Revista Latina de Comunicaci�n Social 13 � enero de 1999

Edita: LAboratorio de Tecnolog�as de la Informaci�n y Nuevos An�lisis de Comunicaci�n Social
Dep�sito Legal: TF-135-98 / ISSN: 1138-5820
A�o 2� � Director: Dr. Jos� Manuel de Pablos Coello, catedr�tico de Periodismo
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[Noviembre de 1998]

Movimiento estudiantil mexicano de 1968: �qu� pas� en Yucat�n, �c�mo lo interpret� la prensa?

(9.132 palabras - 18 p�ginas)

Lic. Pedro Echeverr�a V.

Profesor de la Universidad Aut�noma de Yucat�n (M�rida, M�xico)

Introducci�n. 1. De las causas del movimiento. 2. Cronolog�a del movimiento seg�n peri�dicos. 3. Personajes del movimiento por Carlos Monsiv�is. 4. Yucat�n en 1968. 5. Movilizaci�n estudiantil en M�rida. 6. Consecuencias y resultados del 68. 7. �C�mo estamos a dos o tres d�cadas de aquellas batallas? 8. Los l�deres estudiantiles de ayer y de hoy. Obras b�sicas de consulta 

INTRODUCCION

De los sucesos estudiantiles de 1968 en M�xico se han escrito decenas de miles de p�ginas en libros, revistas y peri�dicos. Quiz� s�lo la extensi�n de los textos publicados acerca de la revoluci�n mexicana puedan superarlo. A pesar de que el movimiento de 1968 se localiz� en la ciudad de M�xico, y d�bilmente en dos o tres ciudades m�s, por la trascendencia de sus consecuencias sociopol�ticas se ha icho que represent� un �parteaguas� en la historia reciente de nuestro pa�s.

En Yucat�n, con la excepci�n de un breve mitin, un izamiento de bandera y una peque�a manifestaci�n que parti� del edificio central de la universidad, no se registr� ninguna actividad independiente que hubiera publicado alg�n peri�dico local. Estos s� publicaron algunos desplegados de empresarios y de pol�ticos apoyando al gobierno de D�az Ordaz y repudiando el movimiento estudiantil. Aquella manifestaci�n camin� por la calle 60 y por el aristocr�tico paseo de Montejo y cont� con la participaci�n de unos 800 estudiantes -presididos por su rector-; tuvo el objetivo de protestar contra la ocupaci�n de la UNAM por el ej�rcito federal al mando del gobierno.

Con el fin de saber c�mo se vio el movimiento estudiantil en Yucat�n y cu�l fue el comportamiento del estudiantado yucateco, as� como la participaci�n de otros sectores, durante el per�odo que va del 22 de julio al 5 de octubre de 1968, he revisado los �nicos tres peri�dicos que entonces se publicaban: Diario de Yucat�n, fundado en 1925; Novedades de Yucat�n, que surgi� en 1965, y Diario del Sureste, que naci� en 1931, investigando lo relacionado con noticias, art�culos de opini�n y editoriales.

Los peri�dicos yucatecos antes citados, siguiendo a la gran prensa que se publicaba en la ciudad de M�xico, reflejaron invariablemente una posici�n contraria y de condena al movimiento estudiantil, as� como de apoyo a las declaraciones que el gobierno, los empresarios, el clero y los pol�ticos pri�stas y panistas hicieron contra los l�deres estudiantiles. La acusaci�n permanente contra el movimiento fue: 1. que estaba al servicio del comunismo internacional; 2. que se ve�a infiltrado por la CIA; 3. que era controlado por agitadores profesionales; 4. que quer�a boicotear las olimpiadas, y 5. que buscaba la destrucci�n del pa�s.

El movimiento estudiantil, como todos los movimientos independientes de los trabajadores: las luchas campesinas de Emiliano Zapata y Francisco Villa durante la revoluci�n; las luchas obreras de los a�os veinte, cincuenta o setenta; las batallas de los profesores en 1956-58 y 1989; la de los m�dicos en 1965-66; la de los estudiantes en la d�cada de los sesenta y la de los ind�genas chiapanecos en los noventa, fue vilipendiado, calumniado y tergiversado por sus poderosos enemigos, con el fin de debilitarlo y destruirlo.

Los peri�dicos de Yucat�n -si honestamente se hubieran planteado ser imparciales- pudieron enviar corresponsales a la ciudad de M�xico con el fin de recibir directamente la informaci�n de las partes en pugna, tal como lo hicieron los �nicos dos peri�dicos: el Excelsior y El D�a y la revista Por qu�?-, sin embargo prefirieron nutrirse de los boletines oficiales y de las fuentes que hac�an campa�a contra el movimiento estudiantil y que apoyaban abiertamente al gobierno. Pero no s�lo eso, dieron adem�s cabida a articulistas que ped�an la represi�n contra el movimiento para as� lograr una �patria ordenada y generosa� al servicio del capital.

Treinta a�os despu�s de 1968, el movimiento estudiantil ha sido reconocido como una de las batallas m�s importantes contra el autoritarismo, contra la dictadura, por el establecimiento de la democracia y la justicia social, a pesar de que despu�s de tres d�cadas de aquel movimiento la situaci�n econ�mica y pol�tica de la mayor�a de la poblaci�n casi no ha cambiado, entre los sectores medios que acuden a las escuelas, a las oficinas, incluso en los sindicatos y partidos, los relaciones de poder son mucho menos desp�ticas y autoritarias que antes de 1968.

l. Causas del movimiento

Gobernaba el pa�s una elite que desde siempre estuvo al servicio de los grandes capitalistas due�os de f�bricas, de bancos, de negocios financieros, de grandes comercios y de gigantescas extensiones de tierras. El presidente de la rep�blica en turno era Gustavo D�az Ordaz; el secretario de gobernaci�n Luis Echeverr�a Alvarez; el jefe del departamento del DF, Alfonso Corona del Rosal; el jefe del ej�rcito federal era Marcelino Garc�a Barrag�n, y los partidos pol�ticos integrados al poder por v�a legislativa eran el PRI, el PAN, el PPS y el PARM. La izquierda radical se compon�a con mao�stas, espartaquistas, trotskistas, guevaristas; la izquierda paraoficial era el Partido Comunista.

Internamente, en el pa�s se viv�a el agotamiento del modelo de �desarrollo estabilizador� que, al iniciarse en 1954, hab�a creado riquezas que, en vez de distribuirse con justicia, s�lo hab�an beneficiado a un peque�o sector de grandes empresarios. Tanto en el gobierno de Ruiz Cortines como el de L�pez Mateos y el de D�az Ordaz, se hab�a logrado consolidar una gran burgues�a burocr�tica y financiera que, asociada al capital norteamericano, dominaba la econom�a y la pol�tica nacional. Los campesinos, los obreros, los empleados, los estudiantes, adem�s de pobres y marginados, no encontraban perspectivas interesantes de vida. Pero el consumismo y la enajenaci�n en las clases medias se hac�a mayor.

Se encontraban en la c�rcel acusados de �disoluci�n social�, seg�n el art�culo 145 del c�digo penal, los ferrocarrileros encabezados por Demetrio Vallejo y Valent�n Campa; algunos maestros de la secci�n IX; l�deres de movimientos estudiantiles de Puebla, Michoac�n y Guerrero; campesinos acusados de invasiones de tierras; decenas de pol�ticos que fueron ligados con luchas armadas o acusados de terroristas; otros m�s que fueron l�deres del movimiento m�dico. Se hab�an registrado tambi�n asesinatos como el del campesino Rub�n Jaramillo, del estudiante Enrique Cabrera, y muchos m�s.

Externamente ejercieron influencia en el movimiento estudiantil: la revoluci�n cubana que hab�a triunfado en 1959, el mao�smo que se hab�a consolidado en China, la lucha de los negros contra el racismo yanqui, el desarrollo de la filosof�a existencialista y todo el movimiento contracultural de la �poca: Beattles, hipies, beatniks, psicodelia; el asesinato del Che Guevara en la selva boliviana; pero, sobre todo, las grandes manifestaciones en el mundo en contra la guerra que los EE.UU. hac�an con bombas qu�micas masacrando al heroico pueblo de Vietnam y persiguiendo a su l�der, Ho Chi Ming. 

2. Cronolog�a del movimiento seg�n peri�dicos (*)

[(*): Ver revista nexos de septiembre de 1998] 

JULIO 1968.

22. Se registran broncas en la plaza de la Ciudadela entre pandillas de la Vocacional 2 y la Preparatoria Isaac Ochoterena. Se anuncia que los enfrentamientos continuar�n al d�a siguiente. La m�s da�ada resulta ser la Prepa.

23. Los de la Voca 2 y 5 se dirigen a la Prepa y su ataque no tiene respuesta. Al regresar se registran choques con la fuerza p�blica y aparecen las pedradas, los gases lacrim�genos y los garrotes. Se enfrentan entre s� unos tres mil estudiantes y 200 granaderos. La Federaci�n Nacional de Estudiantes T�cnicos (FNET) convoca a una manifestaci�n de protesta. 

26.Hay dos marchas: la estudiantil convocada por la FNET y la que fue convocada por agrupaciones de izquierda para festejar el quince aniversario del asalto al cuartel Moncada en Cuba. Al terminar la primera muchos estudiantes se dirigen al Z�calo y son reprimidos, pero luego se reconcentran en el Hemiciclo a Ju�rez con los integrantes de la segunda marcha y de nuevo atacan los granaderos con gases y aparecen como respuesta las pedradas. 

27. Siguen las amenazas de la polic�a contra los estudiantes. Se allana el local del Partido Comunista. Hay paros en planteles del IPN y de la UNAM en protesta por las agresiones de la polic�a. 

28. Los porros (o golpeadores) de la FNET agreden a los estudiantes que custodiaban la zona de la Prepa de San Ildefonso. Se demanda la desaparici�n de la FNET, la indemnizaci�n a heridos y familiares de los muertos, el cese de la polic�a preventiva, la excarcelaci�n de los detenidos, la desaparici�n de las fuerzas represivas y la derogaci�n del articulo 145 (disoluci�n social). La FNET y la Procuradur�a responsabilizan de los des�rdenes a los comunistas y a la izquierda radical. 

29. Dos polic�as son apresados durante varias horas por estudiantes de la Prepa 7. El transporte p�blicose suspende en el primer cuadro. En la noche se registran choques violentos en la zona de San Ildefonso. La Prepa 1 y las Vocas 2. 4 y 7 se solidarizan con el paro. 

30. Militares destruyen de un bazucaso la puerta colonial de la Prepa de San Ildefonso y entran al edificio con bayoneta calada. Soldados de primera l�nea intervienen en el Poli y en la UNAM. Todos los planteles de ambas instituciones suspenden clases. 

31. El rector Barros Sierra protesta por ocupaci�n de planteles. El comit� de huelga del Poli desconoce a la FNET por estar al servicio del gobierno y por traicionar al estudiantado.

AGOSTO 1968

1. El rector encabeza una manifestaci�n de unas 80.000 personas por el sur de la ciudad y una gran concentraci�n en la explanada de rector�a. Son desocupados los planteles educativos. 

3. La FNET sigue acusando a los l�deres del movimiento de comunistas y provocadores. Lo mismo hace Fidel Vel�zquez, los empresarios y el gobierno. Dicen que los estudiantes tratan de obstaculizar los Juegos Ol�mpicos.

4. Primer documento conjunto de UNAM, IPN, Chapingo y otras escuelas, conteniendo el pliego petitorio: 1. Libertad a los presos pol�ticos; 2. Destituci�n de los generales Luis Cueto Ram�rez, Ra�l Mendiolea y teniente coronel Armando Fr�as; 3. Extinci�n del Cuerpo de Granaderos; 4. Derogaci�n del art�culo 145 y 145 bis del C�digo Penal (delito de disoluci�n social); 5. Deslinde de responsabilidades de los actos de represi�n; 6. Libertad a los presos pol�ticos. 

5. Manifestaci�n de 100.000 personas de Zacatenco al Poli de Santo Tom�s. Se da un plazo de 72 horas para la soluci�n de las demandas, en caso contrario se ir� a la huelga nacional. Se plantea la unidad con la clase obrera y otras fuerzas del pueblo y se intensifica el volanteo. 

6. La FNET acusa a los l�deres del comit� de huelga del polit�cnico de estar penetrados por la CIA y el comunismo. El director del IPN invita a los �verdaderos maestros y estudiantes a normalizar la situaci�n�.

8. Se constituye el Consejo Nacional de Huelga (CNH) con miembros. rurales, Chapingo, el Colegio de M�xico, de la UNAM, el IPN, las Universidad Iberoamericana, Universidad La Salle y las universidades de provincias Se plantea el desconocimiento de la FNET, se propone abrir perspectivas de libertad sindical, gestionar la semana de 40 horas, establecer control de precios y salarios a trav�s de comit�s populares y supervisar el reparto agrario atrav�s de comit�s campesinos.

13. Se efect�a una manifestaci�n de 200.000 personas del casco de Santo Tom�s al Z�calo. Se demanda la soluci�n del pliego petitorio y se repudia a la FNET. Se acuerda ampliar el movirniento a las f�bricas y a las colonias populares. Se lanzan brigadas a Cuautiti�n, Tlalnepantla y zonas ferrocarrileras. 

15. El Muro, organizaci�n gansteril de derecha, lanza consignas anticomunistas contra el movimiento. A pesar de ello el Consejo Universitario apoya las demandas estudiantiles. Se organizan festivales de m�sica en la UNAM y brigadas a las zonas populares.

16. Intensas actividades en brigadas en distintos puntos de la ciudad. Se denuncia al gobierno y al charrismo sindical. La asamblea de artistas e intelectuales se integra al movimiento. El Muro sigue pidiendo la represi�n �contra los comunistas�.

18.Los estudiantes piden un di�logo p�blico con diputados y se intensifica el brigadeo en repartici�n de volantes con el fin de contrarrestar a la prensa vendida que enga�a y calumnia.

20. Ning�n diputado acude al debate. Los ternas propuestos eran: �hubo o no brutalidad por parte de los cuerpos polic�acos contra los estudiantes, maestros y ciudadanos? �hubo o no violaci�n a la Constituci�n? �son justas y operantes las demandas del movimiento? �qu� soluci�n plantean ustedes (diputados y senadores) al presente conflicto, de manera que fueran operantes para su r�pida soluci�n?

22. El secretario de gobernaci�n, Luis Echeverr�a, informa de que �el gobierno est� dispuesto a examinar, en uni�n de los sectores interesados, por conducto de funcionarios competentes en respectivas esferas, los puntos de vista de los aut�nticos maestros y estudiantes�. Propone un di�logo sereno. Los estudiantes piden fijar la fecha, hora y el lugar, con la �nica condici�n de que el di�logo sea p�blico.

23. Comunica la secretaria de gobernaci�n que acepta el di�logo p�blico y el CNH exige que esta aceptaci�n sea difundida. Se anuncia que el 27 habr� una manifestaci�n que culminar� en un mitin en el Z�calo y que algunos estudiantes se quedar�n en el lugar. 

26. El CNH informa que se han iniciado contactos con la secretar�a de gobernaci�n para organizar el di�logo. Tambi�n se han organizado comisiones para plantear las demandas al gobierno. Se plantea que se establecer�n en el Z�calo guardias permanentes �hasta que se resuelva el conflicto�. Se dice que en 18 estados se apoya al movimiento. 

27. Seg�n el peri�dico El D�a, m�s de 400.000 personas asisten a la manifestaci�n en demanda del pliego petitorio. En el centro del Z�calo es izada la bandera rojinegra �que s�lo fue arriada hasta que la mayor parte de los reunidos abandona el lugar. Se dice en el mitin que el di�logo debe efectuarse el 1 de septiembre en el Z�calo.

28. A la una de la madrugada fuerzas del ej�rcito, polic�a y bomberos desalojan a las guardias del movimiento que permanec�an en el Z�calo. Tres mil estudiantes fueron replegados por el ej�rcito que los persigui� y golpe� a culatazos. A partir de ese momento las autoridades responder�an con represi�n a todo intento estudiantil. 

29. El gobierno organiza en el Z�calo -con miles de bur�cratas acarriados- una ceremonia oficial de �desagravio a la bandera�, ceremonia que tambi�n termina en protestas y represi�n. Ese d�a los granaderos impiden un mitin en la plaza de las Tres Culturas.

31. El CNH protesta contra la represi�n desatada y pide que cese el virtual estado de sitio en la ciudad, reafirma que no se trata de boicotear los Juegos Ol�mpicos y se�ala que no se permitir�n intermediarios en las conversaciones con las autoridades. La Voca 7 y la Prevocacional 4, en la Unidad Tlatelolco, son agredidas por civiles paramilitares. 

SEPTIEMBRE 1968

1. En el IV informe de gobierno D�az Ordaz denuncia un intento de boicotear los Juegos Ol�mpicos, se�ala que no ha habido violaci�n a la autonom�a universitaria y advierte que puede disponer de la totalidad de la fuerza armada y que llegar� hasta donde est� obligado a llegar. 

2. El CNH indica que no dialogar� con la presi�n de los tanques y bayonetas y pide que se retiren de las calles las fuerzas armadas.

3. El CNH, en. un manifiesto, responde al Informe: �No estudiamos con el prop�sito de acumular conocimientos est�ticos. Nuestra causa como estudiantes es la del conocimiento militante, el conocimiento cr�tico que impugna, refuta, transforma y revoluciona la realidad�.

8. El CNH pide al ejecutivo que defina si acepta o no el di�logo y que deje las soluciones parciales, burocr�ticas y legalistas. Se niega la libertad a Vallejo, Campa y a otros. Se re�nen abogados a discutir el 45 y 45 bis del c�digo penal.

9. El rector de la UNAM manifiesta que �las demandas han sido satisfechas en lo esencial por el ciudadano presidente de la Rep�blica en su �ltimo informe� y pide que se restablezca la normalidad. 

10. El CN H rechaza la posici�n del rector condicionada por presiones y decide seguir en huelga hasta que sea resuelto el pliego petitorio. Cinco senadores piden que se disponga del ej�rcito, la aviaci�n y la marina �en defensa de la seguridad interna y externa cuando sea preciso�,

12. Hay helic�pteros que sobrevuelan la ciudad y difunden volantes a nombre de Uniones y Sociedades de Padres de Familia de la UNAM y el IPN, donde se asienta que la manifestaci�n convocada para el d�a siguiente ser� violentada por el ej�rcito. 

13 Gran manifestaci�n de silencio. Se calcula que 250.000 personas acuden al Z�calo. Mientras tanto, 123 veh�culos estacionados en las inmediaciones del Museo de Antropolog�a, de donde parti� la manifestaci�n, fueron destrozados por un grupo armado con metralletas y varillas. Nueve autos desaparecen.

15. Los estudiantes en lucha celebran el grito de independencia en la UNAM, en Zacatenco, el casco de Santo Tom�s y en la Voca7. En el Z�calo, en plena ceremonia del grito, D�az Ordaz recibe los primeros silbidos y abucheos.

17. Agresiones de grupos de choque y porros contra las preparatorias 2 y 7, las facultades y escuelas de econom�a, derecho, medicina. Un estudiante recibe un balazo en una pierna.

18. El ej�rcito ocupa la Ciudad Universitaria. Desaloja estudiantes, funcionarios y empleados de la instituci�n. El despliegue utiliza unos 10.000 soldados. Moviliza tanques ligeros, carros de asalto, transportes militares y jeeps. La secretar�a de gobernaci�n asevera que �los locales hab�an sido ocupados ilegalmente� por personas antisociales y posiblemente delictuosos�.

19. El ej�rcito informa de 1.500 detenidos. Los comit�s de lucha se concentran en Zacatenco. Las fuerzas polic�acas disuelven reuniones y tienen enfrentamientos con los estudiantes. Marcelino Garc�a Barrag�n, el secretario de Defensa, afirma que el Batall�n Olimpia dar� seguridad a las instalaciones ol�mpicas y que actu� a solicitud de la secretar�a de gobernaci�n. El rector exhorta a los universitarios a �que asuman donde quiera que se encuentren la defensa moral de la UNAM y a que no abandonen sus responsabilidades�. El PRI apoya la invasi�n y expresa solidaridad y confianza al gobierno. Los empresarios de la CONCANACO apoyan tambi�n lo que calificaron como �acci�n de orden�.

21. Apoyados por los vecinos, los estudiantes de la vocacional 7, en Tlatelolco, se enfrentan de las 7 de la noche a las 2 de la ma�ana con la polic�a. Hay incendios, veh�culos volcados, heridos, desmoralizaci�n y titubeos del ej�rcito ante la resistencia. El CNH asienta: �Frente a un poder p�blico cada vez m�s reaccionario y desprestigiado se levanta una lucha cada vez m�s popular y decidida�. 

23. El rector presenta su renuncia irrevocable �por hab�rsenos impedido realizar, al menos en parte, las funciones esenciales de la universidad, y porque es insostenible mi posici�n como rector ante el enfrentamiento agresivo y abierto de un grupo gubernamental�. En el casco de Santo Tom�s se desarrolla una cruenta batalla campal entre estudiantes y polic�as. 

24. Contin�a la violencia en el casco de Santo Tom�s. Hacia las tres de la ma�ana el ej�rcito ocupa la zona. Tambi�n toma la Unidad Profesional Zacatenco, �sta durante unas horas. Nuevos encuentros en la Ciudadela y en vocacionales. El jefe de la polic�a, Luis Cueto, asienta que �los elementos de la jefatura de la polic�a est�n ya armados y tienen instrucciones de actuar donde sea necesario. M�s de 7.000 profesores amenazan con renunciar si se acepta la renuncia del rector

25. La junta de gobierno no acepta la renuncia del rector. C�rculos polic�acos afirman que se impedir�n todos los m�tines. Se apedrean embajadas mexicanos en Santo Domingo, Panam�, Per�, Chile y Francia. En Helsinki se pide que el equipo de ese pa�s no asista a las olimpiadas.27. Unas 5.000 personas asisten a un mitin en Tlatelolco. La secretar�a de Defensa afirma que se desocupar� la Ciudad Universitaria �cuando las autoridades leg�timas lo soliciten�. El CNH demanda la salida inmediata de las fuerzas polic�acas y militares de los planteles polit�cnicos y universitarios, la libertad de todos los detenidos y el cese absoluto de la represi�n.

30. El ej�rcito desocupa Ciudad Universitaria; hay destrozos en las instalaciones. Ante la campa�a desatada el CNH reitera que no se propone boicotear los Juegos Ol�mpicos.

OCTUBRE 1968

1. El CNH anuncia un mitin para el d�a siguiente en la plaza de las Tres Culturas, en Tlatelolco, y de ah� una manifestaci�n al casco de Santo Tom�s para solicitar la desocupaci�n de los planteles.

 2. J�venes, adultos, mujeres, ancianos y ni�os son masacrados por la fuerza p�blica. Unos 1.500 soldados los balacean con pistolas, metralletas y rifles de alto poder en la plaza de las Tres Culturas. La emboscada se ha dispuesto de antemano para no permitir la salida de ning�n asistente (se calcula que acuden entre 5.000 y 15.000 personas). Despu�s de una se�al de guerra -luces de bengala que suelta un helic�ptero en el lugar preciso del blanco- el lugar es rodeado por el ej�rcito, que en coordinaci�n con el Batall�n Olimpia desata una cruenta balacera contra la multitud. Centenares de muertos y heridos. Unos 2.000 detenidos son vejados y golpeados a culatazos. No se permite la salida de nadie durante toda esa noche, si no es mediante identificaci�n satisfactoria al ej�rcito. Se impide la labor de la Cruz Roja y Cruz Verde. Garc�a Barrag�n declara: �El comandante responsable soy yo�. En la presidencia se afirma que �la intervenci�n acab� con el foco de agitaci�n que ha provocado el problema� y que �se garantiza la tranquilidad durante los Juegos Ol�mpicos�.

3. El senado de la rep�blica publica un documento donde considera que la actuaci�n del Ejecutivo Federal se ha apegado a la Constituci�n pol�tica del pa�s y a las leyes vigentes. Hay indignaci�n, estupor y condena por la matanza fuera de los c�rculos oficiales y en muchos pa�ses del mundo. La ciudad es vigilada estrictamente. El jefe de la polic�a culpa a los padres de familia de las recientes tragedias. La polic�a catea los edificios cercanos a la plaza de las Tres Culturas en busca de estudiantes. Se calcula que hay 1.500 detenidos en el campo militar n�mero uno 

3. PERSONAJES DEL MOVIMIENTO POR CARLOS MONSIVAIS 

l. El brigadista

-�Que c�mo le hac�amos? Llegamos al mercado, invitas al pueblo a la gran manifestaci�n, le informas de la represi�n y la intolerancia de las autoridades y del gran proyecto de educaci�n para el pueblo. La primera vez que fui sent� fr�o cuando me dicen �Orale, te toca!... En eso hab�amos quedado, pero era el mercado de Mixcoac y se me fue la voz. �Orale, contr�late� Ni modo. Pens� r�pido, voy a contar lo que s� y me consta, no porque lo haya visto todo sino porque me consta. Ya animado, miro a las se�oras y los se�ores y los chavos y los ni�os, h�jole, demasiados rostros, ni modo de verlos uno a uno, y el conjunto pues s� intimida... Mis cuates me animaron y me sub� al caj�n a decirles lo que pasaba, �sta es la hora de la justicia y la verdad y el pueblo har� valer sus derechos constitucionales... No s� por qu� pero s�lo ahora entiendo lo de los derechos constitucionales. Antes me parec�an asuntos lejan�simos, nunca hab�a tenido en mis manos un ejemplar de la famosa carta magna y lo �nico que sab�a de la Constituci�n es el chistecito �se de que la hicieron para violarla.

Repartimos informativos (volanteamos) y apelamos a la generosidad (boteamos), y nos dieron dinero, m�s del esperado, y a la mayor�a le ca�mos bien los estudiantes, nom�s uno que otro se�or y una que otra se�ora se ponen paternales y maternales, y nos mandan a estudiar y a dejarnos de alborotos y yo-a-tu-edad y sus pendejadas, y en la voz se les nota la bronca que traen con ellos mismos porque a esta edad ya se casaron con la cocina, o ya se hicieron del emple�to del que no se van a zafar, pero la consigna es no rebatirles, s� se�ora, s� se�or, todos somos libres para opinar, �no quiere contribuir?, tiene usted raz�n, hay que estudiar y por eso seguimos con la huelga... �Para qu� enojarse? Pobres. si nuestra venganza es su propio aspecto, tan tieso y amargo... No entiendo a esa chava de la brigada de Ciencias que se pelea con los rega�ones

y les exige razones y los manda muy lejos con sus sermones, porque usted no tiene argumentos, se�or usted puro malos recuerdos de su adolescencia, y la chava se irrita y se indignan con ella gritan que el sitio de la mujer, y ella los env�a al mism�simo carajo, tan lejos o tan cerca como est�. A lo mejor tiene raz�n, hay cada imb�cil como los de la manifestaci�n del primero agosto, la del rector, la del rector Barros Sierra, desde sus balcones hicieron rega�aban y gritaban: �g�evones, comunistas!, y algunos les hicieron sus cosas en el mismo tono y los de la comisi�n de vigilancia no localizaron a los rega�adores y se pusieron enfrente y ped�an no contestar a las provocaciones, aunque por eso estamos aqu� veces tragarse el insulto tamos aqu�, para no soportar a quienes siempre nos han tratado a mentadas y puntapi�s.

En el mercado no te enfrentas a enemigos temibles sino a la curiosidad ajena, que es una pinche c�rcel. Al meterme a la brigada les previne que no hablaba ni en la regadera, pero ni modo me toc� elturno y al fin que nadie me conoce, y alc� la voz, reclam� el inter�s de los presentes perd� el control de sus palabras, las, frases se me insurreccionaron y me di cuenta que qui�n sabe qu� estaba diciendo, algo novedoso para m� mismo, nunca antes supe de mi facilidad para reproducir discursos que no escuch� de modo consciente, y all� me tienes arengando a los compa�eros populares, el gobierno reprime y nos mata a los estudiantes por defender los derechos de los humildes que son los tuyos. Pueblo, ap�yanos porque tu causa es la nuestra, asiste a la gran manifestaci�n, ent�rate, difunde nuestro Pliego petitorio, marcha al lado de tus hijos... acab� con la boca seca reprimida y aliviado sin siquiera preguntar ��qu� tal estuve?, porque convinimos en eliminar esa pregunta para evitar respuestas sinceras. De acuerdo, no me met� en esto para brillar, sino para cumplir con el Movimiento, salir con la brigada votantear, treparme a los camiones, meterme a, informar en billares Y estaciones de autobuses, entrar a los restaurant burgueses para echarles a perder la digesti�n a los cabrones, ir ciudad a las secundarias a contarte a los chavos lo mucho que los odia el gobierno, vencer el susto, aguantarme el sudor, conocer la ciudad a ritmo de v�rtigo, salir huyendo de todas partes, invocar la sorna cuando alguien dice o escribe del r�gimen de libertades

Pues estas son mis nuevas creencias y mis nuevos olvidos, jam�s present� el impacto que en m� tendr�an esos cuates tan aburridos que trazan coordenadas a prop�sito de la econom�a capitalista en el virreinato. Resulta que los tom� muy en serio, y que un mont�n de sus frases permanece intacta en mi memoria.

Ser� lo que sea, pero este pinche gobierno no se va a salir con la suya. 

Il. El pol�tico profesional

-Esos pinches estudiantes no saben de qu� carajos hablan. Yo s� s�, he vivido este pa�s, lo conozco, tengo la obligaci�n de conocerlo. No es f�cil entender a M�xico, sus reglas y excepciones (aunque la primera regla es que no hay excepciones). Para enterarse de lo que es M�xico se necesita tiempo y algo m�s. No cualquier pendejo intelige... Por eso me joden �stos. �Se dieron cuenta de a qui�n sirven? �Calcularon el costo de sus acciones? �Y de sus palabras, carajo!... Que el sistema esto, que el sistema lo otro... �Y qui�n le dio trabajo a sus pinches padres para que los mandaran a estudiar? �La divina providencia? �La ONU?. No hijos de la chingada, el sistema, ese mero... Y no se olviden que lo principal, el nombre de nuestro vecino (Guatemala no llega a vecino, es hermano separado). Si estos chamaquitos no estudiaron geograf�a, �a qu� fueron a la escuela? No, mano, la est�n pendejeando con sus ataques a las instituciones y sus insultos a se�or presidente. Mira, cuando entr� a la pol�tica, aprend� lo esencial, que est� a la vista: en este pa�s hay tres situaciones intocables. Los sem�foros, para que no choquemos; la virgen de Guadalupe, por si de veras hay m�s all�, y el presidente de la rep�blica, que nos recuerda lo b�sico: mientras hay jerarqu�a tendremos nuestro lugarcito. Sin jerarqu�a, no habr� espacio para nosotros ni yendo a bailar a Chalma.

A estos cabrones los manipula el Partido Comunista o la CIA o Cuba o qui�n sabe qui�n. El gobierno ha sido paciente, muy paciente. Te juro que me hierve la sangre con su falta de respeto y sus sandeces. �Qu� les consta a estos cretinos de lo que es gobernar, de lo que es hacer pol�tica?. Hacer pol�tica es resignarse a entrarle a la mierda, que all� nades y flotes y que casi te cubra hasta las orejas, pero s� ves lo que pasa y por eso sacas este desmadre a flote. Hacer pol�tica no es andarse con mamadas de pliegos petitorios, ni correr a lo loco por las calles ofendiendo a los adultos. Los pol�ticos le toman el pulso a la naci�n, y son los �nicos conscientes del poder de nuestros enemigos de siempre y nuestra fuerza indomable: la paciencia hist�rica. Un pol�tico no duda: poco a poco la vamos haciendo, pero con nuestro ritmo.

Con porras y mantas y pinches exclamaciones copiadas de los franceses o de los gringos no se llega a ning�n lado. Estos jodidos andan pidiendo mano dura y la van a conseguir porque aqu� no andamos con jaladas y nos vale madre el contrabando de h�roes y las boinitas milagrosas. Ya se desfogaron, v�yanse a sus casas. Si siguen jodiendo, lo que sigue es lo que marca la ley: una punta de chingadazos; y si nos dicen que la ley no marca eso, otra punta de chingadazos. Bajo presi�n no se concede. Nom�s falta que unos pobres cabrones tarugos nos ense�en a gobernar (Tomado de Equis, Cultura y Sociedad. Septiembre 1998)

4. YUCATAN EN 1968

En 1968 gobernaba el estado de Yucat�n Luis Torres Mes�as; en la presidencia municipal de M�rida estaba el panista V�ctor Correa Rach�. Un senador por Yucat�n era Carlos Loret de Mola y una diputaci�n federal la ocupaba V�ctor Manzanilla Schaffen La empresa Cordemex la dirig�a Miguel Olea Enr�quez y el Banco Agrario estaba a cargo de Rodolfo Khune Guti�rrez. A la cabeza de la Liga de Comunidades Agrarias (CNC) estaba V�ctor Cervera Pacheco y la Federaci�n de Trabajadores de Yucat�n (FTY), a unas semanas de fundada, era presidida por Gonzalo Navarro B�ez. El arzobispo era Fernando Ruiz Sol�rzano y el presidente nacional de la juventud cat�lica era Carlos Castillo Peraza El dirigente de la FEU era Luis Jorge C�rdenas L�pez y el de la FEY Jos� Ses�n Graniel.

Los obreros cordeleros, los m�s combativos en el estado despu�s de una larga huelga de 48 d�as, que concluy� el 30 de junio, salieron derrotados por Cordemex. Los panistas estuvieron entretenidos el mes de septiembre en la expulsi�n del diputado local Julio Moreno y del regidor Trueba Barrera. La izquierda en Yucat�n no ten�a la menor presencia.

En cuanto a desplegados, un se�or Gustavo Arce P�rez publica el 18 de agosto una plana en el Novedades de Yucat�n en contra del movimiento estudiantil; dos d�as despu�s, en dos p�ginas de ese mismo diario, firmado por Horacio Qui�ones, se publican fotos y textos ofensivos al movimiento, acus�ndolo de estar penetrado por la CIA.

En el Diario de Yucat�n, el 9 de septiembre se publica un desplegado firmado por Rafael Cervera, de la C�mara de Comercio de M�rida; por Enrique Trava, de la CNIT (Yucat�n) y por Alberto Sauri, del Centro Patronal. En �l felicitan a D�az Ordaz por su informe y se manifiestan en contra del movimiento estudiantil. Ese mismo d�a Ra�l Ancona y Ancona publica un art�culo en el que se manifiesta contra los �disturbios� estudiantiles.

5. MOVILIZACION ESTUDIANTIL EN MERIDA EN 1968

Es importante recordar que en 1968, a ra�z de la invasi�n y toma de las instalaciones de Ciudad Universitaria por el ej�rcito mexicano, y de la gigantesca manifestaci�n de protesta encabezada por el rector Barros Sierra, que se realiz� en la ciudad de M�xico, en la Universidad de Yucat�n creci� tambi�n el descontento. Desde el 19 de septiembre, a ra�z de que se publicaron las noticias de la ocupaci�n de CU, comenzaron las concentraciones. Desafortunadamente �stas s�lo duraron hasta el 26 porque no hab�a n�cleos que le dieran continuidad.

Se recuerda que el s�lo anuncio que el rector, el Lic. Francisco Repetto Mil�n, intervendr�a en el movimiento, arranc� gran entusiasmo y una cantidad de aplausos entre los profesores y estudiantes presentes. En aquella ocasi�n en rector se�al�: �Estamos aqu� reunidos para lamentar, apenados, el que se haya cumplido el dicho de que los soldados latinoamericanos son los m�s correctos del mundo, porque siempre est�n dentro de las universidades�.

El rector propuso los siguientes puntos:

1. Declarar en�rgica protesta por la vulnerabilidad de la Universidad Aut�noma de M�xico que hiere a todo universitario.

2. Comunicar al Sr. presidente de la Rep�blica y autoridades la solidaridad y simpat�a a los estudiantes de la UNAM y a su rector Barros Sierra.

3. Hoy a las diez de la ma�ana se llevar� a cabo en la universidad una ceremonia que consistir� en izar la bandera nacional a media asta, en se�al de duelo y protesta.

La asamblea de m�s de 1.500 universitarios se reuni� en el auditorio �Cepeda Peraza� de la UadY al grito: �La universidad est� de duelo�. Los oradores fueron: Rafael Castilla Peniche (hoy, lo mejor del PAN), Agust�n Men�ndez Rodr�guez (abogado radicado en el DF), Allen Urbina Aznar y Jorge Fern�ndez Souza (hoy, funcionario del gobierno de C�rdenas en el DF). Se dijo: �No haremos huelga pero manifestaremos abiertamente nuestro repudio.

El d�a 20, con el patio central del edificio universitario absolutamente lleno, incluyendo los balcones de las otras dos plantas, se realiz� el izamiento de la bandera. Fueron varios los oradores los que exhortaron a la juventud a solidarse. La prensa nacional y las cadenas de radio, de manera permanente, arremet�an contra el movimiento estudiantil de la ciudad de M�xico y buscaban cualquier pretexto para tratar de desprestigiarlo.

El jueves 26 de septiembre, por iniciativa de la FEU, se realiz� una marcha silenciosa contra aquella ocupaci�n militar de CU y la represi�n estudiantil en la ciudad de M�xico. Caminaron unos 800 estudiantes presididos por el rector Repetto Mil�n. Salieron del edificio central a las 5 de la tarde y caminaron sobre la calle 60 hasta llegar al Monumento a la Patria, en el Paseo Montejo. Concluy� el acto una hora despu�s con el canto del himno nacional.

Qued� el edificio universitario totalmente cubierto de propaganda que representaba a �gorilas�, �borregos�, �perros�, �fusiles�, �cascos� y �tanques�. Una vez en la marcha, los manifestantes sacaron a relucir unas 20 pancartas con textos como estos: �Prensa corrupta, cu�ndo hablar� con la verdad�. �Patria: cu�ntos cr�menes se cometen en tu nombre�. �El derecho a la libertad no se mendiga, se toma�.

Mientras en Yucat�n continuaba la �paz y el orden�, en el D.F., en Puebla, en Michoac�n, Guerrero, Sinaloa y otros estados, los estudiantes y profesores estuvieron luchando por una universidad democr�tica y m�s ligada a los problemas que viv�a la sociedad en su conjunto. Esos problemas fueron acumul�ndose hasta llegar al estallido de 1968. En tanto en Yucat�n todo continu� bajo control y los funcionarios del gobierno siguieron entrando a la universidad sin protesta alguna. En esta instituci�n, el gobierno y la iniciativa privada de la entidad, en firme unidad, se aprovecharon de los profesionistas preparados con el presupuesto que toda la poblaci�n pag�. �Qu� vamos a hacer, as� estaban las cosas!

El Diario de Yucat�n, como un repudio a la manifestaci�n universitaria realizada en defensa de la autonom�a, public� lo siguiente:

VERSOS DE PLAZA MAYOR

MASCARADA

 

Yo soy universitario,

pero no borrego manso.

Estudiar es mi ideario,

de la agitaci�n me canso

y no creo en la postura

de la falsa dentadura.

 

Aqu� vengo por consejo.

D�game usted Paganini

�hay autonom�a o mini

en este recinto viejo?

(si por inoportuno peco

soy joven y yucateco)

 

Futuro doctor y amigo:

un diagn�stico certero

revela que por dinero

se es aut�nomo de abrigo.

Y otras cosas que no digo

pero no de coraz�n...

�Oh met�lica ilusi�n

 

que ata y desata manos!

mini aut�nomos enanos

exhiben su condici�n.

 

No ha llegado el carnaval

y ya tenemos desfiles.

Ayer vimos sus perfiles

monosabios con aval.

Y los de la capital

los ataron de las manos

con argumentos cubanos.

 

Marioneta colosal

de una protesta anodina

con una ofrenda floral.

......................

La risible mascarada

fue una gran inocentada.

 

Angel Pueblo Paganini.

(27 de septiembre de 1968)

 

6. CONSECUENCIAS Y RESULTADOS DEL 68

A pesar de la brutal represi�n, del encarcelamiento de l�deres, as� como de los estudiantes muertos -tanto en Tlatelolco como a lo largo del movimiento de 1968- en los siguientes meses el gobierno tuvo que dar marcha atr�s en sus desp�ticos m�todos, para poder lograr restaurar la confianza y su poder. Diez d�as despu�s de la masacre del 2 de octubre se inauguraron los Juegos Ol�mpicos en medio de muchas protestas nacionales e internacionales. El gobierno y los medios de comunicaci�n, que se dedicaron a calumniar y tergiversar el movimiento estudiantil, continuaron su campa�a para justificar la represi�n.

En 1969, como se acostumbraba entonces, el presidente D�az Ordaz design� a Luis Echeverr�a Alvarez (LEA) como candidato del PRI y su seguro sucesor. Este, a pesar de ser un tecn�crata que se hab�a desarrollado a la sombra de altos funcionarios y que, como secretario de gobernaci�n, se ve�a l�gicamente implicado en la feroz represi�n, desde los primeros discursos de su campa�a como candidato del PRI, reconoci� la justeza del movimiento estudiantil, lo equivocado de la represi�n y que su gobierno ser�a de �apertura democr�tica�. La realidad es que nadie crey� aquel discurso, aunque s� se supo que D�az Ordaz estuvo a punto de retirarlo como candidato oficial.

Los intelectuales Paz, Fuentes, Ben�tez, Monsiv�is, etc., y, en general, los universitarios, rompieron con D�az Ordaz; por ello, para recuperar a los intelectuales, a los universitarios, en general, a las clases medias, Echeverr�a instrument� su discurso del �nacionalismo revolucionario�, su llamado a apoyar al �tercer mundo�, su divisa de �apertura democr�tica� y su �arriba y adelante�. Pero lo m�s importante fue su denuncia en el sentido de que el modelo econ�mico de �desarrollo estabilizador� hab�a reconcentrado la riqueza del pa�s entre unas cuantas familias y que su gobierno impondr�a el modelo de �desarrollo compartido� que beneficiar�a a las mayor�as.

La educaci�n fue la m�s beneficiada por las luchas de 1968. Echeverr�a multiplic� el presupuesto y cre� gran cantidad de escuelas: el Colegio de Ciencias y Humanidades, la Universidad Aut�noma Metropolitana, el Colegio de Bachilleres, las Unidades de Estudios Superiores, las Telesecundarias, etc. Los discursos de LEA sonaron y asustaron mucho a los empresarios; con ello pretendi� frenar cientos de huelgas obreras, movilizaciones estudiantiles y campesinas, pero sobre todo, a la guerrilla urbana que encabez� la Liga 23 de Septiembre y la guerrilla rural de Genaro V�zquez y de Lucio Caba�as en el estado de Guerrero.

Las libertades conquistadas en la d�cada de los sesenta ahora tienen una gran trascendencia: se debilit� y comenz� a desaparecer el autoritarismo y/o despotismo de los padres sobre los hijos, del marido sobre su mujer, del profesor sobre los estudiantes, del jefe sobre sus empleados, del empresario sobre sus obreros, del dirigente pol�tico o sindical sobre sus subordinados. Se hizo presente la lucha de la mujer por el libre uso de su cuerpo; se plante� la despenalizaci�n del aborto; se manifest� el derecho de los ni�os; la lucha de los homosexuales por salir del closet y todas las batallas a favor de las mayor�as y minor�as. 

7. �C�MO ESTAMOS A DOS 0 TRES DECADAS DE AQUELLAS BATALLAS?

De 1980 a 1989, seg�n un estudio de los investigadores Gil Ant�n y Fern�ndez M�rquez, publicado en la revista �Universidad Futura�, las entidades con mayor n�mero de estudiantes de ense�anza superior entonces, basados en datos de la ANUIES, fueron: el D.F. con 247.000, Jalisco con 96.000, el estado. de M�xico con 90.000, Puebla con 84.000 y Nuevo Le�n con 72.000. Yucat�n report� en 1989 11.000 estudiantes. En cuanto al crecimiento Tlaxcala pas� de 1.451 en 1980 a 6.872 en 1989; Guerrero de 6.161 a 19.908; Campeche de 1.409 a 4.429 y Sonora de 11.611 a 35.990. Yucat�n pas� de 7.252 a 11.174. Se puede ver que las universidades de Tlaxcala y Campeche tuvieron su primer crecimiento; en cambio la de Guerrero y Sonora, alcanzaron importante presencia. El crecimiento de nuestra instituci�n durante esa d�cada fue muy conservador.

En cuanto al crecimiento de la matr�cula en ese mismo nivel durante esos 10 a�os, 1981 y 1982 fueron los m�s altos (superior al 7 %); posteriormente va cayendo hasta llegar a 0,14 % en 1987, para recuperarse en 1988 y tener una nueva baja en el siguiente a�o. En lo que se refiere a la evoluci�n de la matr�cula en �reas de conocimiento de 1980 a 1989, se ve claramente el dominio e incremento de las ciencias administrativas (46.4%), ingeniero y t�cnicas (30.6%) sobre la educaci�n y las humanidades (3.2) y las ciencias naturales y exactas (2.5). Los datos anteriores pueden darnos una idea de las tendencias educativas y la composici�n del sector estudiantil.

Los aproximadamente quince mil estudiantes con que cuenta la UadY hoy, distribuidos en 17 escuelas y facultades, se podr�a decir que no pertenecen a organizaci�n estudiantil alguna para la defensa de sus intereses dentro y fuera de la Universidad. En algunas de las escuelas suelen aparecer peque�os grupos de cinco o diez j�venes que se organizan para hacer un peri�dico mural, sacar una peque�a revista, como n�cleo impulsor de alg�n candidato a la Sociedad de Alumnos o para representante al Consejo. Para la gran base estudiantil no existe la m�s m�nima preocupaci�n, ni siquiera la idea de conformar alg�n n�cleo que le permita discutir colectivamente asuntos que le competen como universitarios.

El estudiante de la UadY se entretiene en otros asuntos. No parece interesarle la discusi�n de nada. Si, por ejemplo, el autor de un libro tiene raz�n o no, si el planteamiento de una pel�cula o de un conferencista fue interesante o intrascendente, si los programas que llevan y sus profesores son los m�s adecuados, si el servicio de transporte es caro, el tr�fico m�s complicado o su colegiatura es baja o impagable, etc. Lo que parece importarle tiene m�s que ver con el individualismo: aprobar la asignatura a como d� lugar, cumplir la tarea al gusto del profesor, someterse, aunque duela, a las disposiciones reglamentarias. �Ser� realista, acomodaticio, inteligente, muy pr�ctico o despreocupado, ese comportamiento?

Desde hace varias d�cadas existe la Federaci�n de Estudiantes Universitarios (FEU) y hace algunos lustros surgi� el llamado Frente Estudiantil Universitario; ambos con la idea de agrupar al mayor n�mero de representantes estudiantiles electos en cada dependencia universitaria. En ning�n momento de la vida de esos organismos se manifest� de manera coherente alguna posici�n ideol�gica, alguna fundamentaci�n pol�tica o econ�mica, que hablara del papel del estudiante o de la universidad en la sociedad; pero al mismo tiempo, en casi ning�n momento, los directivos de esos organismos han dejado de solicitar y recibir �ayudas� de las autoridades universitarias, de los funcionarios gubernamentales y de uno que otro empresario o comerciante. Al parecer s�lo logran el cargo para asegurar esas jugosas �ayudas o �gallazos�.

Nunca se enriquecieron los l�deres con lo que recib�an, pero s� la pasaban bien; los dadores de esas �regal�as� garantizaban con ello mucho control, mucho apoyo y una permanente garant�a para usar esos organismos para otros asuntos; incluso en muchas entidades fueron contratados por las autoridades y por pol�ticos, como grupos de choque, as� surgi� el llamado �porrismo� agresivo y violento. Pero tambi�n esas organizaciones sirvieron como entrenamiento y escal�n para la obtenci�n de cargos gubernamentales; quiz� el 90% de los personajes que han ocupado cargos de gobierno en Yucat�n, antes fueron prominentes directivos de la FEU, la FEY y m�s recientemente del Frente. En el DF y algunas entidades donde hubo definiciones ideol�gicas fundamentadas, los antes l�deres estudiantiles conforman hoy la oposici�n pol�tica, se han dedicado a la docencia, a la investigaci�n, al periodismo o a la simple meditaci�n.

En varias universidades del pa�s: la de Puebla, la de Guerrero, la de Sinaloa, la de Oaxaca, pero particularmente en las del D.F. (UNAM, UAM), buen n�mero de estudiantes se organizan, debaten de manera amplia y profunda los problemas de la universidad, de la educaci�n y los asuntos del pa�s; redactan documentos de an�lisis y de cr�tica, realizan congresos en los que presentan ponencias, se solidarizan activamente con las luchas de los trabajadores y, en varias ocasiones, se manifiestan en las calles para protestar contra las pol�ticas gubernamentales equivocadas. Es dif�cil medir, pero s� se puede comprender mediante el an�lisis y la reflexi�n, los grandes alcances del gran movimiento estudiantil de 1968 en muchos campos y en todos los niveles educativos.

A muchas autoridades universitarias, as� como a las del pa�s, no les interesa, al parecer, impulsar la participaci�n independiente y elevar el nivel de comprensi�n de quienes conforman la comunidad. La visi�n de muchos de los que se mantienen en el poder es muy limitada y oportunista; s�lo les preocupa conservarse en �l a como d� lugar. �Es posible creer acaso que el presidente, el PRI, el presidencialismo mexicano, va a permitir que alguien le dispute el poder?. Al parecer, para ese poder, pensar es un peligro y actuar en consecuencia lo es m�s. Pero en la universidad no debe tener cabida ese conservacionismo puesto que ella debe ser cambio, b�squeda, an�lisis y cr�tica; �nica forma de avanzar.

En el D.F. y en otras universidades de los estados, desde aquellos meses de 1968, fueron sepultadas las llamadas �sociedades de alumnos� y en su lugar se organizaron los �comit�s de lucha� que m�s adelante se constituir�an en consejos, cogobiernos o autogobiernos. Esas �sociedades de alumnos� eran directivas con cargos jer�rquicos en la que el presidente u otro directivo asum�an la representatividad absoluta para negociar, recibir �ayudas� y gestionar asuntos. A los funcionarios les gustaba que as� fuera porque les era muy f�cil entenderse con uno o con dos de los directivos. Por el contrario los �comit�s de lucha� ten�an que tener delegados por sal�n y para cada gesti�n ten�an que intervenir todos y estaba prohibido que alguien negociara a espaldas de los acuerdos de base. Llegaron a desvirtuarse por el asamble�smo y los controles de partidos, pero fueron el germen de gobiernos escolares m�s o menos democr�ticos y tambi�n los enterradores del brutal despotismo en escuelas y universidades.

A principios de la d�cada de los setenta, en la ciudad de M�xico, en las facultades de Arquitectura, de Econom�a y en los planteles del CCH de la UNAM, as� como en la Escuela Nacional de Antropolog�a; m�s adelante en las universidades de Puebla, Guerrero, Sinaloa, etc., se establecieron autogobiernos o cogobiernos que lograron avances importantes en el proceso de democratizaci�n de esas universidades. La respuesta de� gobierno federal fue violenta, sobre todo en el rengl�n de� presupuesto, pero con esas luchas se logr� una enorme concienciaci�n entre el estudiantado y la poblaci�n. Queda a�n cierta conciencia de aquellas batallas, algunas estructuras educativas y una manifiesta transformaci�n de los acad�micos.

Los estudiantes siguen siendo el sector m�s importante, la base y la causa de los centros educativos. Si bien los acad�micos conforman el cuerpo pensante y maduro, son los estudiantes quienes por su juventud, su impulso transformador y su emotivo esp�ritu, los m�s abocados a romper con todo lo que huela a inmovilidad y estancamiento en la universidad. Lo que necesitan hoy es sacudirse del conformismo que los tiene aprisionados.

Con raz�n el fil�sofo Jos� Ingenieros dec�a que los j�venes no necesitan programas que marquen un t�rmino, sino ideales que se�alen el camino. La meta importa menos que el rumbo. Quien pone bien la proa no necesita saber hasta d�nde va, sino hacia d�nde. Los pueblos, como los hombres, navegan sin llegar nunca; cuando cierran el velamen, es la quietud, la muerte. Los senderos de perfecci�n no tienen fin. Belleza, Verdad, Justicia, quien sienta avidez de perseguirlas no se detenga ante f�rmulas reputadas intangibles. Frente a los viejos que recitan credos retrospectivos, entonan los j�venes himnos constructivos. Es de pueblos exhaustos contemplar el ayer en vez de preparar el ma�ana.

(Ingenieros, 1982).

8. LOS LIDERES ESTUDIANTILES DE AYER Y DE HOY

El liderazgo estudiantil universitario en Yucat�n se encuentra hoy en el mismo nivel en que lo dejaron el Davy L�pez D�az, Jes�s Viana Andueza, Antonio Vargas Ayuso, V�ctor Cervera Pacheco y algunos m�s, en los a�os cincuenta y principios de los sesenta: b�squeda de cargos para aprovecharse en el momento de ellos; carencia total de preparaci�n pol�tica e ideol�gica, oposici�n a la participaci�n pol�tica de las bases; encuadre dentro de las estructuras del gobierno y del PRI; fuerza de choque ante el surgimiento de voces y acciones independientes.

Las �nicas manifestaciones pol�ticas que recuerdo en aquellas �pocas, en las que se movilizaron a los estudiantes para ajustar cuentas entre pri�stas, fueron las de 1952 contra la imposici�n de Marentes Miranda en gobernatura; la de 1966 encabezada por Cervera Pacheco que contribuy� a la desestabilizaci�n del gobierno de Torres Mes�as y la de 1973 contra el gobernador Loret de Mola para que Chi G�ngora recuperara la presidencia municipal de M�rida. La movilizaci�n que se desat� en 1974, a ra�z del asesinato del abogado Calder�n Lara, no fue esencialmente estudiantil sino una justa lucha popular; aunque no faltaron estudiantes que se solidarizaron con aquellas batallas.

En otros estados y universidades, tales como la UNAM, las universidades de Chapingo, Puebla, Michoac�n, Guerrero, Sinaloa, Oaxaca y, m�s recientemente, en la UAM y el CCH, los estudiantes enfrentan ideas, posiciones pol�ticas, defienden proyectos, programas, materias, orientaci�n del presupuesto; por el contrario, en nuestra pobre universidad, los estudiantes se pelean por ver qui�n controla a m�s presidentes y consejeros de facultad, qui�n logra arrancar m�s dinero para diversiones, qui�n recibe m�s �tiles deportivos y �ayudas� que no informa y qui�n logra m�s fuerza ante los profesores para obtener calificaciones aprobatorias. La realidad es que en 35 a�os no he conocido a l�der estudiantil alguno con ideas acad�micas o pol�ticas, ni alguna publicaci�n estudiantil reflexivas y anal�ticas.

En Yucat�n, a quienes les gustaba la pol�tica en aquellos fines de los cincuenta, exceptuando a Granja Ricalde, G�ber Arjona, Mart�nez Men�ndez y algunos m�s, escog�an la escuela de Derecho; esa carrera era la �nica alternativa para aquellos que hab�an estado en contacto con funcionarios de gobierno y con el pri�smo. En el PRI todos los presidentes de la rep�blica, desde Alem�n, y la mayor�a de los integrantes de sus gabinetes, hab�an sido abogados; tambi�n el PAN -nacionalmente- era dirigido esencialmente por egresados de la carrera de Derecho. S�lo varios lustros m�s adelante surgieron en la UadY carreras sociales como Econom�a y Antropolog�a. Con la imposici�n de la tecnocracia y la productividad va a ser dif�cil que surjan en Yucat�n las carreras de Filosof�a, Ciencias Pol�ticas o Literatura, porque no producen dinero.

Lo anterior me hace recordar que en la UNAM las batallas estudiantiles que se dieron en 1966 y despu�s en 1968, fueron encabezadas por los l�deres de las facultades de Ciencias Pol�ticas, de Filosof�a y Letras, de Ciencias y de Econom�a. Recuerdo que alguna vez entre �chacota� y verdad un l�der de la Facultad de Derecho de la UNAM nos dijo: �No vayan a dejar el movimiento estudiantil en nuestras manos porque lo vendemos�. Ese era el prestigio de esa facultad en aquellos a�os en que destacaron Castro Bustos, S�nchez Duarte, Rojas Bernal, Espiridi�n Pay�n y muchos otros conocid�simos l�deres del momento que han sido y siguen siendo altos funcionarios del gobierno pri�sta.

La mayor�a de los l�deres que destacaron en los a�os antes mencionados en las Facultades de Ciencias Pol�ticas, Filosof�a, Ciencias y Econom�a de la UNAM, se convirtieron luego en investigadores, profesores, escritores, literatos, periodistas y l�deres de oposici�n de izquierda; aunque muchos tambi�n, de manera inteligente y un tanto vergonzante, han aceptado cargos p�blicos; por el contrario, son muy pocos los abogados que se hicieron intelectuales y que permanecen en la oposici�n pol�tica. Nada m�s habr�a que revisar revistas como Proceso, Vuelta, Nexos, el peri�dico La Jornada, etc., para contabilizar y conocer por d�nde andan aquellos l�deres estudiantiles de los sesenta.

En Yucat�n el sector estudiantil menos atrasado pol�ticamente, por obvias razones, es el de la Facultad de Ciencias Antropol�gicas, aunque tambi�n comienzan a surgir en algunas escuelas n�cleos estudiantiles interesados en el cine club, en las conferencias, en los c�rculos de estudio, est�n m�s interesados en acontecimientos de car�cter acad�mico y de pol�tica social. Quiz� son los �nicos que no se aprovechan de los subsidios y prebendas que reparten funcionarios de gobiernos y de la UadY para seguir corrompiendo. Aunque tambi�n es justo recordar que los estudiantes de la Facultad de Medicina, por un lado, los de Qu�mica, por otro, hace algunos a�os plantearon demandas acad�micas y paralizaron sus facultades para lograr el cumplimiento de sus demandas que, al parecer, lograron a medias.

Tanto a la UadY como a la sociedad yucateca le conviene que los estudiantes salgan de sus carreras con una preparaci�n integral. Que conozcan bien la t�cnica de su profesi�n, pero m�s importante es a�n que posean un conocimiento profundo del contexto socioecon�mico en que se desenvuelven y la necesidad de que comprendan que por encima de cualquier profesi�n est� la humanizaci�n de la sociedad en que viven y de las relaciones que establecen. De lo contrario se seguir�n formando profesionistas que les importa un bledo lo que pasa a su alrededor al estar s�lo preocupados por sus intereses particulares.

OBRAS BASICAS DE CONSULTA

-Gonz�lez de Alba, Luis. Los d�as y los a�os. Era. 1973

- Monsiv�is, Carlos. D�as de guardar. Era. 1976

- Poniatowka, Elena. La noche de Tiatelolco. Era. 1975

- Ram�rez, Ram�n. El movimiento estudiantil. Era. 1977

- Revueltas, Jos�. M�xico 68. Era. 1976

- Zerme�o, Sergio. M�xico: una democracia ut�pica. Siglo XXI. 1977

PELICULAS: Rojo amanecer, El grito, Canoa y El bulto

REVISTAS: �Por qu�?, Proceso, Nexos-

PERIODICOS: Exc�lsior, El D�a, Diario de Yucat�n, Novedades de Yucat�n, Diario del Sureste y La Jornada

OTROS TRABAJOS DEL AUTOR

La Universidad de Yucat�n. Ed. Autogesti�n. Yucat�n 1994

Educaci�n P�blica: M�xico y Yucat�n. Universidad Aut�noma de Yucat�n. 1993

Los cordeleros 1933-1983. Ed. SCY-UDY. Yucat�n 1984 (primera edici�n 1981)

La pol�tica en Yucat�n en el siglo XX. Maldonado Editores. Yucat�n 1985

Rese�a hist�rica de las haciendas henequeneras. UADY-Escala Bogot� 199 

Los ferrocarrileros: un siglo de historia. FAUADY 1998 (en edici�n 

Varios folletos sobre partidos pol�ticos, alba�iles, movimiento obrero. 


FORMA DE CITAR ESTE TRABAJO EN BIBLIOGRAF�AS:

Echeverr�a V., Pedro (1999): Movimiento estudiantil mexicano de 1968: �qu� pas� en Yucat�n, �c�mo lo interpret� la prensa? - Revista Latina de Comunicaci�n Social, 13. Recuperado el x de xxxx de 200x de:
http://www.ull.es/publicaciones/latina/a1999c/
147pedromx.htm