera un período lo suficientemente significativo para analizar la evolución y los modelos de representación utilizados. 5.2. Ficha de análisis La ficha de análisis se diseña expresamente para esta investigación, tratándose de una herramienta original que surge después de leer y examinar investigaciones similares sobre estereotipos en medios de comunicación de masas. La ficha no existía previamente, por lo que hubo que elaborarla tras varios visionados, corrigiendo los errores que iban surgiendo y modificando las variables, si éstas no resultaban útiles para recoger y cuantificar los objetivos planteados: de ahí su complejidad. Se divide en los siguientes apartados: 1. Datos de identificación básicos: título de la serie, título y número del capítulo, productora, canal en el que se emite, año de emisión… 2. Análisis de los estereotipos verbales que aparecen –referidos a los personajes inmigrantes–, estableciendo las siguientes variables: quién/quiénes hablan, cargo del que habla, qué dice, por qué lo dice, dónde, cuándo, hacia quién se dirige y con qué actitud. 3. Análisis de los personajes inmigrantes representados en ambas series, según el esquema general establecido por teóricos y guionistas para la creación de personajes para medios audiovisuales: Egri (1946), Swain (1976), Field (1984), Seger (1990), García Jiménez (1993) o Martínez i Surinyac (1998), entre otros, y basados en gran medida en la concepción aristotélica del personaje y de la acción: -Dimensión física: edad, sexo, nacionalidad, raza, aspecto físico y forma de vestir. -Dimensión psicológica: personalidad, temperamento, objetivos/metas, actitud. -Dimensión sociológica: estado civil, número de hijos, profesión, nivel educativo, marco espacial, inmigración legal o ilegal… 4. Resumen de la trama argumental en la que se ubican los personajes inmigrantes analizados y del conflicto que se plantea en cada caso (interior, de relación o de situación). 6. Resultados En la
Tabla nº I se recogen, por frecuencia de aparición, las
noticias
de actualidad publicadas en los tres diarios seleccionados para
hacer
el estudio –El País, El Mundo y La
Vanguardia–,
con el fin de comparar posteriormente los datos resultantes con las
noticias
o temas que, con mayor frecuencia, se repiten en las series de
ficción
analizadas, en el período estudiado, y poder así
contrastar
la similitud o divergencia entre ambas. En la
Tabla nº II se ordenan, por orden de frecuencia, los temas que
aparecen
con mayor asiduidad en las series de ficción analizadas. Tal y
como puede apreciarse en la Tabla nº III, muchos de los sucesos
y
temas más reiterados en los tres Diarios, también
aparecen
con una frecuencia similar en las series seleccionadas, existiendo
por
tanto una correlación –según el número de
repeticiones–
entre ambos, si bien el orden varía: Como conclusión al análisis representado en las tablas anteriores, puede afirmarse que existe un elevado porcentaje de coincidencias entre las noticias extraídas de la prensa y las extraídas de las series de televisión, lo que ratifica nuestro planteamiento de partida: la aproximación de las series profesionales españolas a temas de actualidad, a partir del año 1998. Por otro lado, del total de capítulos analizados, los personajes inmigrantes aparecen en 42 capítulos –aproximadamente en un 25% del total–, lo cual es indicativo de la influencia y la importancia que éstos van adquiriendo en la sociedad. Lo más llamativo es que, en la mayor parte de las ocasiones, la caracterización de este colectivo posee connotaciones negativas. A pesar de que las dos series de Telecinco pertenecen a diferentes productoras, los estereotipos asignados por nacionalidad son semejantes y reiterativos. Según la frecuencia de aparición, la procedencia es la siguiente: 1. Latinoamérica (Argentina, Brasil, Colombia, Ecuador, Cuba, Venezuela, República Dominicana) 2. Europa
del Este (Rumania, Bulgaria…) y África (Marruecos y
resto
de 3. Asia (China) En líneas
generales, el mapa de procedencia de los personajes inmigrantes en
las
series de ficción coincide con los datos publicados por el
Instituto
Nacional de Estadística en España, aunque existen
algunas
diferencias. Las más importantes hacen referencia a la no
existencia,
en las series, de personajes inmigrantes que provienen de
países
desarrollados de la Unión Europea, como Alemania, Francia o
Inglaterra,
que ocupan –según los datos del INE–, el segundo
lugar
en el mapa de procedencia de los ciudadanos que llegan a
España.
Lo expuesto anteriormente indica que los guionistas de las series seleccionadas sólo utilizan para sus tramas los casos de inmigrantes que llegan a España por necesidades económicas, por lo que no les interesan las causas positivas que pueden provocar el traslado de personas de un país europeo a otro relacionando, en la totalidad de los casos, la inmigración con precariedad. Procedencia y caracterización de los personajes inmigrantes de las series El Comisario y Hospital Central La procedencia de los inmigrantes y el modo en el que se representan en cada uno de los capítulos de las series analizadas es la siguiente: Latinoamérica (21 capítulos) -Argentina (4 episodios): de este país proceden los dos únicos personajes protagonistas de las series –los dos médicos protagonistas de Hospital Central–; El resto de argentinos son: un militar que participó en la dictadura argentina y una mujer que, mediante un matrimonio de conveniencia con un médico, también argentino, quiere legalizar su permiso de residencia. -Brasil (1 episodio): líder de una secta. -Colombia (7 episodios): mujer que quiere que su hijo nazca en España para que no la expulsen del país, mujer que trafica con drogas, varias tramas sobre mafias y prostitución. -Cuba (4 episodios): mujer que se casa con un español para salir de su país, mujer que se dedica a la santería y asesina a la esposa de su amante español. -República Dominicana (3 episodios): mujer que contrae matrimonio con un médico español, asistentes domésticas que tienen relaciones sexuales con los propietarios de la casa donde trabajan. -Ecuador (2 capítulos): mujer que quiere legalizar su permiso de residencia, religiosa que sufre abusos sexuales por parte de un sacerdote. Europa del Este (7 capítulos): niño que pide en la calle obligado por su familia para conseguir dinero. En otras ocasiones, los personajes son prostitutas en mafias ilegales o ex militares que cometen asesinatos o robos con violencia. En otro de los episodios, una joven kurda es asesinada por celos de su novio, también kurdo. África (7 capítulos) -Marruecos (2 capítulos): caso de racismo en uno de los capítulos y chica forzada por su familia a contraer matrimonio con un anciano, en otro. -Resto de África [6] (5 capítulos): niño de una familia sin recursos que es trasladado a un hospital para que le operen, personajes asesinados por racismo. Asia (2 capítulos) -China (2 capítulos): padre de familia que no confía en la medicina occidental a pesar de las nefastas consecuencias de los métodos que él propone, mafia china. Como resultado, de los 42 personajes inmigrantes que aparecen en los capítulos analizados existe un porcentaje muy similar de inmigración ilegal –20 personajes– y legal –22 personajes–, caracterizando a los personajes con dos roles diferentes: los personajes activos o “verdugos” –aquellos que desencadenan el conflicto, normalmente de carácter delictivo– y personajes pasivos o “víctimas” –los que sufren el conflicto provocado por inmigrantes u otros personajes que aparecen en las series–. El perfil más generalizado es el siguiente: hombres y mujeres –en similares proporciones–, con una edad entre 25–40 años –en el 64,2% de las ocasiones–, de nacionalidad colombiana –la que menos aparece es la china–. En cuanto a las metas y objetivos más perseguidos por los inmigrantes caracterizados son, por orden de prioridad: -Conseguir
dinero de un modo rápido e ilegal –en el 19% de los
casos–. A pesar
de las coincidencias entre realidad y ficción, podemos
apreciar
cómo en las series analizadas, la totalidad de los personajes
inmigrantes
–exceptuando a los dos protagonistas argentinos en la serie
Hospital
Central– aparecen caracterizados de un modo negativo. A
continuación,
en la Tabla nº IV, se sintetizan los datos anteriores,
asociando
a cada uno de los lugares de procedencia las tramas que los
representan,
y que manifiestan más que estereotipos negativos, prejuicios
hacia
los personajes de otros países y que, a menudo, los
guionistas
emplean como “chivo expiatorio” para desarrollar temas
como
la inmigración ilegal, el tráfico de drogas o la
prostitución.
6. Discusión y conclusiones Tras la cuantificación e interpretación de los datos se observa una clara tendencia, en las dos series analizadas, consistente en la utilización de personajes inmigrantes de un modo episódico –ni siquiera secundario– para introducir tramas relacionadas con la delincuencia o el tráfico de drogas. Aún así, los personajes inmigrantes no son imprescindibles por sí mismos, sino que se convierten en la excusa para introducir este tipo de tramas –protagonizadas, en algunos casos, por españoles–. Sin embargo, los personajes inmigrantes aparecen exclusivamente asociados a líneas argumentales de este tipo y no se profundiza en su psicología –emociones, sentimientos y conflictos o en las causas que les impulsa a verse envueltos en un asunto delictivo determinado–; con lo cual el estatuto de personaje se diluye en favor de la acción que realiza o sufre y que, al mismo tiempo, le caracteriza. En el análisis se ha constatado también, en un porcentaje elevado de ocasiones, cómo los inmigrantes aparecen en un contexto de irregularidad o de ilegalidad, en tramas asociadas al tráfico de drogas, a la prostitución y al delito –bien sea como verdugos o víctimas– y en conflictos de situación negativos ofreciendo, por tanto, un retrato sesgado de la realidad. Únicamente aparecen dos personajes argentinos como protagonistas y caracterizados como trabajadores, con un contrato legal y en una profesión que exige título superior –licenciado en medicina–. Es entonces cuando el perfil de inmigrante se diluye y da paso a otro profesional y personal, con los mismos deberes y derechos que el resto de sus compañeros, presentando una serie de conflictos que tendrán que ir solucionando a lo largo de los capítulos –normalmente repercusiones o consecuencias derivadas de su país de origen–. Aún así, en una de las tramas, uno de los médicos de nacionalidad argentina se verá obligado a decidir si debe o no contraer matrimonio –de conveniencia– con una mujer de su misma nacionalidad, para que ésta pueda legalizar su situación. Otra de las doctoras –también argentina–, tendrá que atender a uno de los torturadores que asesinó a su marido y a su hijo, durante la dictadura. Si bien es cierto que los delitos en las series son cometidos tanto por españoles como por inmigrantes de otros países, lo llamativo es que, en el caso de los personajes españoles, las tramas varían ubicándolos en circunstancias positivas y negativas; por tanto, no siempre inmersos en contextos delictivos, en contraste con los personajes de otras nacionalidades que viven en España. Incluso en la serie Hospital Central, alejada del mundo delictivo de El Comisario, los personajes inmigrantes que acuden como enfermos al hospital, suelen estar relacionados con sucesos ilegales o muestran actitudes negativas para insertarse en la sociedad. A partir de las últimas temporadas, se ha observado una cierta tendencia a caracterizar al inmigrante con un rol positivo y, al español que lo explota, con un rol negativo; pero la situación de ilegalidad en la que el inmigrante se ve involucrado no varía. Si el empresario que da trabajo ilegalmente a los inmigrantes es de nacionalidad española –como ocurre en uno de los capítulos–, los inmigrantes, que representan el rol de víctimas, siguen estando representados en un entorno de ilegalidad, aunque ellos no sean los ejecutores o causantes de ese contexto. Este trabajo concluye, por tanto, subrayando la representación discriminatoria o sesgada del colectivo de inmigrantes que aparece en las series elegidas. Según venimos afirmando, analizar los grupos minoritarios en la televisión comienza a ser una necesidad, como ha ocurrido en otros países. La televisión sesga la realidad y muestra un reflejo de ésta en ocasiones distorsionado, de un modo consciente o inconsciente. La utilización de noticias de prensa por parte de los guionistas no hace más que reiterar antiguos estereotipos transmitidos por otros canales de comunicación. Por todo esto, con la elaboración de este artículo se proponen, en última instancia, nuevas líneas de investigación que analicen las representaciones sociales de colectivos tradicionalmente perjudicados –inmigrantes, mujeres, homosexuales o discapacitados–, ubicados en la ficción televisiva contemporánea y que permitan mostrar cuáles son esos esquemas de caracterización y bajo qué modelos y atributos diferenciales se dibujan estos colectivos, pues la reflexión es el primer paso para eludir este tipo de representaciones. Así
mismo, y con la finalidad de completar el análisis anterior,
sería
interesante profundizar, mediante investigaciones paralelas, en las
actitudes
o respuestas de una muestra representativa, tras el visionado de una
serie
o un formato determinado, con el fin de poder constatar y demostrar
si
la imagen ofrecida sobre ciertos grupos realmente modifica o
refuerza
actitudes preexistentes en los telespectadores. De ese modo, el
trabajo
aquí iniciado podría encontrar continuación en
el
resto de la comunidad científica interesada por esos temas,
para
obtener conclusiones y afirmaciones más concluyentes y
contrastadas,
no sólo en el análisis de los textos televisivos sino
también
en los efectos de éstos en los telespectadores. Adorno,
T. et al, 1965: La personalidad autoritaria. Buenos Aires:
Proyección. Fundación
Iberoamericana en Europa. Informe anual: La realidad de la
inmigración
en España: inmigración y racismo. Análisis de
radio,
TV y prensa española, 2002: Fundación
Iberoamericana
en Europa. González,
A. “Metamorfosis de ficción”. En El Mundo,
TV.
(2001, mayo, 11). 8. Notas [1] Según los datos de la S.G.A.E. del año 2004, las series de ficción ocupan el segundo lugar en la lista de preferencias de los telespectadores, en el conjunto de la programación. [2] Según los datos que aparecen en la página web de la serie (www.hospitalcentral.telecinco.es), Hospital Central finaliza su décima temporada con 5.219.000 espectadores y el 29,8 de share, el registro más alto en la historia de la serie. El Comisario concluye la novena temporada como líder indiscutible de los martes, con una audiencia media de 4.258.000 espectadores y una audiencia media de 24,7% (en http://wwww.elcomisario.telecinco.es/dn_19.htm)[3] En sombreado, se indican los temas coincidentes, por frecuencia de aparición, en los diarios seleccionados y en las series analizadas y, en blanco o sin sombreado, los temas divergentes entre una tabla y otra. [4] El trazo grueso separa los diez casos más relevantes del resto para compararlo con la Tabla nº II, los temas sombreados aparecen (aunque sea en distinto orden), en los diez primeros puestos de la Tabla n º I. y el tema 10 varía ligeramente. [5] En sombreado aparecen las coincidencias y, en blanco, las divergencias [6] Mediante el indicativo “resto de África” se hace referencia a los personajes procedentes de este continente –ya que se menciona a lo largo de la emisión del capítulo–, pero no se indica un país concreto, como ocurre en el caso de Marruecos. [7] Mediante el indicativo: Resto de África, se hace referencia a los personajes que aparecen en las dos series que proceden de África –pues se menciona durante la emisión del capítulo– pero no se hace referencia a un país concreto de origen, como ocurre en el caso de Marruecos. |
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