Revista Latina de Comunicación Social 1 – enero de 1998 |
Edita: LAboratorio de Tecnologías de la Información y Nuevos Análisis de Comunicación Social |
Medios de comunicación y vida cotidiana: relato de una experiencia de taller radial (2.688 palabras) Lic. Paulina Emanuelli © Escuela de Ciencias de la Información Universidad Nacional de Córdoba - Argentina
Consideraciones previas sobre el debate "Educación y medios de comunicación" Ante todo es importante señalar que la problemática de educación y medios de comunicación se viene tratando en Córdoba desde hace varios años. Abordada desde distintas perspectivas, no sólo no se ha agotado sino que continúa siendo un tema de amplia discusión vigente. Dada la importancia que se les otorga a los medios en la sociedad numerosas escuelas y colegios privados han generado sus propios espacios para la comunicación. Algunos de ellos son asignaturas especiales y otros son talleres de producción. De estos talleres, algunos funcionan como articuladores de las asignaturas centrales y otros se ocupan de la producción en medios. Cada vez mas establecimientos educativos han incorporado nuevas tecnologías comunicacionales como apoyo a la docencia. Muchas escuelas tienen vídeocaseteras y televisores y las que aún no los han adquirido tienen pensado hacerlo. La nueva Ley Federal de Educación, que comenzó a implementarse en 1995, contempla en el ciclo polimodal (equivalente a cuarto y quinto año del bachillerato) una orientación en comunicación social. Cabe señalar que los lineamientos del área aún no se han desarrollado. Hace algún tiempo participé en unas jornadas de formación docente sobre medios de comunicación y educación. En ella, el eje de la discusión fue: ¿Qué aportan los medios de comunicación a la educación? Ciertamente a la formulación de este interrogante subyace la concepción de los medios como apoyo al proceso educativo y de hecho numerosas ponencias estaban relacionadas a la adopción de tecnologías comunicativas en este sentido. Así se habló de la utilización de vídeos como apoyo a clases de formación cívica, geografía, historia etc. También se presentaron programas de educación a distancia y de producción televisiva. Por mi parte creo que el problema no es que los medios no puedan servir a la educación, de hecho pueden hacerlo y dependerá de cómo se usen que sean de mayor o menor utilidad. Lo que ocurre es que esta concepción, a mi modo de ver, deja de lado la principal consecuencia de la evolución de los medios de comunicación y es la que se da en el campo de lo simbólico. Me refiero a los medios y sus discursos como constructores de significado y en consecuencia de una realidad social que poco tiene que ver con la vida cotidiana de los receptores. En este mundo irreal, las temáticas y problemas abordados no se asemejan a la vida de las personas y por el contrario se genera una brecha entre ambas realidades. De hecho, los medios masivos y especialmente la televisión proponen en sus mensajes modelos de acción, valores, arquetipos y sin duda lecturas de la realidad que en cierta forma compiten con las lecturas que se imparten en las escuelas. Vivimos en tiempos de grandes transformaciones culturales. De una matriz de lecto-escritura, que se desarrolló durante siglos en nuestras sociedades, estamos pasando a una cultura audiovisual que posee códigos propios de producción, reconocimiento y circulación. La irrupción y crecimiento de los medios de comunicación, especialmente la televisión, ha modificado las relaciones socioculturales. De hecho, se han destruido y construido a la vez espacios de encuentro familiares, sociales y hasta políticos. Se trata de un mundo massmediático que, con amplio poder, difunde su mensaje buscando homogeneizar a través del consumo las diferencias de los pueblos, su resistencia y su esperanza. . . Frente a esta situación, ¿cuál es el papel que debe jugar la educación? Volviendo a aquellas jornadas que mencioné antes, diré que, luego de reflexionar con los argumentos antes expuestos, comencé mi ponencia cambiando el interrogante por otra pregunta que creo que es fundamental: ¿Qué y cómo puede aportar la educación a los medios de comunicación? Sin lugar a dudas, las respuestas pueden ser variadas. La presente propuesta está orientada en ese sentido, considerando que uno de los aportes será responder a la pregunta ¿cómo disminuir la fisura entre mundo construido por los medios y la vida cotidiana de los receptores? La base del presente planteo consiste en desmitificar los medios en este caso la radio, a través del conocimiento del medio y sus mensajes. Propugnar la reflexión sobre la realidad de los sujetos receptores y sus necesidades. Finalmente, elaborar un producto radial que supone un conocimiento de la lengua y permite difundir su propia realidad. EL TALLER DE RADIO Dónde se realizó la experiencia Este taller de radio se llevó a cabo en el Instituto José Peña por espacio de dos años. El instituto es un colegio privado católico concepcionista, ubicado en la zona urbana de la ciudad de Córdoba, República Argentina. En este instituto cursan sus estudios de nivel primario y secundario alrededor de novecientos alumnos de género masculino. El taller es optativo, es decir, pueden realizarlo quienes así lo deseen, ya que es extra curricular. Está destinado a los alumnos de nivel secundario de primero a quinto año y se dicta en el turno en que no tienen actividades de asignaturas curriculares, es decir, a contraturno. El cupo de alumnos no supera los veinte y existen otros talleres optativos: pintura, vida en la naturaleza, fotografía, computación, ciencias naturales, matemáticas, teatro, comunicación gráfica y música. Si bien el instituto no cuenta con gabinete de grabación ni de transmisión por problemas económicos, se pudo contar con equipos para transmitir en el colegio el micro informativo escolar. Del mismo modo se contrató un espacio en una radio FM Exprés, que tiene muy buena audiencia en la franja juvenil de la zona, para la difusión del programa que era en vivo. Objetivos del taller y actividades El objetivo final correspondió a acercar la realidad construida por los medios de comunicación y la realidad de la vida diaria de los receptores, en este caso alumnos. Para ello se buscó: a) Aproximar a los alumnos al medio de comunicación, en este caso a la radio. La idea es que conocer el medio, su funcionamiento y producción acerca al receptor quitándole al medio cierta lejanía y magia que lo endiosa y lo convierte en inalcanzable. Para lograr este objetivo se plantearon las siguientes actividades: 1. Conocer el medio físicamente. A través de visitas a radios de amplitud modulada y de frecuencia modulada en las que se explicaba el funcionamiento, la producción y las formas de 2. Detectar modos y técnicas usadas en la producción de programas. A través de los datos recogidos en las visitas anteriores, los alumnos discutían sobre cómo se produce en la radio. 3. Analizar distintos formatos de programas radiales. Tanto de radios de su preferencia como de aquellas que no escuchaban. Con guías previamente elaboradas se reflexionó sobre distintos ejes: temáticas abordadas, música, conductores, publicidades, potenciales receptores y diferencias entre radios AM y FM. b) Reconocer un tema y/o problema de su interés relacionado con su entorno e indagar sobre el mismo. Con este objetivo se buscó que el alumno reflexionara sobre su vida cotidiana y aplicara técnicas de indagación y sistematización para abordarlas. Para concretar este objetivo se plantearon las siguientes actividades: 1. Confeccionar un listado de temas o problemas que les gustaría trabajar. Los alumnos debieron seleccionar uno de aquellos temas teniendo en cuenta la factibilidad de concretarlo y el interés del grupo de trabajo. 2. Recoger información del tema mediante técnicas de indagación. Se trabajó con técnicas como entrevista a informantes claves y revisión bibliográfica. 3. Tabulación y análisis de la información. Se ordenaron los datos y analizaron hasta elaborar algunas conclusiones. c) Realizar un programa radial con el tema indagado como cuerpo central. Para concretar este objetivo se realizaron las siguientes actividades: 1. Determinar la estructura del programa radial. Se trabajó en definir la música, números de secciones, nombre del programa, características de los conductores considerando el público al que se dirigía y tipo de discurso debían utilizar y como debían estructurarlo. Cabe acotar que el formato con el que se trabajó fue revista educativa y la duración del programa era de sesenta minutos. 2. Elaborar el guión del programa. Se les pidió que armaran el guión de acuerdo a la estructura antes definida considerando toda la información que tenían pero pasándola a lenguaje radial. Debían realizar también la propuesta musical para cada programa. 3. Realizar un ensayo general. Este ensayo se realizaba en el aula. Allí se controlaban los tiempos y resultaba una buena práctica de coordinación para los presentadores. 4. Realizar el programa en la emisora radial. Ésta era la prueba de fuego. Sólo asistían quienes realizaban el programa. El resto de la clase lo escuchaba y se preparaba para la crítica en el encuentro siguiente. 5. Reflexionar autocríticamente sobre el programa realizado. En general, al salir de la emisora ya teníamos el programa grabado. Lo entregábamos a los realizadores para el siguiente encuentro; ellos traían marcadas las correcciones que harían al programable y el resto de la clase apoyaba o reforzaba las críticas. Aspectos metodológicos Desde el momento en que se desarrolla un taller se entiende que la metodología de trabajo es activa, participativa y reflexiva. Y ésta fue la base metodológica con la que se llevó adelante el taller. Esto posibilitó a los alumnos reflexionar sobre cómo es una radio, de qué manera se produce y transmite. Además, también les permitió pensar los medios de su preferencia y el porqué de su elección. También pudieron realizar un programa radial y reflexionar sobre el mismo. Por otra parte les posibilitó preguntarse sobre qué problemas o que temas eran de interés de ellos mismos, sus compañeros y finalmente su entorno. La tarea se llevó adelante en forma individual o grupal según las actividades que se realizaron. Los grupos cuya composición era sugerida por los propios alumnos no podían superar los tres integrantes. Cada equipo se responsabilizaba de la indagación de un tema o problema y la realización de un programa. Algunas actividades se realizaban entre toda la clase como la determinación de la estructura del programa o la discusión acerca de que música sería la indicada o no. Las actividades grupales se ponían en común en plenarios donde el resto de la clase tomaba contacto con las temáticas que trabajarían sus compañeros o cual era su posición frente a los distintos programas analizados. El desarrollo de la tarea. Logros y dificultades La tarea se inició a comienzos de año con las visitas a las radios mientras se realizaban los análisis de los mensajes radiales. Luego se comenzó con la discusión para la elección de tema y se concretó la búsqueda de información del mismo, concluyendo con la sistematización y el análisis de lo indagado. Mientras tanto se comenzó a realizar un microprograma en los horarios de recreo largo. Este micro brindaba únicamente información pertinente al ámbito escolar (tanto deportiva como académica) y transmitía un tema musical elegido por votación en todo el colegio. Es de señalar que este micro se emitía con altavoces que se usan para los actos escolares con micrófono antiguo y tocadiscos. Para realizar el microinformativo se incorporó mediante una conexión un pasacasete. Este micro constituyó un espacio interesante de práctica en locución y producción radial. Además, sirvió de conexión con los compañeros del colegio. Por medio de buzones que se ubicaban en zonas estratégicas, los otros estudiantes hacían llegar sus inquietudes, saludos, propuestas y preferencias musicales. A mitad del año se discutieron la estructura del programa, la música que se emitiría y el tipo de lenguaje que se utilizaría. Apenas pasada la mitad del año, los alumnos ya estaban en condiciones de elaborar los guiones de los programas. Estos fueron revisados y entonces comenzaron los ensayos. Los programas se emitieron durante casi tres meses. Casi siempre había invitados que hablaban sobre el tema central o llevaban algún cuento o saludo para otra sección. Dificultades Puedo decir que las dificultades y limitaciones se dieron en distintos planos. Una de las limitaciones estuvo dada por la heterogeneidad del alumnado. No es lo mismo la visión de la realidad de un joven de 13 años que la de uno de 18. Afortunadamente, los grupos de trabajo se constituyeron entre alumnos de la misma edad y aunque en muchas ocasiones primó el criterio de los mayores, todos pudieron expresarse, seleccionar los temas que consideraban relevantes y realizar sus programas. En cuanto al trabajo general de la clase y los planteos críticos a los programas realizados fue fundamental la coordinación moderadora. En ocasiones, hubo que recordar la consigna de trabajar con respeto y responsabilidad. Otras dificultades surgieron como consecuencia de carencias de infraestructura y recursos económicos. La falta de medios para este tipo de trabajos suele ser un escollo, pero el desafío es justamente la superación de los mismos. De todas maneras disminuyó esta limitación que nuestra intención no fue formar productores ni presentadores o locutores de radio. Otra limitación fue que los alumnos que cursaron un año el taller no podían repetir al año siguiente el mismo taller. Esto significó que quienes tenían experiencia en el armado y realización de programas no continuaran con el proceso. La falta de continuidad, sin lugar a dudas, disminuyó la riqueza del proceso. Una limitación bastante importante fue el dictado del taller a contraturno. Ocurre que muchos de los alumnos realizan otras actividades en el horario en que no asisten a clases. Esto impidió que jóvenes que estuvieron interesados no pudieran cursarlo. Logros y conclusiones Creo que el principal logro fue convertir el taller en un espacio de reflexión sobre la radio y sobre temas de interés de los alumnos y su entorno. Un espacio de intercambio, ampliamente valorado por los alumnos, que dejó claramente en evidencia la necesidad que tienen los jóvenes de ser escuchados y tomados en consideración. La reflexión sobre su medio quedó evidenciada en los temas centrales de los programas: - Agresión de pandillas urbanas a la salida de las fiestas de institutos. - La guerra de Malvinas. - El paso estudiantil de la secundaria a la universidad. - Padres separados. - Falta de seguridad en las noches: ¿Policías o ladrones? - Adaptación por cambios de ciudad y de colegios. - La historia del barrio. - Grupos de rock locales. - La movida del barrio: estrategias de supervivencia. - El alcohol y el tabaco en los jóvenes. - El sida. - La drogadicción. También fue un logro que los estudiantes comprobaran que con adecuada conducción y corrección son capaces de producir y realizar, aunque con ciertas limitaciones, un programa radial. Esto significó en muchos casos una instancia de superación personal. Sin lugar a dudas como resultado de la realización del taller los alumnos aprendieron a escuchar de distinta manera la radio, aprendieron a reflexionar sobre los distintos formatos, sobre cómo se determina la música o el tipo de lenguaje que escuchan y hasta cómo son valorados como receptores. Esta metodología apoya a los alumnos no sólo como receptores críticos del medio, sino como sujetos activos y problematizadores de su propio entorno, constituyendo un lazo de unión entre vida de todos los días y medio radial. Sin lugar a dudas, el crecimiento de la discusión entre medios de comunicación y educación ha motivado la reflexión en diferentes sentidos, ha originado distintas posiciones y ha movilizado al análisis de la problemática desde diversas perspectivas. Pero esta discusión deberá profundizarse cada vez más, pues el crecimiento de los medios y las transformaciones culturales que siguen produciéndose lo hacen indispensable. En el fondo de la cuestión, creo que los grandes interrogantes que deberemos abordar son: ¿Qué papel debe jugar la educación en esta sociedad massmediatizada? ¿cuál es el rol del educador? y ¿cómo concretarlo? El desafío es grande, la responsabilidad enorme, pero es demasiado lo que está en juego. Deberemos tener claridad, perseverancia, y voluntad para enfrentarlo. [Trabajo presentado en las I Jornadas La Laguna - América sobre Comunicación, celebradas en la Universidad de La Laguna, en marzo de 1996] |
|