La libertad de expresión, en el paradigma de las nuevas tecnologías y la sociedad de la información

Autores/as

DOI:

https://doi.org/10.4185/RLCS-200611

Palabras clave:

Libertad de expresión, sociedad de la información, nuevas tecnologías, globalización, Internet, cibernética, dialéctica, modernidad, digital

Resumen

Este trabajo analiza los usos y las perspectivas del ejercicio de la libertad de expresión, en la nueva realidad de la utilización creciente de las tecnologías de la comunicación, fundamentalmente aplicadas a los procesos informativos y cómo se articulan en la denominada sociedad de la información, con la intención de comprobar la calidad de tal libertad.

Descargas

Los datos de descargas todavía no están disponibles.

Biografía del autor/a

Carlos Pérez Ariza, Universidad de Málaga

Licenciado por la Universidad Católica Andrés Bello de Caracas, Venezuela, en 1975.
Doctor en Periodismo por la Universidad de Málaga (2001), con la calificación de Sobresaliente Cum Laude.


Su tesis, Libertad de expresión en España. Nuevas tecnologías y Sociedad de la Información, ganó el premio nacional de investigación SGAE 2002 y está publicada por dicha Sociedad General de Autores de España y la Fundación Autor en 2003 (ISBN: 84-8048-484-5), en Madrid.


En 1991, ganó el Premio Iberoamericano de Periodismo otorgado por la Sociedad V Centenario y el Gobierno de Canarias.

Ha desarrollado su actividad profesional como periodista y docente en Venezuela y España.


Actualmente es profesor en la Facultad de Ciencias de la Comunicación de la Universidad de Málaga.

Citas

Pérez Ariza, C. (2003): Libertad de expresión en España. Nuevas Tecnologías y Sociedad de la Información. Edita Sociedad General de Autores y Editores/Fundación Autor. Madrid. Premio SGAE 2002 a la mejor tesis doctoral.

Encyclopaedia Brittanica. Thomas Aquina, CD ROM (1994): “La estructura de la filosofía de Aristóteles enfatizaba la primacía de la inteligencia. La tecnología misma comenzó a significar un acceso a la verdad; las artes mecánicas fueron poderes para humanizar el cosmos.” (Traducción nuestra).

de Aquino, T. (1985): Compendio de teología. Brevis summa de fide (título original). Orbis, Barcelona.

“Tomás sostenía que la libertad humana puede ser defendida como una tesis racional siempre que se admita que la determinación está fundada en la naturaleza. En su teología de la Providencia, él enseñaba una continua creación, en la cual la dependencia de lo creado en la sabiduría creativa, garantiza la realidad del orden de la naturaleza.” (Traducción nuestra).

Encyclopaedia Brittanica (1994): Concerns relevant to censorship: The 17th and 18th Centuries. CD ROM.

Internet Encyclopedia of Philosophy. Rights. Comentando la obra de John Locke, Tratados sobre el gobierno civil: “Locke argumentó que Dios creó a las personas libres e iguales en su estado natural, y en tal condición, nadie es naturalmente soberano sobre nadie. En vista de esta igualdad natural, Locke mantenía que esa es una ley natural por lo que nadie podría dañar la vida, salud, libertad o propiedades de otra persona.” (Traducción nuestra).

(Op. Cit.) “Los hombres nacen y permanecen libres e iguales ante el derecho…[y el] el propósito de toda asociación política es la conservación del natural e imprescriptible derecho del hombre [incluyendo] libertad, propiedad, seguridad y resistencia a la opresión.” (Traducción nuestra) en comentario a la Declaración de los Derechos del Hombre y del Ciudadano de 1789.

Castilla del Pino, C. (1975): Dialéctica de la persona, dialéctica de la situación. Ediciones Península, Barcelona. (pp.81/82). “(...) la alienación sume al sujeto en la necesidad de la libertad de que se le priva, y contiene en sí misma, pues, el germen de la posibilidad de la negación de esa necesidad, que es su liberación. (...) Por eso, todo planteamiento abstracto de la libertad, como una entidad o cualidad dada de una vez para siempre al ser humano por alguien o algo situado fuera de él, es un burdo sofisma. No existe ‘la’ libertad; existe ‘las’ libertades concretas, que paso a paso han de conseguirse, en pugna con la necesidad que su previa coartación suscita. Sólo allí donde no hay libertad de expresión se siente la necesidad de la misma.”

Giddens, A. (1999): Consecuencias de la modernidad. Alianza Editorial, Madrid (p.23).

Giddens, A. (op. cit. p. 24): “El carácter rápidamente cambiante de la vida social moderna, no deriva esencialmente del capitalismo sino del impulso propulsor de la compleja división del trabajo que engarza la producción a las necesidades humanas a través de la explotación industrial de la naturaleza. No vivimos en un orden capitalista, sino en uno industrial.”

Castells, M. (1997): La era de la información. Vol. 1 La sociedad red. Alianza Editorial, Madrid. Para ampliar este concepto, ver el capítulo 6 de ese volumen.

Habermas, J. (1989):Teoría de la acción comunicativa (tomos I, II y III). Las citas corresponden al tomo II. Editorial Cátedra. Madrid.

Giddens, A. (op. cit. p. 132): “(...)para Marx la modernidad fue lo que Habermas ha llamado correctamente ‘un proyecto inconcluso’.

Giddens, A. (op. cit. p. 35): “El dinero no se relaciona con el tiempo (o más exactamente con el tiempo-espacio) como un ‘flujo’, sino precisamente como un medio de aunar al tiempo con el espacio al enlazar la instantaneidad y aplazamiento, presencia y ausencia.”

Vattimo, G. (1996): La sociedad transparente. Paidós, Barcelona.

Vattimo, G. (op. cit. pp. 86/87): “Es una libertad problemática ésta, no sólo porque tal efecto de los media no está garantizado; es sólo una posibilidad que hay que apreciar y cultivar (los media siempre pueden ser también la voz del ‘Gran Hermano’; o de la banalidad estereotipada del vacío de significado...); sino porque, además, nosotros mismos no sabemos todavía demasiado bien qué fisonomía tiene, nos fatiga concebir esa oscilación como libertad: la nostalgia de los horizontes cerrados, intimidantes y sosegados a la vez, sigue aún afincada en nosotros, como individuos y como sociedad.”

Vattimo, G. (1991): Ética de la interpretación. Paidós Studio, Barcelona. (p. 30).

Vattimo, G. (1997): El fin de la modernidad. Gedisa, Barcelona sexta reimpresión. (p. 30/31).

Vattimo, G. (op. cit. p. 32): “El nihilismo acabado, como el Ab-grund (salto al abismo) heideggeriano, nos llama a vivir una experiencia fabulizada de la realidad, experiencia que es también nuestra única posibilidad de libertad.”

Vattimo, G. (op. cit. p. 146): “Si la modernidad se define como la época de la superación, de la novedad que envejece y es sustituida inmediatamente por una novedad más nueva, en un movimiento incesante que desalienta toda creatividad al mismo tiempo que la exige y la impone como única forma de vida...si ello es así, entonces no se podrá salir de la modernidad pensando en superarla.

Finkielkraut, A. (1994): La derrota del pensamiento. Anagrama, Barcelona quinta edición. “En la lógica del consumo, por el contrario, la libertad y la cultura se definen por la satisfacción de las necesidades y, por lo tanto, no pueden proceder de una ascesis.” (p. 130).

Beck, U. (1998): ¿Qué es la globalización? Paidós, Barcelona. (pp27/32).

Beck, U. (op. cit. p. 28): “No hay ningún país ni grupo que pueda vivir al margen de los demás.”

Beck, U: (op. cit. p. 62/63).

Beck, U. (op. cit. p. 73): “Se prevé que para el año 2001 haya más abonados a Internet que al teléfono; la red de usuarios de Internet ascenderá a una cifra que oscilará entre los 600 millones y los 1.000 millones, y la World Wide Web poseerá más de cien mil agencias comerciales.”

Beck, U. (op. cit. p.88): “La glocalización es, fundamentalmente, un nuevo reparto de, a la vez, privilegios y ausencia de derechos, riqueza y pobreza, posibilidades de triunfo y falta de perspectivas, poder e impotencia, libertad y falta de libertad.”

Kapuscinski, R. (2003): Los cinco sentidos del periodista. Fundación Nuevo Periodismo Iberoamericano. Fondo de Cultura Económica. Madrid.

Castells, M. (op. cit. vol. 1 p. 509): “(...) el capital es global o se hace global para entrar en el proceso de acumulación en la economía de interconexiones electrónicas.”

Sarasqueta, A. (1996): Impacto global de los nuevos medios de comunicación. (conferencia) en El futuro actual. Primeras Jornadas sobre la Sociedad Digital. La Coruña. Edit. Fundación Caixa Galicia, José Terceiro (edit. p. 443 ).

Díaz Nosty, B. (1994): Tecnología de los medios impresos. Proyecto Docente. Universidad de Málaga 1994 edición del autor. (pp. 119/124).

Cebrián, J. L. (1998): La red. Taurus, Madrid, segunda edición. (p. 47).

Ramonet, I. (1998): La tiranía de la comunicación. Debate, Madrid. (p. 219). “En Estados Unidos el 55 por 100 de los ciudadanos estima que los medios de comunicación escritos publican informaciones ‘con frecuencia inexactas’ [En1985 no eran más del 34 por 100. Le Monde, 23 de marzo de 1997], distanciándose asimismo de los telediarios que ya sólo son seguidos con regularidad por un 42 por 100 de los norteamericanos (frente al 60 por 100 en 1993).”

Negroponte, N. (1997): El mundo digital. Ediciones B, Barcelona segunda reimpresión. (p. 25). Título original: Being Digital. 1995.

Bettetini, G. et alt. (1995): Las nuevas tecnologías de la comunicación. Paidós, Barcelona. Título original: Le nuove tecnologie della comunicazione. Fabbri-Bompiani, Sonzogno, Etas, Milan 1993.

Bettetini, G y Colombo, F. (op. cit. p. 18): “Si la libertad es, por un lado, una propiedad del ser humano (…) y, por el otro, una condición que implica también una determinación social, por la que la libertad del individuo se encuentra en contacto con una serie de ataduras objetivas que construyen el estatuto mismo de las vivencias sociales, se puede decir que los media no bastan para realizar una mayor o menor libertad en su forma de interactividad.”

Bettetini y Colombo (op. cit. p. 25): “El mapa de McLaughlin permite, además, comprender cómo el análisis de las nuevas tecnologías no puede limitarse a los nuevos media entendidos como nuevos instrumentos de comunicación, distintos de los tradicionales, sino que debe incluir también la incidencia que la introducción de las nuevas tecnologías tiene sobre los instrumentos tradicionales de comunicación...”

Mattelart, A. (2000): Historia de la utopía planetaria. De la ciudad profética a la sociedad global. Paidós Transiciones 22. Barcelona.

Mirabito, M. A. (1998): Las nuevas tecnologías de la comunicación. Gedisa, Barcelona 1998.

Mirabito, M. (op. cit. p. 33): “Sociedad informatizada (Information society): Una sociedad que pasó de una fuerte base industrial a una impulsada por la producción, manipulación e intercambio de información. En este marco, la información puede ser considerada como una fuerza social, económica y política.” Del glosario de esta obra.

Terceiro, J. B. (1996): Sociedad digital. Del homo sapiens al homo digitalis. Alianza Editorial. Madrid.

Para ampliar estos conceptos ver el libro ya citado de Armand Mattelart y La mundialización de la comunicación. Paidós Comunicación 99. Barcelona, 1998. Las citas a continuación de este autor corresponde a este título.

Mattelart, A. (op. cit. p. 75): “Las críticas a los esquemas verticales de la comunicación dictados por el difusionismo planteaban la cuestión de la relación entre democracia y desarrollo, y la de comunicación y la participación de los interesados en sus propio desarrollo.”

Bell, D. (1973): El advenimiento de la sociedad post-industrial. Alianza Editorial, Madrid 1991. Edición original, The coming of the Post-Industrial Society. Basic Books, New York.

Mattelart, A. (op. cit. p. 94): “La libertad de expresión de los ciudadanos se halla directamente en competencia con la ‘libertad de expresión comercial’, presentada como un nuevo ‘derecho humano’.”

Dormido Bencomo, S., Morales Navarro, J. y Abad Márquez, L. V. (1992): Sociedad y nuevas tecnologías. Perspectivas del desarrollo industrial. Editorial Trotta, Madrid primera reimpresión. (p.182). “Tal impacto del procesamiento de la información no significará una era llena de satisfacción y felicidad. Pero al menos el hombre será capaz de decidir utilizando los medios que las nuevas tecnologías de la información pone a su alcance.”

Piñuel Raigada, J. L. y Gaitán Moya, J. A. (1995): Metodología general. Conocimiento científico e investigación en la comunicación social. Editorial Síntesis, Madrid. Citando a Durkheim: “(...) las tendencias colectivas...son fuerzas tan reales como las fuerzas cósmicas, aún cuando sean de otra naturaleza.” (p. 419).

Piñuel y Gaitán, J. L. y Gaitán Moya, J. A. (op. cit. p. 421): “Los medios de comunicación de masas sirven... para asegurar la reproducción de los valores por los que se mantiene el sistema de Acción social o de integración.”

Bell, D. (op. cit. p. 423).

Bell, D. (op. cit. p. 432): “(...) la ciencia, como un fuerza casi autónoma, se prolongará más allá del capitalismo.(...) puede afirmarse que el estamento científico -su ethos y su organización- es la mónada que contiene dentro de sí la imagen de la sociedad del futuro.” Esta idea la toma Bell de Robert Heilbroner, quien en su obra The Limits of American Capitalism (Nueva York, 1966), afirmaba que la Ciencia’ tiene poder de cambio, pero que unida a los intereses políticos y económicos empresariales posee poco poder en sí misma para impulsar cambios verdaderamente profundos en una sociedad.

Bell, D. (op. cit. p. 444/445): “La ciencia ha pasado a estar intrincadamente unida al poder a causa de la naturaleza del nuevo armamento. La ciencia se ha convertido en un factor integral para el crecimiento económico.”

Bell, D. (op. cit. p. 537/538): “La sociedad post-industrial es una sociedad de información, igual que la sociedad industrial es una sociedad productora de bienes. Pero la centralidad de la información crea algunos problemas nuevos y distintos que la sociedad tendrá que dar solución.”

Bell, D. (op. cit. p.557/558): “En la actualidad [se refiere a 1973] existen unas 300 corporaciones multinacionales colosales cuya producción de bienes suma unos 300.000 millones de dólares, cifra más elevada que el producto nacional bruto de cualquier país, salvo los Estados Unidos. Tomando las 100 unidades económicas más poderosas del mundo, únicamente el 50 por 100 de ellas son estados nacionales; las otras 50 son las más grandes de las 300 compañías multinacionales. De las 300 corporaciones multinacionales, 187 son americanas; la mitad del tercio restante son británicas y holandesas, y la otra mitad europea y japonesa. La mayoría de estos gigantes americanos tienen más de 500 millones de dólares de ventas anuales; y el más grande, la General Motors, tiene unas ventas anuales totales de 25.000 millones de dólares, cifra que supera la renta nacional neta de todos los países salvo un docena de ellos.” Ya para 1971, según Raymond Vernon, citado por Bell, 4.000 empresas estadounidenses tenían 17.000 filiales extranjeras. Con lo cual podemos decir que el proceso de globalización estaba ya en plena expansión.

Virilio, P. (1999): La bomba informática. Ediciones Cátedra, Madrid. (p. 25).

Virilio, P. (op. cit. p. 27): “Nada acontece, todo ocurre. La óptica electrónica se convierte en el ‘motor de búsqueda de una previsión, hoy en día, mundializada.”

Virilio, P. (op. cit. p. 155): “(...) la velocidad límite de las ondas que transportan mensajes e imágenes, es la propia información, independientemente de su contenido, hasta el punto de que la célebre fórmula de Marshall Mac Luhan debe ser corregida: ‘El mensaje no es el medium, sólo su velocidad’.”

Virilio, P. (1997): Cibermundo, la política de lo peor. Ediciones Cátedra, Madrid. (p. 58).

Virilio, P. (op. cit. p. 34).

Virilio, P. (op. cit. p. 80/81): “(...) el ser está situado, es hic et nunc [aquí y ahora]. El hombre está inscrito en las tres dimensiones del tiempo cronológico: el pasado, el presente y el futuro. Es evidente que con la emancipación del presente -el tiempo real o el tiempo mundial- corremos el riesgo de perder el pasado y el futuro al convertirlo todo en presente, lo cual es una amputación del volumen del tiempo. El tiempo es volumen. No es solamente espacio-tiempo en el sentido de la relatividad. Es volumen y profundidad de sentido, y el advenimiento de un tiempo mundial único que va a eliminar la multiplicidad de los tiempos locales es una pérdida considerable de la geografía y de la historia. Nosotros podemos asistir al accidente de accidentes, el accidente del tiempo..”

Virilio, P. (op. cit. p. 85/86): “La tiranía del tiempo real no anda muy alejada de la tiranía clásica porque tiende a eliminar la reflexión del ciudadano a favor de una actividad refleja. La democracia es solidaria, no solitaria, y el hombre tiene necesidad de reflexionar antes de actuar.(...)el tiempo real y el presente global exigen del telespectador un reflejo que es ya del orden de la manipulación.(...). La democracia es la espera de una decisión tomada colectivamente.(...)la democracia automática, elimina esta reflexión en beneficio de un reflejo.”

Castells, M. (op. cit. vol. 1 p. 378): “A mediados de esta década [noventa], conectaba 44.000 redes informáticas y unos 3,2 millones de ordenadores receptores en todo el mundo, con una estimación de 25 millones de usuarios, y seguía expandiéndose con rapidez. Según una encuesta de los Estados Unidos realizada en agosto de 1995 por Nielsen Media Research, 24 millones de personas eran usuarias de Internet y 36 millones tenían acceso a ella.”

Cebrián, J. L. (1998): La red. Taurus, Madrid (segunda edición). “En matemáticas, el principio básico de la teoría del caos radica en la identificación de un elemento, llamado fractal, que mantiene su identidad a cualquier escala, y puede reproducirse hasta el infinito formando nuevas combinaciones, en las que el componente inicial es siempre el mismo y el conjunto siempre diferente. De la repetición continuada del proceso básico se deriva una realidad siempre distinta, siempre en crecimiento, y cuya característica principal es, en muchos casos, lo imprevisible de su configuración futura.” (p. 67).

Cebrián. J. L. (op. cit. p. 74/75): “Interactividad, caos y globalidad constituyen, en definitiva, caracteres paradigmáticos de la moderna sociedad de la información.”

Negroponte, N. (op. cit. p. 31): “El número de bits que se transmite por segundo a través de un canal determinado (como hilo de cobre, espectro de radio o fibra óptica) es el ancho de banda de este canal. Es la medida del número de bits que pueden desplazarse por una tubería. Ese número o capacidad tiene que igualarse cuidadosamente con el número de bits que se necesitan para reproducir un tipo determinado de datos (voz, música, vídeo): 64.000 bits por segundo es más que suficiente para reproducir una voz de alta calidad; 1,2 millones de bits por segundo es óptimo para escuchar música de alta fidelidad, y 45 millones de bits por segundo es ideal para reproducir imágenes.”

Negroponte, N. (op. cit. p.49): “La mayoría de personas, incluso las del National Geographic, estaría de acuerdo en que un niño de seis años que deseara utilizar su archivo de fotos para hacer sus deberes debería tener acceso gratuito, o casi, e esos bits.” Pero no sería igual, dice Negroponte, si el uso fuera comercial.

Negroponte, N. (op. cit. p. 215): “Internet es interesante no sólo en tanto red global masiva y omnipresente, sino también como algo que parece haber evolucionado sin un diseño previo y que representa un aspecto parecido a la formación de una bandada de patos. No existe un jefe, pero todas las piezas encajan admirablemente.”

Colombo, F. (1997): Últimas noticias sobre el periodismo. Editorial Anagrama, Barcelona. (pp. 22/23). “Como cualquier otra forma de entertainment, el periodismo se convierte en un mundo paralelo al real y diferente de él(...) La alternativa, para los profesionales del periodismo, es volver a recuperar el elevado espacio de notario-avalador de acontecimientos comprobados, de fuentes identificadas, de razones conocidas, de reconstrucciones independientes.”

Colombo, F. (op. cit. p. 169): “(...) la concesión de mucho tiempo y de muchos medios a uno o varios periodistas para que puedan remontarse a lo largo de recorridos laterales o marginales hasta encontrar una entrada para la noticia no revelada y presumiblemente oculta..”

Colombo, F. (op. cit. p. 171): “El primer precepto profesional del periodismo americano, muchas veces considerado como modélico, dice que nunca se puede dejar de publicar lo que se sabe, sea cual sea el modo de saberlo.(...). Así pues, el segundo precepto es que la fuente debe ser siempre manifiesta mostrando a los ojos del público la noticia entrecomillada en las manos de quien la está ofreciendo.(...). Quien quiera que tenga poder, incluso democrático y temporal, tiende a temer al periodismo y la fuerza autónoma de la información.”

Colombo, F. (op. cit. p. 205/206): “Si el sistema de la circulación de las ‘terrazas’ a diferentes niveles funciona, cabe imaginar un segundo nivel, más especializado, un tercer nivel más costoso y deseable, y un cuarto nivel limitado a los poseedores de un determinado código. E infinitas ‘terrazas’ inaccesibles al público, que conectan entre sí centros de información exclusivos. La batalla por la libertad de las informaciones y por el control de su fiabilidad tendrá que recomenzar de cero.”

Valenzuela, J. (2000): "CNN cumple 20 años de noticias televisivas continuas mientras se vuelca en Internet". El País Digital/Sociedad.

Descargas

Publicado

19-08-2006

Cómo citar

Pérez Ariza, C. (2006). La libertad de expresión, en el paradigma de las nuevas tecnologías y la sociedad de la información. Revista Latina De Comunicación Social, (61), 126–143. https://doi.org/10.4185/RLCS-200611

Número

Sección

Artículos de Investigación